Hace escasas horas se ha conocido el fallecimiento de José Luis Fidalgo Veloso, futbolista del Real Madrid desde 1965 a 1969.
Veloso nació en Santiago de Compostela el 23 de marzo de 1937. En Galicia fue donde desarrolló buena parte de su carrera, concretamente en el Deportivo de la Coruña en el que fue un gran socio de Amancio en la delantera. En el club blanquiazul hizo lo que mejor sabía hacer que era marcar goles y con ellos ayudó a dos ascensos a Primera de los deportivistas y a título personal logró el ‘Pichichi’ de la categoría de plata en 1961.
Tan buenas actuaciones llamaron la atención del Barça y el Real Madrid. La pelea se la llevó el cuadro capitalino que lo incorporó junto a su compañero Jaime Blanco en julio de 1965 para el curso en el que levantaría la ‘Sexta’ Copa de Europa. Veloso era un delantero que se podía desempeñar en cualquier zona del ataque y esa versatilidad era del gusto de Miguel Muñoz. El gallego era un jugador menudo de apenas 1,67m de altura que destacaba por su oportunismo en el área, su gran instinto y una magnífica habilidad con el balón.
En la gira del equipo por Sudamérica realizó buenas actuaciones y eso le sirvió para comenzar como titular en Liga y debutar de forma oficial con los blancos en la jornada 1. El Real Madrid venció al Sabadell y Veloso compartió ataque con Agüero, Pirri, Grosso y Gento. El año de su estreno lo concluyó con cinco dianas en su haber, cuatro en Liga (doblete incluido ante el Sevilla) y otro en Copa. Además colaboró en el triunfo de la Copa de Europa al actuar contra el Anderlecht en la vuelta de los cuartos de final donde se tuvo que remontar un 1-0.
Su mejor año como merengue se produjo en el curso 1966-1967. El equipo volvió a conquistar el título liguero y Veloso fue decisivo con sus tantos. Marcó nueve dianas y estuvo casi a la par con Gento y Grosso, máximos realizadores con 11 y 10 goles. Entre sus momentos estelares está la victoria ante el Barça por la mínima con un gol que llevó su firma en el minuto 94. Así lo contaba ABC: “Se encendieron las lámparas azules que anuncian los últimos cinco minutos de juego. La gente inició el desfile. Persistía el cero a cero en el marcador. El Barcelona, replegada, defendió el empate; el Madrid acometedor, pugnaba por el gol de la victoria. Todo el mundo estaba pendiente del reloj. El campo era un alarido cuando Veloso, de un zurdazo, acertó en la diana del triunfo. Fue algo indescriptible con el gritería jubiloso y enardecido de la parroquia madridista”. Además también fue fundamental en el triunfo ante el Athletic con un doblete o anotando el día del alirón en casa contra el Córdoba.
Las lesiones sin embargo aparecieron a partir de 1968 y le impidieron gozar de la continuidad deseada. Miguel Muñoz llegó a lamentar en público la mala suerte del gallego y el no poder contar más con él en el equipo. Doce partidos en dos cursos fue el bagaje para un Veloso que marcó su último gol en un gran duelo de Copa de Europa ante el Ajax. La eliminatoria estaba en la prórroga y el atacante batió a Bals en el minuto 100 lo que dio el pase de ronda a los madridistas. Un gol heroico y hermoso que fue el mejor de su etapa madridista al irse de cuatro jugadores ajacied y alojar el cuero en las mallas con un formidable chut.
En 1969 dejó el club para fichar por el Ourense y tras una temporada por su tierra firmó por el Rayo Vallecano antes de colgar las botas con 34 años
En su larga trayectoria también tuvo la oportunidad de vestir en cuatro ocasiones la camiseta de la selección española. En 1962 participó en la eliminatoria de la primera ronda de la Eurocopa ante Rumania y más tarde jugó en dos amistosos contra Bélgica y Escocia.
La Galerna trabaja por la higiene del foro de comentarios, pero no se hace responsable de los mismos
Descanse en paz.
Me acuerdo perfectamente de él, jugando en banda derecha.
D.E.P.
DEP uno de los nuestros
D.E.P.