Anoche me acosté con ganas de que cayera un meteorito que destruyera todo vestigio del paso de Zidane como entrenador del Madrid. Una sensación amarga, dolorosa, tras la infame derrota ante un Alcoyano de Segunda B, jugando los últimos 13 minutos en inferioridad numérica y pasando a los nuestros por la piedra.
No podía conciliar el sueño. Y menos ponerme en actitud masoquista a ver Chiringuitos o escuchar Transistores. Ya bien entrada la madrugada, y dándole vueltas a las paradas de José Juan, al penalti que se comió Sánchez Martínez, y a la ineficaz táctica del limpiaparabrisas del Madrid, moviendo el balón estérilmente por la frontal del área para acabar centrando (Lucas Vázquez, Asensio o Marcelo) al área sin criterio —y sin cabeceadores consumados— , cambié de tercio y miré en la base de datos de IMDB (una de las mejores bases sobre cine) para ver aniversarios de actrices, directores o guionistas. Tenía que despejar de mi cabeza el Armagedón que se me estaba formando dentro de ella.
Justamente caí en que tal día como hoy, 21 de enero, en 1959 (hace justamente 62 años), fallecía en Hollywood uno de los mitos más grandes, el director por antonomasia de los grandes estudios y de las grandes producciones de los años 20, 30 y 40: Cecil B. DeMille.
Hace poco, en las vacaciones navideñas, volví a ver por enésima vez “Los diez mandamientos”, en su espectacular versión de 1956, la última obra maestra del genio de Massachusetts. Un reparto espléndido de “los de antes”, encabezado por Charlton Heston, con Yul Brynner, Anne Baxter, Debra Paget, Vincent Price, Yvonne De Carlo, John Derek, Judith Anderson…
Inmediatamente, me vino a la memoria una de las escenas finales de la película. El pueblo judío, recién liberado del yugo esclavista del poder del faraón, acampa en las laderas del monte Sinaí. Llevan esperando varios días noticias de su líder, Moisés, que ha subido a la cima de la montaña sagrada (y prohibida) y del que no han vuelto a tener noticias.
Pongamos todo en su contexto: Moisés había liberado a su pueblo, combatiendo con armas divinas, entre ellas las célebres 10 plagas que provocó (el Nilo ensangrentado, el aire irrespirable, los piojos, la lluvia de fuego y granizo, la peste del ganado…) que el faraón Ramsés se plegara a sus peticiones y dejara partir a todos los judíos esclavizados hacia la tierra prometida, más allá del Mar Rojo. También Moisés logró abrir las aguas de dicho mar para poder escapar de la ira de los egipcios. Decenas y decenas de demostraciones por parte del profeta que, sin embargo, ante cualquier adversidad, eran olvidadas rápidamente por gran parte de su pueblo, que a la mínima olvidaba todos los parabienes conseguidos y dudaba de su líder.
Decenas y decenas de demostraciones por parte del profeta Moisés que, sin embargo, ante cualquier adversidad, eran olvidadas por su pueblo, que olvidaba todos los parabienes conseguidos y dudaba de su líder
De este modo, gran parte de los otrora esclavos, encabezados por el perverso Dathan (enorme, como siempre, Edward G. Robinson), logra amotinar a una gran parte de los judíos en contra de Moisés, prometiéndoles paz y tranquilidad y perdón de sus enemigos si regresan a Egipto, adorando una estatua de su dios Apis, un becerro de oro fabricado con las joyas de todo el pueblo oprimido.
Así vi yo a una gran parte de madridistas que, bien entrada la madrugada, pedían cabezas en picas, destrucción del estadio Bernabéu, arrasamiento total de las instalaciones de Valdebebas, un nuevo orden, en definitiva, un Real Madrid regido por Lamas y Sorias y Roures o quizás ni eso, un club proscrito para la eternidad y cuyo nombre debía de ser borrado para siempre de todas las competiciones que había ganado a lo largo de los 119 años anteriores. Como es habitual, salían a la palestra extraños nombres para dirigir la nave, extraños fichajes, una purga total de la plantilla o, simplemente el exterminio definitivo del que (sigue siendo) el mejor club de fútbol de toda la historia universal. Nadie se acordaba que el sumo profeta Zidane había llevado al pueblo madridista a la hazaña de conquistar 3 Champions seguidas (nadie lo ha conseguido jamás en formato Champions), la última de ellas hace apenas dos años y medio. Nadie se acordaba de que el antiguo yugo opresor barcelonista, que dominaba a sus anchas el panorama nacional y europeo hasta 2015, ya ni siquiera asustaba por las llanuras y mesetas europeas.
