Sólo el Madrid es capaz de salvar la temporada ganando la Copa de Europa como sólo un superhéroe puede salvar una semana rescatando el mundo de la destrucción. Es una de las contradicciones sobre las que se ha forjado la identidad moderna del club. Muchos adversarios no pueden explicárselo y lo achacan a algún tipo de pacto con el demonio: son precisamente en temporadas tóxicas como la presente cuando alrededor del club, sobre todo en la mente de los rivales, crece como una hidra de muchas cabezas la idea maligna de que estos cabrones van a volver a hacerlo otra vez. La idea emociona a los hinchas, naturalmente, porque la esencia del mito madridista es la Copa de Europa y porque no hay nada más grande en el fútbol que ella. No obstante el otro día el preclaro Hughes acertó cuando dijo en su crónica para ABC del Madrid-Leganés de Copa que “el club se ha acostumbrado no solo a un juego defectuoso por norma, sino a regalarle al Barcelona Ligas y Copas. Lo que tardaron años en conseguir los Gento, los ye-yé o la Quinta lo van a dilapidar 20 años de dejadez y un simplismo obsesivo con la Champions, las noches mágicas y el «volverá a reír la primavera». A veces parece que las Copas de Europa no coronan, sino que maquillan.”
No deja de ser una droga. El madridismo está enganchado a la Copa de Europa como los personajes de Trainspotting a la heroína. Elige una vida. Elige un empleo. Elige una carrera. Elige una familia. Elige un televisor grande que te cagas. Pero nadie elige una Liga. Desde la Séptima la adicción ha cobrado también la fuerza del fetichismo, de un tipo de desviación sexual. El florentinismo ha sublimado la Copa de Europa y esa es la carne de su mensaje ecuménico. También es verdad que resulta más complicado imaginarse la evangelización del mundo a base de Ligas y Copas, pero en lo que escribía Hughes subyace una verdad: mantener la hegemonía doméstica es la base que permite aspirar al dominio internacional y el florentinismo también parece haber envuelto al club y a la nación en un velo perfumado a través del cual no se atisban siquiera las competiciones españolas. Casi se diría que se las desprecia.
Se ha llegado a escribir poco más o menos que ganar Ligas es de pobres. Coyunturalmente el Madrid de Florentino se ha encontrado por el camino con el Barcelona de Messi y con la Real Federación Española de Fútbol de Ángel María Villar. Nunca se sabrá hasta qué punto ha influido esta circunstancia en que club y afición hayan vuelto la espalda a la competición nacional y cuánto de ello es debido a la inercia que atraviesa la institución como una corriente eléctrica. La Copa ya ni cuenta. Es un estorbo, una molestia, nadie se la toma en serio, y sólo Mourinho y Ancelotti, desde que tengo memoria, estimaron oportuno competirla hasta el final. El italiano sólo el primer año.
el Madrid de Florentino se ha encontrado con el Barcelona de Messi y con la RFEF de Ángel María Villar. Nunca se sabrá hasta qué punto ha influido esta circunstancia en que club y afición hayan vuelto la espalda a la competición nacional.
Es como si se pusiera en la cabeza de todos el botón en off cuando lo doméstico se empina y una voz omnisciente dijera no pasa nada, subimos al Everest, cuando se ha despeñado todo el mundo al pie del Teide. Algún día alguien habrá de tomarse en serio la tarea de ganar un par de ligas seguidas o tres y de llegar habitualmente siquiera a semifinales de Copa, igual que desde 2009 se decidió que era inadmisible que el mejor equipo de la Historia diese pena cada año en octavos de final de la Copa de Europa y desde entonces el Madrid no se baja de semifinales. Las dos ligas calderonianas, vistas con la lejanía del tiempo, parecen una cosa exótica, una extravagancia que compró el abuelo en un viaje a algún sitio raro y que se dejó en una esquina del salón, cogiendo polvo.
