Yamashita Koshiro y la mano negra

Buenos días. Aunque ayer hubo sorteo de Champions, y en condiciones normales este evento habría acaparado gran parte del interés de las portadas del día, los rumores sobre la destitución de Benítez llaman justificadamente la atención del Hernia Chronicle, al tiempo que sus propios saraos y entregas de premios resultan ser materia que debería llamar justificadamente (?) la atención del lector de The Ouija Daily según se desprende de la portada elegida por Relaño. La prensa catalana, por su parte, oscila entre el viaje a Japón del Barça para disputar una Copa que solo cuenta cuando la ganan ellos y (ahora sí) el propio sorteo. En este sentido, la atención que Mundo Deportivo ha deparado al evento ha sido llamativa, no tanto en lo que toca a su primera plana como a las cosas que ha publicado en su versión online.

En la parte superior del rotativo de Godó, grande de España, sabemos de la hazaña del niño japonés Yamashita Koshiro, quien "paralizó" el entrenamiento del Barça entonando el Tot el Camp, suponemos que a modo y manera de recibimiento a sus héroes. Umbral recomendaba llegar a la universalidad a través del localismo, y si un niño de ocho años es capaz de cantar en perfecto catalán el himno del Barça no vemos por qué debemos insistir a nuestro cuñado (de hecho, teníamos previsto volver hacerlo en la casi inminente cena de Nochebuena de este año) en que no tiene el menor sentido ser del Barça cuando también eres vallisoletano de varias generaciones. Bendita sea la inocencia de nuestro cuñado y la de la infancia, transcurra esta en los suburbios de Osaka o en la localidad pucelana de Rábano. Bendita sea la inocencia capaz de ignorar o pasar por alto la absolutamente aséptica y sin embargo abracadabrante relación de escándalos ejemplarmente recopilada hace pocos días por Jorge García Vela en estas páginas.

Bendita (sí) sea la inocencia de quien es capaz de ignorar también las cosas más bien poco edificantes en que incurren quienes, quizá por el clásico efecto imitación del héroe, constituyen el entorno del Barça. La penúltima tiene, precisamente, mucho que ver con el sorteo a cuyo resultado se refiere la portada del MD. "Querido enemigo", titulan nuestros amigos del pequeño país de allí arriba en referencia a Wenger, como si los recurrentes duelos contra él tuvieran más aroma épico que el de alguna oportuna expulsión por rematar a puerta cuando el árbitro ya ha pitado fuera de juego (algo que se ve un día sí y otro también en el fútbol europeo). Lo reseñable, con todo, no tiene nada que ver con la portada, sino con el tratamiento dado al sorteo por el rotativo de Godó, grande (no nos cansaremos de señalarlo) de España, tratamiento que por cierto muestra el último instrumento mediático para tirar la piedra aun con la mano ya escondida: Twitter.

"En Twitter se especula con un posible amaño de la bola del Madrid", dice pasmosamente, asombrosamente, cobardamente, vergonzosamente, repugnantemente Mundo Deportivo. Pero atención: solo reproduce lo que dice Twitter, ellos no aseguran absolutamente nada, válgales el Cielo. Pío pío que yo no he sido. Y pone el enlace del vídeo que (mucho ojo) no es de MD sino de esos canallas maledicentes que proliferan en Twitter (MD lo difunde solo para no privaros del derecho que os asiste a leer la mierda más hedionda del mundo). En el vídeo, que a esos señores tan malos de Twitter les ha parecido tremendamente sospechoso, se ve a Zanetti meter la mano en el bombo y coger una bola de una manera que no ha gustado nada a esa gente tan mal pensada de Twitter, para nada ha gustado. Lo tenemos muy hablado en el pueblo. Para empezar, usa la mano derecha en lugar de la izquierda, y además lleva una corbata horrorosa mientras lo hace. La mano negra, que antes fue de Franco y luego de Aznar y luego de Gallardón pero jamás de Platini ni de Villar ni de Obrevo, ahora es la de Zanetti. Pero cuidado. Cuidadín. Cuidadísimo. No lo dice el rotativo de Godó, grande de etcétera. Lo dice Twitter.

Vamos a esperar unos añitos y luego, a pesar de los lejos que está Japón (según célebre sentencia de Pepe Begines), vamos a montarnos en avión un rato y vamos a ir a buscar a Yamashita y le vamos a explicar un par de cosas al calor de un buen sake.

Marca, por su parte, se centra en el lío que tenemos en casa, y mucho nos tememos que esta vez tiene buenas razones para hacerlo. El titular nos parece razonablemente ocurrente, la verdad, con las letras plateadas como espadas de Damocles prestas para desprenderse y armar la escabechina. Ramón Álvarez de Mon razona hoy en La Galerna sobre los pros y los contras de una posible sustitución, y nosotros, la verdad, no tenemos mucho más que añadir. 

Tampoco podemos agregar gran cosa a la portada de As. El espíritu navideño que ya nos inunda (la Navidad es buena y estamos ansiosos de cosas buenas, pura y simplemente) es lo que tiene: ves sobre un escenario al Lobo Carrasco y a Godín recogiendo premios y no se te ocurre nada salvo sugerir, querido Alfredo, que el año que viene se lo deis a Yamashita.