Así vi yo a una gran parte de madridistas que pedían cabezas en picas, destrucción del estadio Bernabéu, un nuevo orden, un club proscrito para la eternidad y cuyo nombre debía de ser borrado para siempre de todas las competiciones que había ganado los 119 años anteriores
Todo eran voces para volver atrás, someterse a la opresión anterior, de rivales, medios de comunicación, voceros diversos, y regresar al esclavista Egipto, a seguir malviviendo entre polvo y dejándose la vida construyendo pirámides para mayor gloria del enemigo.
En esas estábamos, cuando Moisés, por fin, bajó de la cima del Sinaí, y tras un discurso en el que mostraba todo su desprecio por el comportamiento de sus ingratos seguidores, les lanza las tablas de la ley con los diez mandamientos divinos, provocando que se resquebraje la tierra y que todos aquellos individuos de poca fe vayan cayendo a un abismo de fuego y desesperación, solicitando un perdón que no se les iba a conceder.
Queridos lectores. La vergüenza que pasé anoche es tan grande como la que pasaron ustedes, se me aparecieron en imágenes los desastres de Alcorcón y del Salto del Caballo. También el de aquella eliminatoria de Copa ante el Leganés, perdida en casa tras haber ganado en la ida a los pepineros en Butarque. Pero también recuerdo que el año del Leganés fue el del glorioso doblete de 2017, Liga + Champions. Y el pastor del madridismo era el que muchos quieren mandar hoy a una enorme hoguera digna de “Il Trovatore” de Verdi. Y no.
No se puede descabezar al grupo en el mes de enero. Ni traer fichajes sin ton ni son en una época de racionamiento económico estricto. Si no estuviera Zidane al mando, todo el madridismo estaría pidiendo su regreso, como en las oscuras semanas de marzo de 2019
Necesitamos más que nunca cabeza fría. No se puede descabezar al grupo en el mes de enero. Ni traer fichajes sin ton ni son en una época de racionamiento económico estricto. Si no estuviera Zidane al mando, todo el madridismo estaría pidiendo el regreso de Zidane, como en las oscuras semanas de marzo de 2019. Este humilde servidor, aunque piensa que hay que cambiar y mejorar muchos aspectos (lo de Odegaard en particular me hierve mucho la mente), piensa que el único que puede enderezar estos últimos estropicios es el que en buen parte los ha provocado. Entre Moisés, y los seguidores veletas del antiguo capataz Dathan, la elección es sencilla: es la diferencia entre encontrar la tierra prometida (11 títulos en 4 años) o caer en abismo del fuego y del fracaso.
Fotografías: Getty Images.
Fue unas de mis peores noches que recuerde, me acosté con un enorme cabreo y aún no se me ha quitado. No se que pensar y si veré algún partido mas esta temporada, creo que no. Ha sido una pesadilla.
Athos, en situaciones así es difícil mantener la cabeza fría, pero lo más sensato es actuar de la forma que lo explicas en tu artículo. Estoy contigo y ya hablaremos al final de temporada, a ver luego quién se sube al carro. Se verá.
Bravo!
Espectacular artículo. Me quedo con dos claves: 1) aquel año del desastre acabamos ganando la Champions y 2) si no estuviera al mando, todos pediríamos la vuelta de Zidane.
Lo de ayer (la quinta vez que nos pasa en lo que va de siglo) fue vergonzoso, nadie lo duda. Que Zidane volverá a callarnos, cada año lo dudamos menos.
Firmado: un seguidor del actual campeón de Liga.
En realidad la eliminación con el Leganés fue en enero de 2018. El doblete fue unos meses antes, en la 2016-17. Pero ya entonces el equipo estaba muy lejos del Barça en Liga y el PSG llegaba al Bernabéu un par de semanas después. Se olía la sangre, pero el Madrid ganó en el Bernabéu y en París. Y luego en Turín, en Múnich y en Kiev. Y ganó la decimotercera, aunque supongo que sería por casualidad, por los jugadores, por la lesión cerebral de Karius, el hombro herido de Salah o el arbitraje, pero nunca jamás el entrenador tuvo nada que ver si atendemos a lo que siempre dicen de él los gurús del periodismo.
cada vez me alejo más o veo los partidos en dispositivos más pequeños. Empecé la temporada viendo en la tele grande, echando al resto de la familia del salón, luego pasé a la del cuarto porque ya avergonzaba el juego y la falta de gol, luego al ordenador y con los cascos puestos, y ayer en el movil para no perder el hilo de una serie y sabiendo que el juego no me generaba ya ningún interés.
el próximo ni lo veré, miraré en la web cómo evoluciona y poco más. Desanima mucho ver a los mismos haciendo siempre lo mismo, no me refiero a resultados si no a juego y planteamientos muy de funcionario.
