Lluvia de piedras

Debemos reconocer que nos gustan hoy las portadas deportivas. No como nos gustaría algo que realmente nos gustara, es decir, algo que hiciera el más mínimo esfuerzo por agradarnos o que tuviera características realmente atractivas o interesantes, sino como nos gusta el tren de la bruja, un vine de caídas o la comida china que se encarga con resaca. Es decir, nos gustan porque no nos gustan, porque incluso lo pasamos mal viéndolas, aunque nos sirvan para seguir sabiendo cosas que ya sabíamos desde hace tiempo y que se confirman cada día. Digamos de paso que la miscelánea de temas que reflejan hoy los medios deportivos da para cierta indigestión, no por exceso de glutamato, pero sí por una ausencia total de madridismo, cosa a la que estamos ya acostumbrados.

Abramos el menú con Marca, en lo que supone su enésimo ejemplo de lecherismo centralista al dedicarle todo el ancho y casi todo el largo de su elogiosa portada al Atlético de Madrid. Parecen eufóricos los de la hernia con la clara victoria colchonera en el Pizjuán, y no seremos nosotros quienes afeemos su conducta ni quienes agüemos su fiesta. Cuando alguien celebra algo que no nos incumbe, es muestra de educación el saber retirarse y pasar a un segundo plano, agradeciendo incluso no haber sido invitados. Pasaríamos bochorno en esa fiesta, no sabríamos qué ponernos, no hemos comprado ningún regalo y tenemos la agenda llena de fiestas que creemos más lustrosas. Nos limitaremos entonces a recordar también la portada de hoy cuando alguien vuelva a hablar del madridismo de los medios madrileños. Los botones de muestra dan ya para poner una cadena de mercerías que ríanse ustedes de Amancio Ortega y su Inditex.

Por lo demás, reserva Marca un pequeño espacio para la posibilidad de que fiche hoy De Gea por el Madrid, asunto que merece mayor espacio para el diario As, así como también mayor sonrojo para un lector honesto.

Como decimos, As invierte la portada de Marca, colocando el asunto De Gea en el centro del foco y dejando para su parte superior la victoria rojiblanca. Obviando -no sin un punto de vergüenza ajena- el enorme hallazgo del titular escogido por el Diario de la Ouija y casi compartido por Marca, nos parece sumamente ilustrativo el antetítulo con el que nos deleita hoy Relaño. Es tan jugoso que tenemos que repetirlo: "El Madrid sigue empeñado en traerle a pesar de que el Bernabéu está con Keylor". Disculpen ustedes, pero manda huevos, y muchos, y tan grandes como los de avestruz.

No deja de asombrarnos la enorme capacidad que tiene As para tirar la piedra y esconder la mano, y ello además sin disimulo, como si nadie estuviera mirando, como si la piedra no fuera ya tan grande que es imposible tirarla sin ser vista con toda claridad y sin dañar la salud física de algún observador. Nadie como As para repetir hasta la saciedad cualquier cosa y luego atribuir a los demás su insistencia. Nadie como As para llenarnos el verano de fotos de De Gea como idílico sustituto del santo Iker y luego salir corriendo con un infantil (o perverso) "pío, pío, que yo no he sido". Nadie como As para ningunear a Keylor durante meses y ahora atreverse, libre del más mínimo decoro, a tenerlo en consideración. En definitiva, nadie como As para cambiar de chaqueta tan rápidamente como le dicten sus ansias antiflorentinistas, para retorcer la realidad y caer siempre de pie, aunque nosotros ya nos sepamos de memoria sus malos trucos y les veamos ya tan caídos.

Recomponemos el gesto para cambiar de tercio y advertir sorprendidos que no coinciden hoy Mundo Deportivo y Sport en sus asuntos de portada, y eso es tan infrecuente que casi da para milagro (dicho sea con el permiso del Padre Suances). Le pedimos disculpas de antemano a Mundo Deportivo por el bostezo mal disimulado que nos provoca su tema estrella -nada menos que el "fichaje" de Vermaelen- pero le reconocemos el mérito de dejarnos algo confusos con su noticia (?) sobre Neymar. Parece que Ney ha dicho que es muy feliz en el Barça, y nosotros nos alegramos mucho por él, pero en principio no vemos relación entre esas decisivas declaraciones y que el brasileño quiera ir a los Juegos Olímpicos de Río, tal y como se destaca en antetítulo. O tal vez sí haya relación, tal vez la portada de Sport nos alumbre un poco ese camino, para desmentir eso de que no coincidían las portadas de los medios catalanes. Tal vez en este caso no sea explícita la coyunda, y estemos hablando más bien de un disimulado ejercicio de complementariedad.

Sport, por tanto, da un paso más y habla del supercontrato que pedirá Neymar, apretando al Barça con la intención de renovar para doblar su actual ficha. Oh, oh. ¿Se avecina tormenta en Can Barça? ¿Acaso una tan lluviosa que ha dejado los pelos de Neymar tal y como muestra Sport en foto ilustre? Sea como sea, confiamos en nuestros amics para sacar lo mejor de ese torrente de lluvia, como solo ellos saben hacerlo, con el vigor informativo del que suelen hacer gala, aunque solo sea porque Neymar está muy feliz en el Barcelona, y si Neymar está feliz, nosotros también, más o menos como el Marca está feliz con la victoria del Atlético y como Relaño está feliz corriendo a esconderse tras tirar otra piedra contra el Madrid.