El elegido, no para sustituir, porque eso es imposible, sino para paliar la baja de Courtois es Kepa Arrizabalaga. El Madrid y el Chelsea han acordado la cesión del guardameta de Ondárroa hasta el 30 de junio de 2024. El club de Concha Espina responde con rapidez y eficacia a la contingencia desgraciada de la grave lesión del belga mediante la fórmula del préstamo, que se antoja la más adecuada al no hipotecar la portería blanca con una contratación.
El principal valedor de Kepa es Luis Llopis, preparador del porteros del club, una referencia mundial en la especialidad. El técnico coincidió con el meta en el Athletic y desde entonces nunca ha ocultado la gran estima deportiva que le profesa.
Llopis ya se mostró partidario de fichar a Arrizabalaga en enero de 2018, en su anterior etapa en el Madrid. Entonces Zidane decidió apostar por Keylor y Kepa terminó meses después en el Chelsea, convirtiéndose en el portero más caro del mundo. Aquella campaña abandonó la disciplina blanca el entrenador de porteros y volvió con el segundo advenimiento de Ancelotti.
El Madrid ha reaccionado con rapidez y eficacia. Kepa es uno de los mejores remedios posibles y la fórmula del préstamo se antoja como la más adecuada
En esta ocasión, Llopis sí podrá contar con Kepa, todos deseamos que la elección haya sido la adecuada. De lo que no cabe duda es de que se trata de uno de los mejores remedios posibles habida cuenta de la coyuntura y disponibilidad del mercado.
Comparar a Kepa con Courtois es absurdo, porque Thibaut es el mejor del mundo con mucha diferencia sobre el resto, pero el vizcaíno es un guardameta de garantías. A Courtois lo adornan una serie de cualidades físicas y técnicas que no posee ningún otro cancerbero de la actualidad. Y una personalidad y mando en plaza que echaremos de menos hasta que vuelva. Pero lamentarnos más tiempo del imprescindible no tiene utilidad alguna, salvo menoscabar nuestro ánimo. Solo cabe darle la bienvenida a Kepa y desearle toda la suerte del mundo.
La operación tiene varias ventajas. El Madrid no arriesga económicamente, ya que no paga traspaso. Tampoco arriesga deportivamente, Kepa es un portero contrastado, con experiencia en grandes clubes y selección en ámbito internacional. Sabe lo que es competir en la élite, ha ganado Champions, Mundial de Clubes, Supercopa de Europa, Europa League y Nations League. El club no condiciona el futuro de la plantilla al tratarse de una cesión.
Además, Kepa llega con ganas, renuncia al Bayern por esta oportunidad en el Madrid, y a buen seguro que se esforzará al máximo por convencer al club para que lo contrate una vez finalizada la temporada. Tampoco podemos olvidar que Arrizabalaga cumple con el principal requisito exigido por Ancelotti: para con la mano. Igual que Araújo, añado.
Según nos recuerda Alberto Cosín, Arrizabalaga es el séptimo portero vasco que se enfundará la zamarra blanca. Los otros seis fueron: Calleja, Juanito Alonso, Berasaluce, Araquistáin, Ochotorena y Lopetegui.
Y la pregunta que todo madridista se formula: ¿quién debe ser el titular, Kepa o Lunin? Por un lado, parece extraño que un portero como Kepa venga para ser suplente. Por otro lado, Ancelotti dejó claro —antes de la llegada del vasco— que el titular sería Lunin. La respuesta no está blowin’ in the wind, sino en manos de Ancelotti y su cuerpo técnico.
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Sr Ancelotti, la correcta respuesta a esa pregunta hubiese sido. Será titular el que más méritos contraiga para ocuparla.