Pues como quien no quiere la cosa se ha quedado un buen día para ganar al Atleti, queridos galernautas. Por supuesto, no somos capaces de imaginar un mal día para semejante cosa, pero es que resulta que ayer le dio por perder al Barcelona ante el Sevilla y la ocasión se presenta inmejorable para que el Madrid dé un golpe encima de la mesa. Al parecer, varios golpes dio el balón -ese amigo ya no tan fiel- en los postes del Pizjuán, cosa que la prensa catalana aprovecha para que el equipo de sus amores apenas sea rozado por la crítica, no vaya a ser que el niño se enfade y zozobre la balsa de aceite.
Por esa ley que llaman de vasos comunicantes, Marca considera que el derbi de esta tarde ha ganado aliciente -"se revoluciona", apunta su titular- tras la derrota culé. Nosotros estamos de acuerdo con ese punto, pero con un matiz que consideramos decisivo. Tal vez nos equivoquemos, pero nos parece que este revolucionarse del derbi no está repartido a partes iguales entre Atlético y Real Madrid, y hasta nos atrevemos a decir que es casi un motivo exclusivo de los de Chamartín.
La clasificación dice que si el Madrid logra ganar esta tarde se colocaría dos puntos por encima del Barcelona y, en la mejor de las circunstancias, caso de no ganar el Villarreal, podría acostarse como líder de primera división. Para el Atleti la cosa es diferente, ya que, si cometiera la impiedad de ganarnos, tan solo empataría a puntos con el Barcelona. De algún modo, ese parece ser el lugar natural del Atleti, el de estar empatado con el Barcelona, y no solo en puntos. No olvidemos que el enemigo común de ambos -casi su razón de ser- es el Madrid y para confirmarlo no hay ningún problema en vender a Arda Turan sin resistencia alguna a un supuesto rival que sin embargo -a nosotros no nos engañan- es un camarada en la lucha por la derrota blanca. Tampoco hay ningún problema en que Simeone abra la boca ¡en verano! para hablar de una "liga peligrosamente preparada para que la gane el Madrid" y que aquí no pase nada más que el Pisuerga por Valladolid. ¿Se imaginan los decibelios que alcanzaría el grito en el cielo del Atlético y de la prensa deportiva si Florentino hubiera intentado fichar a Turan? ¿Visualizan a Benítez denunciando de antemano la preparación de la liga? Exacto.
Así que, con perdón de Marca, matizamos su aquiescencia para concluir que el auténticamente revolucionado tras la derrota del Barcelona no es el derbi, sino el Madrid, aquel que hoy queremos sabiendo que la ocasión la pintan calva para derrotar de una sola tacada a los dos aliados del lado oscuro, a los dos amics per sempre, a aquellos que tienen vía libre para hacer y decir cosas que el Madrid tiene vedadas.
También sale con la misma cantinela el As en la franja superior de su portada, haciendo igual abstracción de las características que la historia va sedimentando en cada uno de los equipos enfrentados. Digámoslo más claro: al Atleti no le hace ninguna falta -le da igual incluso- que el Barcelona haya perdido para poner hoy mayor ahínco en el derbi; al Madrid, en cambio, sí le debe servir de motivación extra la derrota culé, porque su objetivo no es esa cosa usual de ganar al Atleti, sino simplemente ganar, cosa bien diferente, de más altas miras y de mayor exigencia.
Por lo demás, tenemos que reconocer que la portada de As nos da algo de sueño. Entiendan que es domingo, que alguna copa cayó anoche al salir del cine y que hablar del derbi como de "un partido muy táctico" y "un duelo de pizarras" nos haga mirar dos veces a la cama, aún sin hacer, con unas ganas locas de volver a ella. Por supuesto, ya no le pedimos a Relaño que salga con una portada menos equidistante entre los dos equipos, pues sabemos que hasta la equidistancia ya debe de costarle horrores si es el Madrid uno de los elementos implicados, pero sí le pediríamos algo más de chicha, un poco más de gracia, apenas un aliciente que nos motive a permanecer en situación bípeda y con los ojos más o menos abiertos. Pizarras y tácticas no casan bien con una mañana de domingo y menos con un derbi, con la pasión que concitan este tipo de partidos, con el reto de, previo paso por el Manzanares, volver a mirar al Barcelona por el retrovisor.
Ya que hablamos de retrovisores, parecen ya lejanos los tiempos en que la prensa catalana vivía al calor del dogma del balón y el buen juego (sea lo que sea ese arcano). Eran tiempos felices para los culés, una época de regocijo y de identificación plena con una idea, mientras de paso -como suele ocurrir cuando es una idea la que señala el camino- los otros eran seres impíos, incompletos, desviados de la correcta senda del orden ético y estético. La civilización dictaba el canon, mientras los otros (el madridismo sobre todo) emborronaban campos con formas salvajes de jugar al fútbol, o blasfemaban cada vez que apelaban a la suerte o a la mala actuación arbitral para contextualizar una derrota.
Desde la atalaya de las portadas catalanas de hoy, esos tiempos también parecen verse hoy por el retrovisor. Ya no tienen pudor alguno en hablar de los palos como principal razón de su derrota en Sevilla y nosotros no podemos sino darles la bienvenida a la vida salvaje. Aunque tal vez en rigor no estemos hablando de una caída del caballo, sino más bien del uso torticero de aquello que me conviene decir en cada momento para caer siempre de pie, ya sea del caballo, ya sea del guindo. Si ayer era el césped o un rival que -vade retro- se empeñaba en jugar arropado atrás para minimizar el riesgo de encajar goles, hoy son los palos. Nunca nosotros, que somos perfectos, jóvenes y guapos, más o menos como Dorian Gray, aquel que causaba enorme sensación pública mientras guardaba en el desván de su casa un retrato poco favorecedor.
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2 comentarios en: Ganar (también al Atleti)
Me quito el sombrero,que maravillosa sorpresa al encontraros,una pagina que habla sin reparos de lo que es el periodismo deportivo de este pais.Gracias.
Gracias a usted por encontrarnos. Sea bienvenido.