Buenos días. Anoche en Mestalla vimos otro partido, diferente al que vieron los responsables de la prensa deportiva nacional. Como resulta que, al parecer, vimos también un partido distinto del que vio medio Twitter, agacharemos la cerviz, poco más o menos como hacen Cristiano y Bale en la portada de Marca que veréis en muy breve, y entonaremos una pública admisión de ignorancia: tras treinta y tantos años como espectadores de fútbol, no sabemos distinguir cuándo un equipo se deja el alma en el campo y cuándo no; no sabemos distinguir cuándo un equipo domina a su rival, aplicándole una receta de fútbol de toque y profundo a la vez, y cuándo no, y ello incluso jugando gran parte del encuentro con un jugador menos, y ello incluso a pesar de la notable entidad futbolística del rival; no sabemos sobre todo (y esto sí que es grave por nuestra parte) distinguir un penalti escandaloso de una jugada que no merece la pena ni citar, como tampoco somos capaces de calibrar el peso que tiene en un encuentro el que en la misma jugada se pase de un punto de penalti a otro cuando el balón ni siquiera ha sido depositado en el primero de ellos para la ejecución de una pena máxima de manual. Dado que, al parecer, no tenemos ni la más remota idea de fútbol, tampoco sabemos distinguir cuándo un equipo es al tiempo el que sufre patadas y expulsiones, justa la que se dio quizá (Kovacic), pero como justa habría sido también alguna otra del lado valencianista y que por lo visto tampoco vale la pena ni citar. No sabemos absolutamente nada, y como no sabemos absolutamente nada dejaremos que sean las portadas nuestras de cada día las que nos iluminen.Ayer, como decimos, le escamotearon al Madrid un penalti de estos que, en sentido contrario, dan para un mes y medio de matraca mediática y un tácito exilio arbitral a la Martinica al albur de los "problemas familiares" del colegiado de turno. La familia del árbitro de ayer, sin embargo, está como diría un castizo de putísima madre, y así la acción sobre Bale ocupa en la portada de Ouija Daily exactamente el mismo espacio que ocupaba en el mundo material aquella amante poética de la rima de Bécquer: "Yo soy un sueño, un imposible / vano fantasma de niebla y luz / Soy incorpórea, soy intangible". Y Neville que, a pregunta de un periodista que quiere saber cómo es posible que el Valencia no plasmara con una victoria su superioridad (?) responde que se relajaron tras la expulsión, y Benítez que en rueda de prensa no es preguntado tampoco por la jugada. Pese a no ser preguntado sobre ella, nos preguntamos si Benítez no podría incluso haber hablado espontáneamente sobre esa zancadilla a Bale en la rueda de prensa. Al fin y al cabo, si el técnico fue justamente homenajeado por el valencianismo antes de comenzar el choque fue, entre otras cosas, porque nunca paró de denunciar públicamente presuntos agravios arbitrales al Valencia con el que tantos éxitos cosechó. Pero aquí nadie habla ya. Butragueño, si acaso, porque él sí lo hizo. En él están depositadas todas nuestras esperanzas de beligerancia.
El partido, ya os lo dice Alfredo, pudo acabar de cualquier manera, que es como decir que todavía tenemos que dar gracias porque no nos escamotearan otro penalti (oh, wait: ¿qué es aquel dúo de baile que se adivina en lontananza y que culmina con Cristiano en el suelo segundos antes del gol del empate del Valencia?), que todavía tenemos que dar gracias a Dios por existir e insistir en disputar mínimamente el título a las dos facciones preponderantes en la amalgama del antimadridismo. El partido, nos parece a nosotros, se empató por la actuación arbitral, la mala suerte, la falta de concentración en jugadas puntuales (algo que hay que corregir, pero a lo que hay que aplicar el atenuante de la inferioridad numérica) y la muy mala actuación de nuestros centrales. En todo lo demás, salvo error u omisión, el Madrid fue ejemplar pero esto está muy feo decírselo al antimadridismo y a cierto madridismo también, el mismo que saca a pasear la manida frase "Se puede perder o ganar, pero lo que cuenta es la actitud" solo cuando se pierde sin actitud, pero nunca cuando se pierde con ella. A lo mejor la actitud es algo que se supone, como el valor en la mili. A lo mejor. Pero entonces no hablemos de ella solo cuando nos conviene, y lo dicen quienes han censurado la clamorosa falta de la misma en partidos como el clásico o Villarreal, partidos que se diga lo que se diga no tienen absolutamente nada que ver con el de anoche.
