Quienes escribimos esta sección apenas hemos hecho otra cosa en la vida que discutir con diferentes amigos cuál sería, de entre nuestras canciones favoritas, el himno oficioso más apropiado para las remontadas del Real Madrid. Madridistas melómanos de distintas edades, procedencias y niveles de animadversión a Piqué tratan siempre, en este debate, de arrimar el ascua a su sardina musical predilecta.
El clásico We are the champions de Queen está demasiado trillado, y además sirve como himno triunfal más que como soflama preparatoria. Es un post, no un pre.
Otra finalista es siempre I will follow. Tiene la energía cruda y el punto de mesianismo inseparables a la gesta requerida, pero sugiere una relación público-equipo que es típica del piperismo liguero y no de la entrega febril de las noches de comunión total como la de hoy (If you walk away, I will follow, de donde se deduce que sólo si tú –el equipo- caminas, yo –la afición- te seguiré, lo que vale para un domingo contra el Getafe pero no para un antes y un después europeo como el que se cuece para hoy. Hoy hay que animar desde mucho antes que de comience el partido y hasta el mismísimo final, con independencia del desempeño de nuestros once).
La excepcional reflexión que nos regaló Nacho Faerna tras el desgraciado partido de ida desembocó en una conversación tuitera donde se afianzó la necesidad de recordarnos unos a otros que estamos en el madridismo por amor (así, con toda su bendita ingenuidad, su imbatible inocencia), y que los Who y aquella estremecedora Love reign o'er me nos proveen de todo lo que necesitamos para una noche como la de hoy. Tampoco triunfa, no obstante y bien pensado, por extraordinaria que sea. Su carácter épico funciona más para la remontada emocional introspectiva que (suponemos) cada cual ha llevado ya a cabo durante la semana que para las horas previas a la hazaña estrictamente futbolística que se cuece.
Nada hay que temer en este ensayo de zozobra, porque Springsteen y el Madrid siempre vienen al rescate. Hemos escogido, de entre todas las posibles, esta apabullante versión de No surrender, donde dos espontáneos se suben al escenario con el Boss, para capturar el espíritu necesario hoy. Haceos cargo de que vosotros, en el Bernabéu, en sus alrededores vibrantes, en Teruel, en Ciudad del Cabo, en Cardiff, en Puebla o en Singapur, sois esos dos adolescentes de ascendencia hispana que se desgañitan junto a Bruce, y mirad al Madrid como ellos le miran a él, porque vosotros, esta noche, también estáis sobre el escenario. Todo esto es desvergonzadamente emocional, sí. Es infantil, sí. Tanto como lo es el idealismo de noches así, y que define al Real Madrid más que ninguna otra cosa por mucho que los apóstoles del cinismo quieran prevalecer. También ellos, esta noche, se sentarán frente al televisor para admitir, siquiera en su fuero interno, en los minutos previos al partido, que algo perfectamente reconocible como lo mejor de su infancia y de toda su (puta) vida late incontrolado en el centro de su pecho.
Todo en No surrender parece pensado para noches como la de hoy, empezando por el compromiso indesmayable del estribillo.
We made a promise we swore we´d always remember.
No retreat, baby, no surrender.
Like brothers on a stormy night
with a vow to defend.
Pero también está lo que ya hemos sugerido: el retorno a la infancia (la nuestra o si somos demasiado jóvenes aún mejor: la de nuestros padres) y la recuperación de las esencias más puras gracias al Real Madrid. El mensaje alcanza, sí, también a los escépticos, para quienes hay un dardo dylaniano: hazte a un lado si no quieres o no puedes contribuir a la corriente porque tu corazón haya envejecido demasiado. O haces eso o apuestas por la redención.
And now young faces grow sad and old
and hearts of fire grow cold.
We swore blood brothers against the wind.
Now I´m ready to grow young again.
No queremos añadir más presión a la ya existente, pero nos parece que esta noche nos jugamos todavía más de lo que nos pensamos. El club se juega muchísimo, pero ¿y lo que se juega cada madridista? Cada madridista se juega su propia conexión a la causa, ni más ni menos, su compromiso con una parte más o menos esencial (para algunos muy esencial) de sí mismo. A diferencia del club, que tiene que ganar, ese compromiso puede salvaguardarse aun en la eliminación, cosa que por supuesto no va a tener lugar. Basta con dejar de lado los remilgos de adulto falsamente desencantado y abrazar la ilusión. El desencanto es siempre una pose cuando se mira a la cara con el idealismo.
