El otro día después de perder con el City en el Bernabéu, Zidane pronunció una frase en la rueda de prensa con la que pudo haberlo resumido todo: “Esto es lo que hay”. Resultó lapidario pero no menos que lo que se acababa de ver sobre el césped del Bernabéu: un equipo limitado al norte por las carencias propias de la plantilla, al sur con las lesiones de futbolistas llamados a ser determinantes, al este por la lamentable gestión de las bajas por parte de la dirección deportiva y al oeste por las malas decisiones; un equipo con un techo bajo que perdió absurdamente un partido que tenía ganado a otro con la plantilla más honda, dirigido por uno de los mejores entrenadores del mundo. Dejar a Kroos en el banquillo, el miércoles, fue una mala decisión de Zidane, quien enfrentado a otro match-ball tres días más tarde, la corrigió a lo grande.
El realismo descarnado no cae bien, por lo general, entre el madridismo, que es una afición que contempla con naturalidad el imaginarse quimeras y que, seguramente por eso, a veces las hace posibles. Schuster dijo una vez que era imposible ganar en Barcelona y tuvo que irse no por lo mal que iba el equipo, sino precisamente por decir eso. Había sido demasiado explícito y lo único explícito que tolera el madridista es la evidencia del aplastamiento. Todo lo demás es reversible, todo lo que no sea una debacle es susceptible de ser convertido en una futura remontada, si no de qué iba la gente a encenderse a los cinco minutos de perder aquella vez 4-1 en Dortmund.
Es muy raro que Zidane se equivoque en dos partidos consecutivos. Esto lo he venido observando a lo largo de su trayectoria como entrenador. Suele adaptarse rápido a las situaciones cambiantes, sobre todo a las peligrosas. Es una de sus mejores cualidades. Si el margen de error del que dispone un entrenador en el Madrid, por lo general, es mínimo, el que tiene Zidane este año es tan ancho como la franja de luz que entra por la rendija de una persiana en la última hora de la tarde. Zidane se corrigió a sí mismo ante el Barcelona, con la audacia que forma parte de él, naturalmente, puesto que tras semanas de culebrón a cuenta de la quinta tarjeta amarilla de Mendy, se jugó el partido del año con Marcelo. Eso es valor y no lo de Setién, quien, como suele ocurrir con los genios de salón, se dejó el coraje y a los canteranos en Barcelona, y alineó un equipo conservador, veterano y archisabido.
En ese “esto es lo que hay” hiperrealista de Zidane se esconde el secreto de la temporada. No hay más cera que la que arde y el mes de febrero lo ha dejado claro. El curso general de la planificación deportiva del Madrid parece señalar un horizonte que se va acercando, un horizonte en el que hay que navegar con las amenazas de las sanciones de la UEFA, el fair-play financiero y la competencia totalitaria de los clubes-Estado. Pero ese horizonte obliga a que el madridista reduzca sus esperanzas inmediatas. Es un salto mortal con triple tirabuzón, empezando por los madridistas de la Junta Directiva, siempre sospechosos de caer sujetos de la histeria colectiva a las primeras de cambio, como cualquier hijo de vecino. El mes empezó de forma perfecta ganando el derbi, yéndose el equipo a tres puntos de distancia en el liderato y con la perspectiva de alcanzar las semifinales de la Copa. Sobre todo, la cuestión principal giraba en torno al regreso de Hazard. Hazard iba a ser el upgrade mourinhístico del Madrid de Zidane para el tramo final de la temporada: esperando al belga el entrenador había fraguado un bloque de hormigón que cogía ya vuelo.
El Madrid sería lo que el desequilibrio explosivo de Hazard y la convicción defensiva del resto fuera capaz de sumar.
Pero sucedió que, en Copa, las rotaciones, que esta temporada comportaban un riesgo triple con respecto al año del doblete, enseñaron las costuras de una plantilla a la que le falta un lateral derecho, un centrocampista y gol. Y como es habitual en un juego de dinámicas emocionales más volátil que la Bolsa, la derrota inesperada, caída como un cañonazo en mitad de un confiado ambiente preprimaveral, introdujo la duda. La duda, el empate con el Celta, y el empate con el Celta, la derrota con el Levante, que vino con el regalo de la pérdida del recién regresado Hazard para toda la temporada.