Moisés pasó sus últimos días exiliado de la Tierra Prometida, por flaquear su fe un solo momento.
Hay que comprar en pánico y vender en euforia, regla máxima en la bolsa y que sirve mucho para la vida. El que aguanta gana.
Si todo eso está muy bien, si nos ha dado mucho, pero en esta segunda fase la balanza se está inclinando tristemente del lado negativo. Sigue con las vacas sagradas, todo el mundo sabe jugarle al RM, no innova, no cambia, son los mismos jugadores de hace 6 años jugando a lo mismo, no lee bien los partidos..etc, etc,. Lo siento mucho pero no ha cambiado nada desde que volvió, no ha cumplido su promesa: juega con los de siempre y punto. Es que ZZ no cambia nada, ni él ni sus planteamientos, está atrancado, anquilosado, estancado ... sin CR7. ¿Es que no veis la situación de inmovilismo, de parálisis, de ensimismamiento...?
JonathanTR, Playaconmedusas y Rompehielos: os van a tener que pagar hoy horas extras, porque ya son casi 24 horas en La Galerna predicando el "mensaje".
¿Qué mensaje?
A decir verdad, Moisés no entró en la tierra prometida. Lo hizo Josué. ¿Quién será nuestro Josué?
Eso es , mente fría. Hemos de reconsiderar lo que ha conseguido el Real Madrid, recientemente, con Zizou al frente. Por ahí hay gente que , como mínimo , parece amnésica. Por no hablar de los antis y de los golpistas o interesados en hacerse con el poder institucional. Nunca admitiré como madridista al que urde , trama y perpetra para que “su” Madrid pierda y así poder hacerse con las riendas del club. Solo hay que ver a los que Mas braman y se escandalizan para saber que debemos mantener la calma, cerrar filas además de buscar soluciones y mejoras. Confío en el saber hacer de Florentino y en el “savoir faire” de Zinedine Zidane. Prefiero perder contra el Alcoyano, de aquella manera, y continuar 3-4 años más con el técnico galo , que haber ganado y no tener a Yazid.
ALLEZ ZIDANE !! ¡¡ HALA MADRID !!
Magnífico artículo. Muy agradecido al autor y a La Galerna.
Me alegra encontrar un artículo positivo tras tanta negatividad como la de estas últimas semanas. A Zidane han intentado echarlo casi desde el principio, y no hablo solo del principio de esta temporada, apenas 2 meses después de ganar la Liga con una fantástica gestión de la plantilla durante y después del parón, sino ya hace cinco años, al poco de llegar, tras perder en casa con el Atleti. Siempre han cuestionado sus métodos, jamás le han reconocido nada, siempre "se la jugaba" o "pasaba examen",... Lo bueno es que "esos" son los medios, hordas dirigidas por algún malvado Dathan en la sombra, y no los que dirigen. A mí me pasa algo parecido, Sr. Dumas, que aunque dude de la capacidad de reacción de Zizou, lo prefiero mil veces a las alternativas, y sobre todo, sobre todo, lo prefiero antes que dar la razón a "esos".
Me empieza a parecer barato devolver tres champions si se consigue acabar de una vez con esta basura. Que se las lleve en el finiquito.
No nos pasemos, que va a terminar pareciendo que de verdad las gano él solito.
Zidane ha hecho este año y el pasado lo mismo que en 2017, sacarle el máximo partido posible. Y aún no descarto la liga. Con una delantera vinicius, Lucas y Asensio es un milagro que fuéramos mucho mejor...tiene nivel Sevilla o similar.
E insisto llevamos los mismos puntos en liga que el año pasado. Que el aleti no pierda no es culpa de zidane, si acaso un poco del club por no quejarnos de los mangazos arbitrales del equipo del pueblo
Bravo Athos!
Por favor,si alguien en èste foro sabe algo medianamente contrastado sobre lo de Odegard,agradecería mucho una explicación.He leído que tiene la rodilla severamente tocada y que ,quizás por eso,ZZ no lo ponía.Y...lo ceden al Arsenal?