Los que me conocen, los que me leen asiduamente en Twitter, saben que me gusta, y mucho, Thibaut Courtois. Su fichaje, de hecho, me pareció un acierto por parte del Real Madrid. Se logró la llegada de un grandísimo guardameta a un precio ínfimo en medio de un mercado en el que cualquier medianía te sale por no menos de sesenta millones de euros.
El Madrid necesitaba aumentar el nivel de la portería y qué duda cabe que la llegada de Courtois servía para lograrlo. Keylor, cuyo rendimiento ha ido de más a menos, mostraba ciertos síntomas de desgaste. Seguía teniendo esos reflejos gatunos, pero empezaba a desnudar sus carencias con peligrosa asiduidad. Los centros laterales se convertían en puñales, y acciones aparentemente sencillas para un cancerbero de su nivel se tornaban delicadas. Había dejado de transmitir seguridad. Se palpaba en muchos momentos.
Courtois llegó y se hizo con la titularidad nada más aterrizar. Muchos comentaban que el belga no aglutinaba todavía méritos para sentar a Keylor Navas. Es una verdad a medias. Desde luego que en el Real Madrid no había sumado actuaciones como para protagonizar esa permuta, pero sí lo había hecho recientemente con su selección y, si me apuras, con el Chelsea. Courtois se convirtió en titular porque era mejor que su inmediato competidor. Así de simple.
Su comienzo fue bueno. El Real Madrid había encontrado un portero que dominaba su zona y no temblaba en los centros laterales. Courtois se mostraba firme y la defensa lo agradecía. Sin embargo, el declive del equipo se lo ha llevado por delante. Pese a que ha dejado buenas actuaciones en las últimas semanas -Ajax en Holanda o Levante en el Ciudad de Valencia-, lo cierto es que su irregularidad y malas decisiones en algunos momentos están dando pie a generar un debate que, hace meses, no existía.
Courtois está muy lejos del nivel que lo llevó al Real Madrid y eso es preocupante. No se le ha olvidado parar, pero urge que recupere la memoria y las sensaciones. En el Bernabéu no se vive del pasado por muy brillante que este sea -Keylor y Casillas deben servirle de ejemplo-. Y el Madrid que vendrá necesitará un guardameta de rendimiento incontestable y figura imponente. Courtois tiene potencial para eso y lo ha demostrado. Sólo falta saber si está preparado para volver a hacerlo.
Cuando el equipo está mal no encontrarás ningún jugador que esté realmente bien.
Podéis analizar uno por uno todos los jugadores y los análisis serán todos muy similares a éste.
Fin del articulo.
A mi Solari me gusta ¿porqué no puede ser con mando en plaza quién nos lleve otra ve, arriba.?..porque?
Lo que es admirable y digno de elogio es el temple de Courtois. Cualquier otro hubiera salido huyendo espantado de un equipo igual . Sin sistema defensivo, con unos compañeros de defensa lamentables, sin entrenador en todo el año... Dudo que en sus últimos años haya jugado en un equipo peor.
Rafael, en un artículo de Quillo Barrios, un comentario así...
Por respeto a él, espero a que te contesté.