Sin embargo, el panorama, aunque frustrante, no es desolador, con la mirada puesta en el largo plazo. La temporada habla muy bien de Zidane, de su capacidad para exprimir con maestría unos recursos limitados, en comparación con los de los equipos que juegan en la liga del Madrid: Barcelona, PSG, Manchester City, Liverpool, Juventus, etc. El Madrid ha vencido en casa a Barcelona, Atlético, Sevilla y Real Sociedad; no ha perdido en sus visitas a los principales estadios del campeonato y además se llevó el bono de la Supercopa. Cuando ha perdido puntos ha sido contra los equipos del segundo escalón ante los que siempre parece conveniente meter en el tono competitivo general a los futbolistas del pelotón de refresco, pero ese era un hándicap con el que ya se contaba, como el del gol, o su carencia.
De ese ramillete de grandes equipos europeos el Madrid es el equipo que peor presente tiene, condicionado por la orfandad del mejor jugador de su Historia moderna, por la edad de dos de los artífices de la edad de plata (Ramos y Modric) y por encontrarse en medio de una regeneración prometedora, pero aún verde. Por eso es, también, el que mejor mañana plantea, aunque la espera de ese mañana imponga peajes difíciles de soportar para quienes conviven con la obsesión despótica de ganarlo todo, siempre.
El partido contra el City desveló el punto exacto en el que se encuentra el trabajo de Zidane, un trabajo heroico. El adjetivo no es gratuito, lo lleva comprando con su prestigio personal (y con el rédito de las tres Copas de Europa seguidas) desde el momento del verano pasado en el que, por lo que sea, en el club se decidió no ficharle a Pogba, no venderle ni a James ni a Bale, ni tampoco intentar el fichaje de uno de los elegidos que, en el fútbol contemporáneo, son capaces de, por sí mismos, justificar cincuenta o sesenta goles por temporada. La tarea era heroica desde el principio, pues había que hacer competir de forma extrema a un grupo de futbolistas demediado por las bajas y los años, que llevaba una temporada de vacaciones: se trataba de no encajar goles, de confiar en la resurrección de varios jerarcas y de apostar sin red de seguridad por tres o cuatro chavales sin experiencia real de combate. Un ejercicio suicida de maximalismo.
El ejercicio, no obstante, está saliendo. Acaba de sobrevivir a su segunda crisis existencial. De la primera, en octubre, salió un bloque sólido y solidario. El equipo vuelve a ser líder ahora y ha derrotado al Barcelona, en Liga, por primera vez en cuatro temporadas: el peso de esa losa moral puede uno calibrarlo viendo cómo festejó Casemiro el gol de Vinicius. El camino es largo y el equilibrio es muy precario, pero hace un año, a estas alturas, todo el madridismo estaba ya de summeriana. Zidane ha recuperado para la vida a Nacho, a Kroos y a Isco, los jóvenes entran y salen, incluso Mariano ha saltado en paracaídas en el momento más insospechado para echar un cable en el asalto de la Colina de la Hamburguesa. Marcelo, después de morir seis veces, ha recuperado el aliento épico de antaño, a la séptima, cuando nadie daba un duro. Durante meses, la salud y el espíritu del equipo descansó en las piernas de Casemiro y Valverde, fatiga acumulada que ha dado la cara a mitad de febrero. Bale y James sólo figuran en la nómina del contable del Madrid a la hora de pagarles todos los meses, aunque eso ya lo sabía el mismo Zidane en verano: al menos consiguió sacarles algunos buenos momentos en los primeros meses de competición. Acabe el cuento como acabe, la temporada sólo será catastrófica si tras una probable eliminación en Manchester, en quince días, desde la zona noble se empiezan a filtrar los acostumbrados “contactos” con el entrenador libre de turno, en este caso, Pocchetino.
De lo mejores análisis que he leído en La Galerna, muy lejos de euforias y de histerias, en un esfuerzo auténtico por ser realista.
Desde la caída ante la Real que me llevé el primer baño de realidad, he ido asumiendo poco a poco con los siguientes tropezones que es lo que hay y lo que hay no es mucho para competir a lo grande y contra los grandes...pero lo bueno del fútbol es que no siempre se cumplen las previsiones y eso te da margen para soñar, a eso es a lo que se agarran los equipos pequeños cuando se enfrentan a los grandes, y a eso me agarro yo para lo que queda de temporada, a eso me agarro para la vuelta contra el City, aunque sé que está prácticamente imposible, y a eso me agarro para la liga, que la veo más factible aunque nada fácil....porque tenemos lo que tenemos y efectivamente no hay más cera que la que arde...
Saludos
Análisis sosegado y honesto. Nada que objetar.