Marca, en cambio, sí cita el penalti a Bale en su portada. Apàrece, concretamente, en el registro de la propiedad intelectual deportiva de Navalcarnero, sala 7, estantería 142, tomo 1.455, capítulo 79, párrafo 26. La mención, por tanto, está bien a la vista de quien la quiera ver. Estamos de centralecherismo que lo tiramos, señores, y para probarlo tengan ustedes un titular equívoco que no funciona ni como juego de palabras ni como intento de comentario faltón contra Benítez. O tal vez sí funciona. Contra el Madrid vale todo y por tanto funciona todo, y si no funciona hacemos todos como si funcionara y, a través de la asunción de esa añagaza, funciona de pelotas, como también diría un castizo.
Benítez, por lo demás, y como sugiere Marca, pudo estar poco acertado o poco activo en los cambios, aunque lo cierto es que el equipo estaba jugando bien. Pero entre las cosas que sirven y funcionan contra el Madrid ocupa un lugar destacado el quejarse por todo. Ayer hubo en las redes sociales quien se quejó porque el cambiado fuese Benzema y no Bale, atribuyendo la no-victoria a esta causa pero sin especificar quién habría tenido que marcar el 1-2 en ausencia del galés. Ya no es que sea muy fácil opinar. Es que la omnisciencia de todos y cada uno de nosotros es prima hermana de la desfachatez con que el penalti sobre Bale desaparece o cuasi-desaparece de la prensa deportiva nacional.
Nosotros, en cambio, no somos omniscientes. No sabemos, como indicamos, absolutamente nada. Quedamos pues, de momento y por hoy, en la soledad de nuestra estulticia como espectadores de fútbol y en la ilusión bobalicona de lo que nos parece un resultado profundamente injusto.
No esperamos compañía. Nos os preocupéis por nosotros. Estamos bien.
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14 comentarios en: Vimos otro partido
Básicamente, estamos solos.
Excelente portanálisis.
Yo creo que ayer no ganamos por cuatro motivos (in no particular order):
- El Valencia es un equipo muy duro de roer en su campo, y cabe recordar que allí tampoco consiguió ganar el mejor equipo de todas las Galaxias conocidas y por conocer, ni siquiera jugando con 11 y el de negro.
- Arbitraje: 3 penaltis no pitados, uno por mano (algo discutible), uno por claro derribo a Bale, y uno a Cristiano que además era expulsión al ser desequilibrado por el defensa mientras el portugués saltaba para esquivar al portero y empujar a puerta vacía. Tarjeta roja perdonada al Valencia por pisotón en el tobillo a Bale en la primera parte. Con Kovacic parece que el árbitro no necesitó ni pensárselo. Y hablando de Kovacic, gran jugador, no está de más resaltar que su salida de inicio ha dado una fluidez en la transición defensa-ataque que no veíamos desde hace muchos partidos. Es una pena que sus ganas de dejarse los mismísimos en el campo, cosa que muy pocos hacen, le llevara a cometer una imprudencia. Falta de experiencia, simplemente. Me quedo con su expresión, tras la roja, de niño que ha roto accidentalmente su regalo de reyes dos horas después de empezar a jugar con él.
- Pese a la evidente mejoría en el juego del equipo, con líneas más juntas, defensa en bloque (por momentos), y buena circulación de balón, hay una enorme falta de tensión competitiva en momentos clave del partido. Bajada de intensidad tras el 0-1, café y puro tras el 1-2.
- Desnudo integral de nuestros dos centrales. Sí, esos que han ganado una liga de las últimas siete y están renovados hasta 2020. Si cada vez que juega Ramos nos joden la semana, hay que decirlo.
Saludos y Hala Madrid.
Uno de los que se quejó, (aunque me acusen de mirar el dedo en vez de la luna) del cambio de Benzema, fue el sr. Nacho Faerna.