Mientras tanto el Barcelona recorta a menos de nueve la diferencia en Ligas con el Madrid y alarga hasta más allá de la década la ventaja en Copas. El Madrid, que no para de autopsicoanalizarse cada tres temporadas, abunda en su adicción enfermiza de la Copa de Europa. No es que sea un problema ganarlas: es una droga que no hace daño, pero el fenómeno es curioso. Me recuerda a uno de los ludópatas de Dostoyevski que creen a ciegas en poder recuperar lo perdido en la ruleta apostando todavía más fuerte. El caso es que al Madrid le sale bien, por eso su estudio no le corresponde a las universidades sino a los chamanes y a los expertos en casos paranormales. Todos los problemas del mundo, todos los años, se confía en arreglarlos conquistando Troya otra vez; cualquiera diría que si en los 32 año de sequía el Madrid llenó el vacío facturando Ligas como ahora las gana el enemigo, en la era de Messi y el monipodio federativo se ha propuesto lo contrario. El Madrid de Florentino es un rey que vive en el palacio más grande, brillante y lujoso del mundo, que sólo piensa en ampliarlo con dependencias más fastuosas y caras, pero que vive amargado por tener que llegar a él a través de unas calles sin asfaltar que cuando llueve se enfangan y últimamente está lloviendo mucho.
Todo lo que comunica el Madrid, cualquier mensaje institucional, desde una cuña publicitaria en RMTV hasta la página web, exuda fascinación y ansiedad por la Copa de Europa. No dudo de que la situación contagia a los jugadores. El gol de Zidane en Glasgow se usa hasta para llevarle comida y ropa vieja a los niños pobres de Nigeria. Sin embargo sólo los frikis recuerdan el gol de Ramos en Bilbao cuando la Liga de Capello o la volea de Benzema en El Sadar para sacar uno de los partidos más difíciles de la Liga de Mourinho. Muchos no se acordarán ya ni del cabezazo de Morata en Villarreal a cinco minutos del final, en abril del año pasado. Me han llegado hasta a llamar lila por querer ganar un Mundialito. La Copa de Europa es la obsesión que levanta a los muertos en febrero en tanto que la Liga sólo sirve para dar disgustos. Hay poca ganancia. Una mala Liga puede destruir la carrera de cualquiera en el Madrid, pero una Copa de Europa le asegura un lugar no sólo en la Historia del club sino en la del fútbol. Es algo involuntario e irracional, absolutamente humano. Algunos jugadores lo han verbalizado, como Marcelo este año, y yo ya soy muy viejo para culparlos, como tampoco me creo que tiren Ligas y Copas porque les da la gana. A nadie le gusta perder y menos a un madridista.
Al Madrid lo rige un presidencialismo paternalista desde Bernabéu y así será para siempre pues las estructuras del club están acomodadas a cierta manera de hacer las cosas. Nunca he visto que a Florentino se le ilumine la cara hablando de ganar una Liga aunque tampoco me he tomado jamás un whisky con él. Las Ligas se sufren un año y se ganan en un día, para olvidarlas al siguiente. Ni siquiera hay celebraciones con el trofeo en el campo y todo es frío y desastrado. A Cibeles se llega a las 3 de la mañana, como muy temprano; al otro lado del río hay un enano diabólico que te obliga a rondar los cien puntos y a alcanzar una perfección de autómata año tras año, y así más de diez. Ahora viene el PSG y como hace dos febreros todo es o gloria o muerte. Se pone una fe taumatúrgica en la resurrección espiritual del equipo una vez suena en la noche de Madrid el himno de la Copa de Europa y es verdad que de heroicidades está tejido el paño madridista pero precisamente por que no se dan siempre: si fuera todos los años seríamos el Celtic en la liga escocesa. Es lo más bello y épico que uno puede imaginar pero a veces se siente envidia por la plácida funcionarialidad doméstica con que se despachan en Munich o Turín. Protomillenial como soy de los videojuegos aprendí que las vidas extra también se acaban.
Siguiendo con la terminología de vikingos que por estos lares se discutió, el madridista entienden la copa de Europa como aquellos entendian el mar, como algo de su propiedad. Empezamos despreciando la copa del rey y ya vamos por despreciar la liga, en pos de la importancia de la competición europea. Particularmente echo de menos que se pelee por todos los títulos en liza, se ganen o no debería ser un sello, pero ya que lamentablemente no es así, hay que centrarse en lo que nos queda.