Estupendo artículo. Análisis REALISTA de la plantilla y la temporada. Creo, como he dicho desde el verano, que el proyecto con Zidane es a, al menos, de dos años. Sin ese compromiso no creo que hubiera vuelto. Este año había que empezar a competir y a partir del año que viene, empezar a mandar.
El articulista dice que el Madrid es el equipo de los grandes con peor presente y mejor futuro. En eso si discrepo porque creo que peor presente que el Madrid tiene el Barcelona, con su clavo ardiendo a punto de desaparecer y sin ningún tipo de proyecto. Creo que el naufragio del Farsa empezó el domingo. Fuimos nosotros los que les lanzamos el torpedo y el desastre será total para ellos. Lo mejor de todo es que durará muchos años.
Por nuestra parte, Zidane es el mejor gestor de los recursos que tenemos y lo ha demostrado. Pero aunque la plantilla tenga muchas limitaciones, que no se confíe nadie por Europa porque, llegado un punto, las diferencias entre rivales tan grandes se dirimen basándose sólo en detalles. Nunca se sabe.
De todas formas, deberíamos centrarnos en la liga. Objetivo que, por otra parte, propuso Zidane desde su primera rueda de prensa como principal para este curso. No hay engaños.
Buen análisis. Respecto ak City, como todos dan por eliminado al Madrid, saldrá sin presión y esto puede ser un tanto a su favor. No he creído en ningún momento que sea imposible pasar la eliminatoria.
El problema, Antonio, es que esto que afirmas: "La temporada habla muy bien de Zidane, de su capacidad para exprimir con maestría unos recursos limitados, en comparación con los de los equipos que juegan en la liga del Madrid: Barcelona, PSG, Manchester City, Liverpool, Juventus, etc. El Madrid ha vencido en casa a Barcelona, Atlético, Sevilla y Real Sociedad; no ha perdido en sus visitas a los principales estadios del campeonato y además se llevó el bono de la Supercopa", es que desde los medios deportivos, que generan opinión, la moldean y a veces logran pastorearla, se traslada la idea contraria.
¿Cómo se lucha contra esa idea propalada y extendida por los medios deportivos que Zidane no sabe y que solo tiene suerte? A vista del palmarés, el trabajo y lo desarrollado hasta ahora, es todo un insulto y un fraude a la inteligencia media y al aficionado, trasladar estas ponzoñosas sentencias que desgraciadamente repiten como loros el propio aficionado que se siente madridista en cuanto vienen mal dadas, que siempre habrá un momento que se esté mal.
Este artículo, gracias Antonio por él, es una gota en el océano de insidiosas críticas, desprestigios y desprecios continuos que sufre Zidane por los medios. Y aunque afirmes, con las razones expuestas, que "el ejercicio está saliendo", desde los medios se instala la idea de todo lo contrario. Esto es un accidente, Antonio, los buenos resultados, las arriesgadas apuestas de Zidane, su valor táctico, el aprendizaje tras error, la gestión del vestuario y la recuperación de una plantilla que todo el mundo daba por muerta, acabada y amortizada hace un año, no se pone en relevancia sino que se le da la vuelta a la tortilla y la exigencia mediática, ávida de polémica -para ellos es sinónimo de interesante- lo anota y propala como fallido.
Si ya en estos lares, que se sabe perfectamente que el enemigo anida en los medios, se repiten algunas letanías y vilipendios falaces que buscan despreciar y desprestigiar a Zidane, imagina en el amplio mundo y espectro al que llegan Cope, Ser, Ondacero, Radiomarca, TVE, GolT, Cuatro, Chitinguitos, etc.
Así que gracias por el esfuerzo, pero déjame que te matice algo: antes del enfrentamiento contra el City, los Carreño y Castaño, cada uno en su medio, avivando el fuego del sustituto con frases "Pochetino está libre" acompañadas de "Y esperando", "en septiembre le querían echar", ya se han lanzado antes de que nadie desde la directiva del Madrid filtrara nada. En cuanto vienen mal dadas o hay posibilidad de caer eliminados en Copa o Champions, salen estas cuitas sin necesidad de que nadie filtre nada.
Lo que resulta increíble es, leyendo según qué cosas, imaginar qué ha podido hacer un ser tan aparentemente cenutrio e inútil como el Zidane inventado, para conseguir superar una racha de imbatibilidad que databa de los años 30 del siglo XX. Y todo ello con no pocos partidos en los que todos hemos visto que el rival no ha sido capaz de generarnos ni una sola oportunidad en los 90 minutos.