!Equidistantes, qué sois unos equidistantes!
Ni hablar, no estamos solos ni nunca lo estaremos. Otros sí querrían que lo estuviéramos y por eso nos dan caña por todos lados. El Madrid hizo ayer una media hora de juego buenísima rubricada con un golazo de Benzema. Jugada de muy alto nivel y definición. El Madrid es capaz de hacer este fútbol y de mantenerlo todo el partido. Pero no fue así. El penalti de Pepe muy discutible nos desestabilizó, pero dimos la cara con diez jugadores que pudieron definir el partido. Seguimos con problemas aéreos en la defensa y hay que corregirlo. Yo veo al equipo en línea ascendente, pero me preocupa la situación de jugadores como Isco, Jesé y James. Esto no ayuda a la tranquilidad del equipo.
coincido en todo con vuestro analisis
!que bien que tenemos La Galerna !
Me encanta que estéis ahí.
Hay partidos para jugarlos y partidos para ganarlos. Ayer y en Villareal había que ganar, sólo eso, cosa imposible con este equipo instalado en la complacencia y la mediocridad.
Por cierto, para quien no la haya visto aún, es un buen momento para ver la película "Moneyball: Rompiendo las reglas" (en inglés, "Moneyball"). Es verla y pensar sin parar en la actualidad del Madrid y en lo que debería hacerse para salir del pozo. El que toma las decisiones en el club de baseball de la peli no se carga a Benítez, precisamente.
A disfrutar.
Después del penalti birlado al Madrid, y de la expulsión de Kovacic, me dije, éste es el momento de demostrar de una vez por todas que esto sigue siendo el Madrid. Y que mejor broche de oro que un gol de Bale con uno menos. Yo me dije: así, coño, así gana el Madrid!! Éste es el golpe sobre la mesa que necesitábamos. Pero, qué poco me duró la alegría, joder!! Yo creo que el bueno de Benítez, al final lo que le pasa es que tiene gafe. ¡Dios nos coja confesads!
Y, después del partido, la indignación mayor. Ver en Estudio Estadio, en la TVE (sí, la pública) a Roberto Gómez decir una sarta infinita de gilipolleces. Hasta "el quinto árbitro" le dijo en un momento que fuera serio. Decía este individuo que en ese preciso momento (sobre las once de la noche, nada más y nada menos) estaba Florentino reunido con sus consejeros para decidir el futuro de Benítez. Y que el presidente estaba muy mosqueado, pero mucho y sobre todo, con el cambio de Benzemá. Un jugador del que se dijo días antes que no estaba del todo bien y que podía ser que no llegase al partido en Valencia.
Yo, porque no tengo twiter, sino, en #estadio1 habría puesto un hashtag
continúo: ... un hashtag que dijera más o menos: #robertogomezfueradelosmediospublicosya! NO, como contribuyente de este país no quiero que un individuo como ese malgaste mi trabajo de ese modo en un medio de difusión pública. Basta ya, señores. Basta ya!!
Cada vez que tropiezan los cules recibimos unos arbitrajes calamitosos. La cara del linier a poquísimos metros de Bale deja claro que aunque le hubiesen partido la pierna no levanta el banderín ni loco. El árbitro murciano no se atrevia a mirar a los ojos a Bale. Sabian lo que hacian.
Me quedó una sensación de indefension como tantas otras veces. En mi paranoia pienso que los regalos innecesarios contra la Real Sociedad eran una preparación para lo de ayer. Mi mujer me dijo que me parecía a la niña del Exorcista. Me hace falta un poco de tranquilidad. Que pena!. No les gusta el fútbol tanto como a mí.
Yo pensé exactamente lo mismo en cuanto nos pitaron el segundo penalti contra la Real Sociedad. Para preparar lo de ayer o para suavizar el irrisorio veredicto del TAD sin pruebas. Gracias, pensé que empezaba a perder la cordura.
Este arbitraje es el pago a la semana que llevan los Marca,As, Cope Ser Onda Cero, Jugones etc, dando la matraca con el arbitraje del partido a la Real Sociedad, así como el del robo al Rayo, ignorando lo justo de las expulsiones, y silenciando que el gol del empate de la real, viene precedido de una falta a Pepe.