Curioso el parecido del personaje interpretado por Robert carlyle, el zumbado de begbie, con luka modric! Gran película que disfruté en mi juventud pero que ahora no volvería a ver.
"It's my wife and it's my life", cantaba Lou Reed sobre la heroína. Y el Madrid parece que, como buen adicto, sólo piensa en la Champions. Ya sé que se han ganado 3 de las últimas 4, logro nunca conseguido y difícilmente repetible, pero cuando falta la droga, al adicto se le ven todas las costuras y le salen a flote todas sus miserias y enfermedades.
Y mucho me temo que eso nos va a pasar este año. Estoy mentalmente preparado para la Matanza del día de San Valentín. Es más, casi prefiero que ocurra a que el Madrid saque de la chistera un buen fútbol y consiga una victoria contundente que perpetuaría esta mediocridad en la que tan plácidamente vivimos instalados.
Gran artículo, sí señor.
A mí no me hacía gracia que se tirara de siempre la copa del rey, pero este año me ha sentado a cuerno quemado habiendo tirado, o llamarlo como queráis para no ofender a estos jugadores, la liga mucho antes.
Y me mola la champions más que nada, de hecho para mí no hay parangón, pero este año no me va a saber igual si la ganamos, aunque de llegar a la final ya se me habrá pasado el disgusto que no la decepción y el cabreo de haber tirado, o utilizar el eufemismo que queráis, la liga y la copa.
Creo que esta temporada es indefendible y yo no les voy a perdonar la falta de profesionalidad y respeto que han mostrado por la afición a la que le han quitado media temporada de ilusión por mucha champions que se gane, que está por ver. La champions, de ganarla, que lo veo casi un imposible, no puede bastar a unos profesionales a los que pagamos por las tres competiciones y si a ellos les vale a mí como aficionada no, me parece una estafa a mi ilusión y a mis sentimientos.
El tema Villar no es moco de pavo, pero entiendo que eso no compete a los jugadores como para abandonarse y no competir, ni al entrenador ni a la afición, sino a la directiva y si a ellos ese tema les parece de imposible solución o les da pereza a lo mejor habría que pensar en otra directiva que al menos presente batalla.
Saludos
Aunque en los artículos de color madridista sí se suele mencionar, no se acaba de dar la tremenda importancia que tiene en todo ésto el hecho de que la competición liguera lleve muchos años manipulada arbitralmente. Y no es una cuestión menor. Se podrá jugar mejor o peor, pero sobre el terreno de juego ha de haber (o debería) las mismas armas para todos. Y no es así.
Todos pondríamos el grito en el cielo si en cualquier partido de Liga la portería del Real Madrid midiese un par de metros más de largo y uno más de alto respecto a lo reglamentario y a la del Barcelona le ocurriese exactamente lo contrario...
Pues arbitralmente hablando es lo que está ocurriendo; y es tan decisivo para los resultados como lo sería esa particular portería.
El Real Madrid no "tira" ni "regala" Ligas. Al Real Madrid se le ponen todos los obstáculos posibles para que no la gane. Y al Barcelona una alfombra libre de ellos para que consiga "cazar" en títulos al club blanco. ¿Por qué? No busquen la respuesta en la prensa, que jamás la encontrarán...
La Copa del Rey la hemos perdido pero la Liga NOS LA HAN ROBADO.
La Champions es otra cosa, es lo mejor, es nuestra meta, es nuestro sueño, es lo que queremos ganar año tras año. Llevamos tres en cuatro años pero ¿qué tal CUATRO EN CINCO? A uno que yo me sé habría que ingresarle a perpetuidad.
Pista: le gustan mucho las croquetas del palco de un estadio cuyo sillón presidencial querría que estuviera ocupado por su culo gordo.
Cómo siempre digo y diré, con todos mis respetos, TODOS tenemos razón en las opiniones que expresamos, puesto que como un padre con un hijo, puede equivocarse, pero quiere lo mejor para él.