Teniendo en cuenta lo que tantos hemos advertido, que el verdadero mal de este equipo había sido siempre la facilidad de los rivales para crearnos oportunidades y hacernos gol.
Efectivamente, es para ir a mear y no echar ni gota.
Me uno a los elogios en este foro.Habria que coger el artículo y empapelar la llamada "zona noble", para que lo releyeran una y otra vez.Muy clarificador para algunos la referencia a las "filtraciones",método habitual de los que mandan y nunca dan la cara, para que los habituales paniaguados vayan preparando el terreno.Cada vez más admiro a Zidane.
"la temporada sólo será catastrófica si tras una probable eliminación en Manchester..."
"Probable eliminación". Si a esto unimos expresiones como "eliminatoria prácticamente imposible" ó "es mejor centrarnos en la Liga", expresiones expresadas por madridistas, a uno no le queda más remedio que alucinar....
Estamos hablando del Real Madrid en la Champions. En la Copa de Europa. Estamos hablando de un resultado adverso mínimo (1-2). Perfectamente remontable. No se perdió 1-4, ó 1-5, que daría pie a un auténtico y comprensible pesimismo (nosotros no contamos con Obrevos ni Aytekines).
Ya veremos lo que pasa. Se podrá remontar o no. Esto es fútbol. Si hay un equipo capaz de hacerlo (porque ya lo hizo en muchas ocasiones) es el Madrid. Así que, no entiendo este no esperar "Hasta el final", que es una de las señas de identidad del Club. Sobre todo, porque no es un resultado para nada imposible de remontar, incluso para cualquier otro equipo.
No hagáis caso de los agoreros. Tiempo habrá de lamentarse si no se consigue. Pero no antes.
Me alegro por el artículo y por los comentarios.
Esto es fútbol, el ser realista es muy complicado, de hecho la fina línea que hay entre deseos y realidad hace que muchos pasen y vuelvan después de los partidos.
Esto se vive a tiempo real, el pasado ya no vale y el futuro puede ser prieto o brillante según vayan los primeros cinco minutos de partido, o los siguientes, o los últimos.
Lo bueno que los que llevan la nave, que aciertan y se equivocan como todos, no se dejen llevar por la pasión de un aficionado. Analizen con perspectiva, el corto, medio y largo plazo, el equilibrio en suma. Las temporadas se preparan en función de llegar bien al final, con una plantilla completa, viendo lo que tienes y no tienes para ser mejor al año siguiente, o durante la temporada. De esto casi todos, o todos los clubes lo hacen, contando con buenos profesionales en cada materia, esto es el profesionalismo.
Que salga bien o mal, o mejor o peor, lo que esperabas o lo que no, depende de múltiples factores. No sólo es presupuesto. A veces hay situaciones arrastradas del pasado y que arrastran irremediablemente a todos los equipos, sobre todo a los grandes, porque en éstos las revoluciones son bastante difíciles. Mejores jugadores, mejores contratos, traspasos más altos, mayor duración de los contratos, mayor presión mediática para lo bueno y para lo malo, además de mejores ciudades para vivir.
Por todo ésto, lo que ha hecho Zidane y Florentino, el club y los jugadores, me parece una proeza. Ganar 4 Champions e 5 años con todo los problemas que hay en un club durante tanto tiempo, el buen hacer también de los rivales, el músculo financiero de muchos clubes, etc, etc.
Decir que es flor, suerte o lo que digan, como muy bien se ha dicho por aquí es un insulto a cualquier inteligencia. Y todo esto sin nombrar lo que todos aquí sabemos...THE TINGLAO.
Zizou por muchos años, espero, y verlo. Otro ejemplo brutal es la sección de baloncesto...Brutal.
¿También suerte?