Hala Madrid y nada, pero absolutamente nada más, amigos.
PD: Hoy hay portadas también.
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12 comentarios en: No surrender
Yo, que soy un niño de 40 tacos, escucho "The eye of the tiger" en estas ocasiones.
Don't lose your grip on the dreams of the past
You must fight just to keep them alive
It's the eye of the tiger
It's the thrill of the fight
Rising up to the challenge of our rival
Claramente, Queen eran madridistas, pero Survivor, tambien.
Y ¡qué bonito es ser madridista!
Velitas en el Sport, jejeje. Otros que empiezan a encomendarse a las fuerzas del más allá.
No me cabe en la cabeza que el 8º de la liga alemana, nos pueda eliminar, estoy tranquilísimo, estoy seguro que hoy pasamos, hay que animar desde que llegue el autobús a Concha Espina, lo mismo que cuando lleguen ellos hacer el mismo pasillo pero al contrario, para que cuando entren en el estadio estén acojonados, si el Madrid marca pronto, se vendrán abajo, dicho esto, lo que no puede ser es que tengas que apelar a la épica, para pasar a semis con este equipo, con todos los respetos para el Wolfburgo, dicho esto, lo vengo diciendo desde enero, aunque ganemos la champions, ojala, de este equipo tienen que salir varios jugadores, y me refiero sobre todo a pesos pesados del vestuario, lo que han hecho esta liga es imperdonable, si no hubieran hecho el ridículo en varios campos como lo han hecho ahora mismo seríamos primero.
Porque no hacen falta palabras ...
Esto si es para una remontada...
https://www.youtube.com/watch?v=LckJTjGtz2M&nohtml5=False
General Mongol: Mal !! Conan !! ¿ qué es lo mejor de la vida?
Conan: Aplastar enemigos, verles destrozados y oir el lamento de sus mujeres !!
General Mongol: ¿ Habeis oido ? Eso está bien !!
Veo Su No surrender y subo a No prisoners, ......., si tengo que elegir una canción que sea Térmopilas del grupo griego Leónidas y sus 300, que incluye estrofas como:
Give them nothing!
But take from them everything!
porque no se trata únicamente de ganar, ......, somos el Real Madrid y el planeta nos vio perder por dos goles, ......, corresponde una goleada casi insaciable, ......., siento el tono inflamado, como usted, sigo recordando el artículo del otro día sobre el amor y añadí ayer el de la remontada, culpa toda de este magnífico blog 🙂
Francisco de Quevedo saliendo de un after del siglo XVII.
!Rediez, qué día tan cojonudo hace!
Me gusta eso de REDIEZ, hoy estoy inspirado, haber que tal me acuesto.
Si el padre Suances creé que Cristiano habla con San Pedro, y algunos "historiadores" dicen que el Cid no existió, que era una estirpe catalana. Por qué yo no voy a pensar que don Francisco de Quevedo era madridista.
Hala Madrid y nada más. Punto
A ver qué tal me acuesto. Nunca haber, por favor.
Gracias,
Yo creo firmemente en la remontada, Sin dudar, vaya. Y, además, seria un bonito homenaje a Pedro de Felipe. ¡Hala Madrid!
Buenas tardes, como el excelente Porta- Análisis de hoy va de música y aunque todos los temas
escogidos me parecen adecuados, yo tiro en otra dirección, por una canción cantada en castellano,
un poema de Rafael Alberti, musicado y cantado por Paco Ibáñez, en su legendario concierto en
1973 en la sala Olimpia de Paris, más o menos es así:
A galopar, A galopar, hasta enterrarlos en el mar.......
Saludos blancos, castellanos y comuneros
¡¡Ni puto caso a los infrasers, HALA MADRID!!
Me encantaría echaran un vistazo a "Sons of Odin", de Manowar. Venga, no les cuesta nada dedicarle unos minutos para que se lles pongan los pelos como escarpias. Una vez vi este vídeo mientras ponían imágenes de grandes momentos del Madrid y nos pusimos como motos.