Puerta entreabierta

Aún con los ecos del sorteo de Champions (si no han leído a Ángel Faerna, abandonen ahora mismo todo lo que estén haciendo, incluso la lectura del presente portanálisis), vuelve hoy la Liga al Bernabéu. O mejor dicho, vuelve un partido más de la presente Liga, ya que la Liga en sí parece que esta vez tampoco va a volver, y ya van siendo unas cuantas seguidas como confirmación de estos dolientes tiempos de zozobra. Nos aferramos al Wolfsburgo, que hoy analiza Álvaro Pérez en La Galerna, como buena ocasión para seguir soñando a pesar de tantos pesares, pero antes, pero siempre, el Madrid tiene la obligación de intentar ir ganando todo aquel partido que el calendario le imponga, y hoy le impone uno de cierto empaque con la visita del Sevilla, un equipo hermano si nos atenemos a las constantes muestras de cariño que, por ejemplo, Cristóbal Soria nos regala.

Tal vez lleve razón el titular que hoy ocupa la portada de As, "No hay Liga, pero sí alicientes", aunque como titular parece sacado del BOE, de un prospecto farmacéutico o de un amplio bostezo de sobremesa de Relaño. Como madridistas, a nosotros nos pasa con As más o menos lo mismo que al As con nosotros, aunque bien mirado en muchas ocasiones incluso nos cuesta encontrar alicientes en sus portadas que estimulen nuestra capacidad portanalítica, al menos para bien.

Dice As que Benzema tendrá minutos, que volverá James al once, que Cristiano puede seguir buscando la Bota de Oro y que el Madrid va a por el segundo puesto del Atleti tras su derrota de ayer en Gijón. Todo eso es cierto, y nosotros nos permitimos añadir la necesidad de mostrar el brío suficiente como para que el equipo no se deshilache ahora que van llegando los momentos cruciales de una temporada que no es que se pueda salvar, sino que puede acabar en gloria si se completara con la (improbable ma non troppo) consecución de la Undécima. ¿Qué mayor aliciente que ese puede haber? A nuestros ojos, todo lo demás son solo estímulos si están enfocados, si se ponen al servicio, de este logro final, para lo cual bien haremos en ganar hoy con alegría al Sevilla, la misma alegría que suele brillar por su ausencia cada vez que As se encuentra con el engorro de tener que hablar del Real Madrid.

Parece que Marca sí opta por mantener abierta la posibilidad de la sonrisa, presente en los rostros de una BBC que volverá a reunirse tras dos meses de no coincidencia en los campos. Podrá haber pocos motivos para esa sonrisa, pero ya nos dirán ustedes qué mérito tiene la alegría cuando todo invita a ella. Sabemos de sobra que es difícil, pero tal vez el reto sea el de dejar siempre la puerta entreabierta en desafío a tanto sepulturero de salón, sin que ello suponga ingenuidad o simple espíritu acrítico, sino amplio conocimiento de las virtudes inefables del Madrid, actualizadas en tantas ocasiones para sorpresa de extraños y, lo que sí es realmente extraño, incluso de propios.

"La selección de los más fuertes", reza el darwinismo del anuncio de un vino que incluye hoy la portada de Marca, y aunque veamos pelín excesivo el lema para referirse a un vino, tal vez por ahí vaya la cosa, si es que hacemos coincidir fuerza con alegría y alegría con fuerza, y más tal vez cuando los alicientes de As se nos antojen escasas razones para la celebración de la BBC que muestra Marca.

Ya nos disculparán el delirio -tal vez necesitemos otro café esta mañana de domingo- pero solemos ver trampa en que las apelaciones al realismo sean en realidad un modo de que se cuele de rondón el más cenizo de los pesimismos y todo lo anegue. Nosotros, aunque solo sea por mantener con vida el razonamiento sin falacias, preferimos un realismo menos sesgado y, por qué no si el Madrid anda por medio, la pura vida que Keylor Navas regala sin fisuras. Estamos locos, lo sabemos. Sean ustedes bienvenidos. La puerta está siempre entreabierta.