Sigo al Madrid, desde 1975 y en esta época moderna, se ha abandonado por completo, la cultura del esfuerzo diario y constante de las competiciones domésticas, y se ahorran esfuerzos para los fuegos artificiales de la Champions.
Claro está, que eso es nuestro orgullo, e imagen hacia el mundo, nuestras 12 Champions, pero también se ha pagado un peaje muy caro, el perder 8 o 10 ligas y otras tantas copas del Rey en el camino..........
Y el ver por el retrovisor, que el Barcelona se acerca a nuestras de momento, 33 ligas y ni que decir tiene, con las Copas del Rey.
Eso es, lo que el club tiene que corregir, independientemente del sistema o jugadores, saber, que hay que pelear domingo a domingo, y entrenar cada día por merecer llevar la camiseta blanca....
Y ganar, y ganar y jugar por y para ganar, desde la Champions al Trofeo Bernabé, porque en cada partido del Madrid, hay detrás, millones de almas......y eso es mucha responsabilidad.
La verdad es que desde unos años acá, parece que la liga es tomada por el equipo como una serie de entrenamientos de pago, con vista a los partidos de copa de Europa. Por otra parte, la copa es tomada como una broma inoportuna que sólo interesa al Barça como objetivo prioritario, porque llegar a la final les permite lo que más les gusta en esta vida, silbar e insultar a España, su himno y a su Rey.
El problema es cuando tampoco ganas la copa de Europa. Mi teoría es que este es un equipo de esfuerzos cortos e intensos , pero reacio al esfuerzo diario y continuado. Solucionar este problema sólo pueda hacerse imponiendo una competencia feroz en la plantilla y dejar bien claro a todos que al Madrid se viene a luchar hasta contra tus compañeros, no a hacer amigos. Eso y tener al frente de ellos a un entrenador, no a un amigo ni a un abuelo bonachón.
Quiero todo la liga,la Champions,la copa del Rey por que no ,el hambre las ganas la lucha el hasta el final es nuestro Adn .Luchar y luchar solos contra todos cualquier equipo del mundo desde prebenjamines marca el dia que se enfrenta al Madrid y si ganan lo adjuntan a su palmares como un titulo mas .Por eso no vale cualquiera para jugar en este club por eso esta Nacho por encima de Varane y estaba Morata por encima de Benzema y Raul estubo por encima de todos y Redondo llego y como tantos otros lo entendio ESTO ES EL MADRID Y QUEREMOS TODO y el que racanee,guarde,rote o se acojone que se largue por lis qye se jhan dejafo la vida hasta el ultimo segundo Por Ramos y el 93 don el ADN del Madrid insisto Hasta el Final .
Pues yo como este año ganemos otra champions voy a disfrutarlo más que nunca, como unas trece veces más que nunca.
Por otro lado espero que llegue el VAR y cambien las tornas. Se que también llegará el día en el que desaparezca la mafia que mueve los hilos en la Federación y entonces el Real Madrid volverá a ganar ligas y copas del Rey con más continuidad. Estoy seguro. Tan seguro como de que el barça nunca alcanzará al Madrid en su palmarés. No creo que pueda llegar a ver al Real Madrid igualar al barça en copas del Rey, pero alcanzarnos ellos en ligas y champions, never never.
Hala Madrid y a por la decimotercera.
No se puede luchar contra todos los elementos en contra. En Europa se nos respeta. En Villarlandia, no. Es una cuestión de economía. Yo de hecho abogo por lo contrario a la tónica general de comentarios previos: Me gustaría que FLoper decida tirar las ligas desde septiembre para que este tinglado se convierta en la liga de balonmano (jandbol, lo decía el inefable José Luis Núñez), y pierda interés (e ingresos), para todos esos antimadridistas que nos odiarán hasta el final de los tiempos, pero que a la vez necesitan tenernos segundos, siempre con la lengua fuera, para legitimar su tinglado y seguir haciendo beneficio. Me refiero a todos esos Relaños, Valdanos ,beinesports, rouresosos y gentuza variada.
Saludos