Diez reflexiones y un deseo

1. Ser del Madrid es caminar como John Wayne y tocar el piano como Errol Flynn. Hay poquísima humildad en ello. El uno camina como si te perdonase la vida en cada paso y el otro toca el piano como si…bueno, toca el piano. Es más, yo diría que para ser del Madrid debes dejar que la humildad se la trabaje el equipo contrario. Bernabéu, Di Stéfano y muchos grandes mitos del Madrid no gozaban de esta falsa y ridícula humildad que en estos tiempos nos invade y atenaza. No, por mucho que algunos ahora nos quieran cambiar la historia a estos genios no les veía yo este tipo de humildad por ninguna parte. Afortunadamente.

2. Hace mucho tiempo leí un divertidísimo tuit (lamento no recordar al autor para citarlo) en el que se venía a decir que igual que el Liverpool presume de su famoso “This is Anfield”, el Madrid debería hacer lo mismo y colocar a la salida al césped del Bernabéu una placa que dijera “No jugamos a nada”. No hay frase más repetida en la historia para definir sus logros. Diez Copas de Europa y treinta y dos Ligas después, el Madrid sigue sin jugar a nada. Nunca ha jugado a nada y con Benítez se cumple una vez más esta premisa. O sea que contra el Barcelona, victoria segura. Eso sí, el día que empecemos a jugar a algo, sea lo que sea, arrasamos.

2+1. Yo, el partido contra el Barcelona, estoy convencido de que lo vamos a ganar. Es más, siempre, sea cual sea el rival, estoy convencido de que vamos a ganar. Pensar lo contrario es gafe, no sirve de nada y además se contagia en el ambiente. Hay muchos que a los dos minutos de empezar el partido ya lo están perdiendo. Lees sus tuits y son goles en contra. Son del gremio del “Te lo dije”. Ese gremio que parece que está deseando que el Madrid pierda para sacar esa frase y restregártela como si eso fuese a devolverte los puntos perdidos. No disfrutan, siempre están enfadados y son unos cenizos. Se merecen otro equipo más acorde con sus preferencias. Con el Madrid se pasan la vida sufriendo. Yo soy de los que piensa que el Madrid gana porque sí. Y no encuentro una razón más bella para ganar. Porque Sí. Con un SÍ tan grande que ahoga a los negativos en felicidad. Igual eso tan manido del Madridismo feliz no es más que un precioso SÍ.

4. Uno de los factores que va a determinar el resultado del partido se llama Messi. Con él en el campo el Madrid ganará. Sin él el Madrid goleará. ¡Hale! Ya está dicho. Un poco de prepotencia para ganar adeptos nunca está de más. Y sí, reconozco que me puedo equivocar, reconozco que con Messi en el campo, el Madrid también puede ganar por goleada, pero lo que no quiero es que nadie diga luego que no soy humilde.

5. Quiero ganar al Barcelona igual que quiero ganar al Atlético o al Sevilla o al Rayo Vallecano o al Málaga. Me da igual el rival. Quiero ganar. No hay nada más triste que pensar que ganar a un equipo es un titulo. Eso hay que dejárselo a los demás. Yo lo que quiero son más copas en el Museo.

6. Creo que el Madrid, por mucho que el Cholo se preocupe tanto por nosotros, debería despedir a los que le están preparando la Liga peligrosamente. Son unos ineptos. Está claro que los últimos años han debido de estar de vacaciones y este yo creo que tienen gripe o alguna dolencia otoñal. No dan una. Espero que el famoso linier haya sido amenazado como es debido y nos regale como mínimo un par de penaltis. Ya está bien de pagar a gente que no cumple con su cometido.

7. Llamarle clásico al clásico no me acaba de convencer. No sé, hay algo que me ronda y no me gusta. Clásico es cualquier partido que juegue el Madrid. El Madrid y no otro es el que da sentido a esa palabra. Igual que Ford o Wilder han filmado clásicos, el Madrid los ha jugado. Tendré que buscar una palabra que me guste más. Admito sugerencias.

8. Me gustaría que jugase Benzema. Mi humilde (esta vez la palabra es muy adecuada ya que no tengo ni idea) opinión es que Benzema es medio Cristiano y un cuarto de Bale. No hay baja que haya afectado más a la delantera del Madrid que la del francés, ya que a su ausencia hay que sumar la “ausencia” de Cristiano desde que no cuenta con su apoyo.

9. Este año tenía decidido que mi única superstición iba a ser no tener supersticiones. De momento no lo estoy cumpliendo. Espero hacerlo en este partido. Saber que tenemos al Padre Suances de nuestro lado hace que me sienta mucho más tranquilo. Su vuelta es el mejor refuerzo para ganar.

10. Creo que no hay imagen más bella en todo el fútbol español que ver a Keylor Navas de rodillas, con los brazos en cruz, rezando y mirando al cielo. Hay algo en esa imagen que me reconforta como un buen tazón de chocolate caliente. Uno se sienta en el sofá, se arrebuja con la manta, estira los pies, ve a Keylor rezando y nota cómo el chocolate humea haciendo palomitas en el aire.

Después de estas diez reflexiones quería terminar este artículo hablando del terrorismo, la barbarie, la paz y la libertad. He intentado hacerlo media docena de veces y lo único que he conseguido son un montón de frases manidas y multitud de deseos que suenan a Navidad, a tópicos y a buenas intenciones. Así que, como soy incapaz de hacerlo, como soy incapaz de terminar este artículo con un deseo, lo único que pido es que los vuestros se cumplan. Seguro que con ellos el mundo será un poco mejor.