Zidane contra el poder

Por lo visto, es de lo más lógico y ponderado y justo (y tal) que un entrenador con el palmarés -y, por qué no decirlo, con la impecable educación de Zidane- deba vivir pidiendo disculpas por ser el entrenador del Real Madrid un día sí y otro también. Así se las gasta nuestra querida prensa deportiva, haya o no motivos para la crítica y sean estos motivos mayores o menores.

No es país para entrenadores del Real Madrid. Para ellos -para Zidane en este caso- todo son flores, bolas calientes, escasa pericia técnica, vigilancia extrema y ese oscuro y las más de las veces mal disimilado deseo de que no le vaya bien, de que fracase otro entrenador del Madrid, no vaya a ser que le dé por ganar Copas de Europa en serie y alguna Liga (a la sazón, la última hace apenas más semanas que meses) y nuestra prensa no sepa por dónde meterle mano.

Aquí pueden ver el contraste de sensaciones, la sutileza de las lecturas de lo que va pasando cada día, hoy también y sin ir más lejos. Mientras que, a decir de As, el campeón de Liga "no tiene excusas" para no ganar hoy al Levante, a decir de Mundo Deportivo el Barcelona "mide su poder" con el Sevilla. Efectivamente no es lo mismo no tener excusas, no poderse quejar, no gozar de tregua alguna, no tener permiso para respirar apenas, que medir tu poder. Y no es lo mismo sencilla y llanamente porque el trato que recibe el Madrid por parte de la prensa deportiva no es el mismo que el que recibe (goza) el Barcelona.

Sí, sabemos que no hemos descubierto ni la pólvora ni el Mediterráneo con nuestra última frase. Lo que no sabemos es qué tendría que pasar en Can Barça para que se giraran las tornas en su percepción pública. No sabemos qué tendría que pasar para que un equipo dejase de ser el de las excusas y otro el del poder. Tal vez nada, amics. Tal vez esto es así y será así. Tal vez solo quede seguir ganando para que este seguir así perfeccione el ridículo y el absurdo en el que lleva instalado desde hace ya bastante tiempo.

¿Perciben el éxtasis que da el poder? "Un Barça en alza" donde "Koeman elogia a Coutinho", donde todo gira en torno a Ansu Fati, sentado a la derecha del Padre D1os, cuyo rostro muestra un peculiar regocijo captado impecablemente por la portada de Sport. Es cara rara la de Messi en esta foto, como de progenitor orgulloso aunque algo atolondrado, sin medir bien cuánta baba de orgullo se le desliza por el labio inferior. No se confundan. Entendemos bien el regocijo, pues no nos duelen prendas en reconocer el buen comienzo culé. Es solo que nos maravilla comprobar lo rápido que se olvidan los sinsabores por allí, lo expertos que son en el noble arte de barrer bajo la alfombra y, a la inversa, lo que se amplifica cualquier mínimo detalle mejorable cuando ese detalle tiene que ver con el Real Madrid, con Zidane y con Florentino.

Inmejorable nos parece la portada de Marca. Aplaudimos su decisión de dedicar casi toda ella al Real Madrid-Barcelona femenino que se disputa hoy. Nos parece justo y necesario que este partido (este otro modo de que haya un Clásico) sirva como promoción, difusión y celebración del fútbol femenino, del deporte femenino y, en aquello que más nos incumbe, del Real Madrid femenino, al que deseamos todos los éxitos, empezando por una victoria contra el equipo donde nada malo pasa que no pueda ser olvidado mañana mismo. Nada por aquí, nada por allá.