Recuerdo de la cena de Navidad de La Galerna
Ox's es el restaurante de la familia galernauta como el Vesuvio es el de de los Soprano. Se harán peregrinaciones a este lugar después del capítulo ochenta y seis (el año ochenta y seis de la Galerna, de momento sólo van dos), que fue lo que duró la serie de la HBO. El jueves no estaba allí Artie Bucco, pero José María Faerna me hizo ver con espontánea perspicacia que el metre era el mismísimo Bobby Charlton. Qué hacer en esas circunstancias sino dejarse llevar. Francisco Gento, La Galerna, una vez más sentado a la mesa, y el atento y amable Sir Bobby agasajándonos con manjares de la tierra bernabéutica.
John Falstaff, alias Eduardo Ruiz, vino a Madrid huyendo de Windsor y de los maridos de Mrs. Ford y Mrs. Page casi hablándonos en directo de su amor platónico por John Lennon, que es un amor casi tan grande como el que sienten Alejandro y Pablo por La Galerna. Alejandro y Pablo lanzan guirnaldas y flores a los carros como si en ellos fuéramos subidos los galernautas llegados de triunfar entre los lectores. Yo creí llevar coraza y faldas y un casco con penacho mientras observaba ahí delante a Jesús Bengoechea, un victorioso y generoso Pompeyo, héroe de Madrid, acudiendo a ser recibido por don Francisco, el César de todos los fútboles.
Entre la multitud también estaba Jesús Alcaide, valiente tribuno madridista que en el Senado siempre nos recomienda como legiones a mayor gloria de La Galerna. Un honor. Lucía, efímera galernauta (de momento), nos contó a Andrés (padre de Clarita y reportero salvaje de mil voces cavernosas) y a mí la bonita historia de su abono en Chamartín, conseguido de niña y conservado de adulta como conservaría, pongamos Carrie Bradshaw, el collar con su nombre para llevarlo alrededor del cuello toda la vida. No faltó, no nos faltes nunca, Hechi, organizadora natural y madre postiza y joven de unos locos por hacer cábalas peregrinas sobre un equipo de balompié como si esto fuera cualquier cosa sencilla.
Si Falstaff vino desde Windsor, Pepe Kollins, el gran teórico Pepe Kollins, llegó desde Mordor para contarnos historias fantásticas del lugar donde dicen que la felicidad cae del cielo en colores azul y grana como en la Barcelona anarquista de Orwell. Historias, recuerdos que nadie cuenta mejor que Manuel Matamoros, un río cuyo rumor y caudal corre entre las gradas del Santiago Bernabéu para levantárnoslo, pieza a pieza, donde quiera que nos encontremos, no con cemento sino con el orgullo de un madridista que recorre el mundo con su camiseta blanca o con la banda de kárate usada para pelear en Yokohama.
Todo ese rumor aparecía salpicado por la memoria prodigiosa de Alberto Cosín como la corriente haciendo un ruido fresco al chocar contra las rocas del cauce. Lo de Alberto es un viaje balompédico que llegó hasta los Alpes del Torino pero podría llegar hasta el Himalaya de un improbable equipo tibetano, que también es hasta donde podría llegar Jorgeneo, igual que un sherpa, con sus averiguaciones. Nacho Faerna se marchó pronto, como Ramón (y como David Benavides al rescate de su niño de seis meses con dolor de dientes), aunque era ya tarde. Siempre demasiado pronto para no gozar de su presencia, como la de Paco Gento hijo y sus ojos emocionados (esto ya lo conté hace un año) de los cuales ojalá podamos disfrutar ochenta y seis años más como ochenta y seis capítulos de los Soprano poniéndose morados (el morado también es un color madridista) de ziti al horno y pollo cacciatore en Ox's, nuestro Vesuvio.
Si cada quedada galernauta es deseada como el acontecimiento que reúne a gran parte de los colaboradores de esta santa casa, lo es también la crónica de Mario. Qué arte para pintar sobre lienzo lo que fue otra noche especial para todos nosotros, como cierre de un año maravilloso para los merengues. Y sí, también para La Galerna, única revista madridista que no ha dejado de confiar y de apoyar al Real Madrid cada día, especialmente cuando las cosas no pintaban bien, los resultados no acompañaban y el histerismo cundía por doquier.
Y volver a contar con la presencia de Don Paco Gento y de Paco, es un privilegio y un honor que agradeceremos siempre; como les agradecemos a ellos que nos hayan hecho descubrir ese rincón de Madrid, que ya sentimos como nuestra casa y cuyo número 11 y su fachada blanca ya nos dio suerte en la cena aniversaria de mayo, en la víspera del viaje a Milán.
Gracias, Mario. Y gracias a tooooodos los galernautas, por estar siempre con nosotros.
¡Feliz Navidad y Hala Madrid!
Muchas felicidades, felices fiestas y un gran abrazo desde el país del PURA VIDA. Orgulloso de ser un galernauta galernauTICO
FELIDADES A LA GALERNA.
CHAPEAU D. Mario, magnífica pluma, aunque supongo que hoy habría que decir magnífico teclado.
FELIZ NAVIDAD Y HALA MADRID!!!
Felicidades a la Galerna por todo, por vuestro trabajo, vuestro buen hacer y vuestro madridismo tan necesario y vital frente a los grandes medios d comunicación que menoscaban, desprecian, desprestigian, vituperan, malmeten, intoxican, extorsionan, etc. de forma descarada e insolente como solo la mala leche y la ignorancia se permiten de forma tan osada al Real Madrid, sus símbolos y seguidores.
Gracias y feliz Navidad 😉
Enhorabuena... Y que suerte tenéis! 🙂
Gracias por La Galerna.
Feliz Navidad, a seguir así siempre.
Lo de los medios de comunicacion,se puede reducir,a un solo motivo"ENVIDIA" es solo eso lo que les lleva,a todas las demas descalificaciones.
La mas repetida es "el Madrid no juega a nada" o tambien¿a que juega el Madrid?
Yo les invito,a ver un partido cualquiera,del barsa,atl.madrid,sevilla,villarreal,etc.y que me digan a que juegan,que tactica estan aplincando en ese momento,que sistema emplean durante todo un partido y estoy seguro,que todos estos "tecnicos periodistas"no sabrian responder con criterios tecnicos a que juegan y en todo caso,estan jugando,a lo mismo que juega el madrid o sea,a ganar el partido y unas veces atacaran mas,otras defenderan y otras aguantaran mas la pelota padandosela y la diferencia que hay,por lo visto hasta ahora,es que el madrid,todas estas cosas,es el mejor que las hace.
Saludos desde Gran Canaria y FELICIDADES a todo el mundo GALERNAUTA, que somos muchos.