Amen, al articulo y a los comentarios. Hala Madrid
todo muy bien pero como siempre solo se culpa a la plantilla el dia del citi la culpa de que se perdiera el partido la tubo zidan no fue capaz de ver el ueco de carbajal que creo que para mi fue el peor partido que lee visto fue un coladero cuando el madrid se puso por delante tenia que aber sacado a lucas para que le ayudara en defensa y sequedo paralisado sin ser capas de reacionar y no digamos lo de kroos es pare decirle que no ve mas alla de sus narices pero claro como se le va adecir a zidan que metio la pata asta el corbejon y no digamos lo de la copa iso de menos ala real y asi le fue y si le falta un lateral la culpa es deel que se dejo ir al que tenia porque lo tenia aburrido en el banquillo cuando lo llebaba que no ere siempre si le ubiera dado cada bes en cuando unos minutos el jugador no se hubiera querido ir pero es zidan y todo lo que ace esta bien y nadie del madridismo le saca los colores todo el mundo tiene la culpa menosel
El Madrid es el peor líder desde la liga de Capello. El otro día me acordaba de ese campeonato para sacar similitudes con el actual. Lo que esta haciendo Zidane es impresionante. ¿Qué ha cometido errores?. Por supuesto. Pero también ha acertado muchas veces. Tenemos una plantilla limitada, sin Hazard ni Asensio lesionados, sin Bale ni James rindiendo a niveles mínimos, sin sustitutos de Casemiro o Carvajal... De verdad yo no sé que más podemos pedirle. Repito, lo que esta haciendo tiene mucho mérito. Con mucho más o al menos lo mismo, entrenadores como Benitez, Lopetegui o Solari, fracasaron no hace tanto.
Un artículo imprescindible para entender el Real Madrid actual. Se puede ser madridista y analizar la realidad del club desde un prisma realista, sin entrar en forofismos.
Lorenzo Sanz convocó elecciones después de ganar dos copas de europa en tres años. Lo hizo después de 35 años sin tocar la orejona. Lo hizo porque pensaba que era imposible perder. Cuando yo decía que la mayoría de los socios iban a votar a Florentino muchos aficionados no se lo creían. La visión que tuvieron entonces los socios fue la de alguien que, a pesar de los triunfos, hace autocrítica y aspira a un club mejor. No hay nada de malo en alejarse de los resultados inmediatos y evaluar la situación. Eso es lo que ha hecho hoy el articulista.
En cualquier caso, dejarse la piel en el campo, como hicieron el domingo, siempre ayuda. Sinceramente no vi esa misma actitud ni ante el City ni ante la Real Sociedad.
Contra el City sí se dejaron la piel en el campo, pero los ingleses son superiores, sobre todo físicamente y sobre todo en la delantera.
Comparto uno por uno los argumentos del autor. Gran texto
HA MUERTE CON ZZ Y EL EQUIPO
HALA MADRID!!!!!
Se ve desde agosto que hay que hacer un esfuerzo aún mayor que otras temporadas, porque la directiva ha tomado la prioridad de remodelar el bernabeu y porque la deriva de la política de fichajes se está basando en apostar por jugadores en proyección (casualmente todos vienen de Brasil) y futbolistas que puedan entrar cuando a los campeones de Europa les sancionen o se lesionen. Así es muy difícil fomentar la competencia porque Raúles o Casillas que llegan como un terremoto al primer equipo, surgen muy de vez en cuando. Zidane está sacando petróleo de 14 o 15 jugadores, los demás o no saben qué es el Real Madrid o están acongojados o simplemente están ya muy quemados del fútbol de élite, que te exige siempre estar "on fire". Yo esperaba a éstas alturas un bajón de rendimiento aún mayor, pero otra vez me ha ganado la partida Zidane y ojalá de aquí hasta mayo me vuelva a dejar a la altura del betún.
No podía faltar, en un artículo de este pelaje, el típico comentario sobre la remodelación del Bernabéu. Ya estamos todos.
El Real Madrid no ha fichado a un crack de 200 millones porque NO LOS HAY o, lo que es lo mismo, el único que hay no quiere venir (al menos de momento).
Fichar por 200 millones a un jugador no lo convierte en bueno, como pueden corroborar Bertomeu, Coutinho o Dembelé.
He dejado de leer con lo de "dirigido por uno de los mejores entrenadores del mundo" referido a Guardiola, dando a entender que Zidane no es uno de esos "mejores".
A otro perro con ese hueso.
Tengo que corregirme. Me ha dado por leer el resto del artículo y, en general, estoy bastante de acuerdo.
Salvo con esa sensación que deja de que, desde la directiva, no se ha hecho lo que se debía en cuestión de fichajes. Fue Zidane quien le puso la cruz a un lateral derecho internacional como Odriozola y también fue él el que se empeñó en "Pogba o nada" con lo que resultó nada.
Para mi, en general, Zidane está haciéndolo muy bien. Con sus errores, por supuesto.
Muy bueno este artículo.
me encanta la frase "lo único explícito que tolera el madridista es la evidencia del aplastamiento". Tal cual.
Antonio, vuelve a Twitter, se te echa de menos.