No me parece discutible que el Real Madrid tiene uno de los mejores (si no el mejor) ataque de toda su historia. Mejor dicho, tiene las dos mejores líneas de ataque de la liga española dentro de la misma plantilla: una primera línea de absolutas estrellas mundiales (Mbappé, Vinícius, Rodrygo), escoltada por otra con las mejores promesas ofensivas del planeta (Endrick, Brahim, Güler). Nótese que, en este análisis, hemos dejado fuera al máximo goleador del año pasado junto a Vini, el inglés Bellingham, en el entendido de que es un centrocampista ofensivo más que un delantero. Si lo consideramos un atacante más, hagámonos cargo entonces de la magnitud de la plantilla de tres cuartos de cancha hacia adelante.
Sin embargo, si uno mira hacia atrás, y si bien encuentra el mismo o parejo nivel de calidad, no halla la misma abundancia. Tchouámeni-Valverde-Camavinga conforman un centro del campo extraordinario, pero aquí no se doblan los puestos con tanta suficiencia como arriba. Nadie puede ofrecer lo que ofrece Modric en treinta minutos sublimes saliendo desde el banquillo, pero si hablamos de aguantar un partido completo la cosa cambia. Ceballos deja algunas dudas, aunque sería la estrella de casi cualquier otro equipo de primera, y si bien Bellingham o el propio Güler pueden ejercer como centrocampistas ya ha dejado claro Carletto, a mi juicio con buen criterio, que son piezas preferibles cerca del área rival.
Se ha marchado Kroos. Tratar de sustituirle es ambición inútil (no hay otro Kroos), pero quedarse como si nada hubiera pasado tampoco parece lo más indicado en un año en que el equipo, por primera vez en su historia, se enfrentará a siete competiciones. Soluciones del Castilla como Mario Martín o Nico Paz se antojan un poco verdes aún o, lo que puede ser peor, verdes y maduras al mismo tiempo.
Si uno mira hacia atrás, si bien encuentra el mismo o parejo nivel de calidad, no halla la misma abundancia en la plantilla que de tres cuartos de cancha hacia adelante.
Lo mismo se puede decir de la defensa. Los laterales parecen bien cubiertos con dos hombres por puesto, pero no parece razonable aventurar lo mismo de los centrales. Alaba y Vallejo, por diferentes razones, representan sendas incógnitas. Es verdad que Tchouaméni ha demostrado poder desenvolverse bien ahí, en partidos de alto rango además, pero si ese es tu plan B necesitas pensar en un plan B correlativo para el hueco que el francés dejaría en el mediocampo. Eso y/o rezar mucho para que Rüdiger y Militao no se constipen.
En definitiva, puede usted fichar un centrocampista, un central o las dos cosas, pero fiche usted. Se ha escapado Yoro, en decisión que posiblemente demuestra per se que no era un fichaje aconsejable, pues parece más interesado en el dinero que en la gloria, y es posible que no haya ningún otro central con un futuro que seduzca. Hágase entonces hueco a un central experimentado que sirva de parche hasta que aparezca el próximo Yoro, y/o hágase lo mismo para el centro del campo hasta que aparezca lo que más pueda parecerse a un joven Toni Kroos.
Fiche usted. No nos baje del cielo. Gracias.
Getty Images.
Tranquilo el tito florentino sabe lo q se hace paciencia ome paciencia...no empecemos como el last year..(Kane pa riba kane pa bajo ome ya) o pagamos 2.000 millones por uno con 14 años o 1.500 por un cojo de 40 tacos paciencia ome paciencia
De acuerdo al cien por cien.Me alegro que desde la Galerna o desde cualquier otro medio madridista,se deje claro algo que es una obviedad. Muchísimas cosas se ganan teniendo un gran ataque pero muchas se pierden por problemas atrás.
Vaya, para muchos opinadores de la galerna Genaro Desailly debe ser un peligroso pipero antiflorentino por lo que veo.
Muy buen artículo, obvio para cualquiera que entienda un poco de fútbol pero necesario.
A Yoro, ya le llegará su momento. . . de arrepentirse, y a los demás que busquen gloria, ya caerán por su propio peso. ¡ HALA MADRID Y NADA MÁS !
A Yoro, ya le llegará su momento. . . de arrepentirse. Y los otros, ya caerán por su propio peso. ¡ HALA MADRID Y NADA MÁS !