Buenos días, amigos. Como escribió ayer Tomás Guasch en La Galerna, tenemos ganas de Zorrilla, muchas ganas de Zorrilla. Afortunadamente apenas restan tres días para que el Madrid visite el estadio que porta el nombre del dramaturgo vallisoletano cuyo segundo apellido era Moral, por si algún despistado cultural se había ofendido con el primero.
El viernes 30 vuelve a jugar el equipo de Ancelotti en competición oficial, que al fin y al cabo es lo que nos apasiona, porque la vida sin pasiones es menos vida. La vida sin el Madrid es posesión sin victoria. Así que nos asomamos a las portadas con ganas de que nos cuenten cómo se presenta este reinicio liguero después de semanas de travesía por el desierto.
Ojeamos la portada de Marca y parece que seguimos en periodo sabático, el propio de rumores de fichajes, porque lo más destacado es que el Atlético se fija en Borja Iglesias. Pues muy bien. Dicen que el bético llegaría al Atleti en enero si Joao Félix se marchase. El fichaje de Joao por el Atleti siempre fue un misterio, proporcionar al Cholo un jugador así es como darle un micrófono a un mudo.
Marca hoy se ha levantado poseído por el espíritu de Lopera y también resalta que 17.000 personas acudieron al entreno (sic) del Betis. Muy interesante también este dato. Casi tan ilusionante como la proliferación del término “entreno” en lugar de “entrenamiento”.
En la parte superior Marca nos recuerda que el Madrid no se olvida de Fran García, ahora en el Rayo, para el lateral izquierdo.
Precisamente otro lateral izquierdo es portada de As. En concreto Alphonso Davies, del Bayern Munich. Y curiosamente también anda el rayo involucrado, aunque en esta ocasión no es el equipo de Fran García, sino el propio Alphonso, que corre mucho y por eso se refieren a él de este modo.
Sin noticias tampoco de la vuelta del fútbol.
En los diarios catalanes tampoco encontramos novedades de interés, ver sus portadas es como acudir el último día a las rebajas y volver a toparse con las mismas prendas que no se han vendido durante la temporada.
Sabéis que el rasgo distintivo de Sport es publicar cinco de cada siete días de la semana la fotografía y el nombre de un futbolista que no pertenece al Barça afirmando que es el objetivo, o está fichado, o ha llegado a un acuerdo, o ha elegido, o se incorporará casi seguro, si quieres te lo miro, al club que preside Laporta. Hoy toda Moukoko. Mañana puedes ser tú, no pierdas la esperanza.
Aunque debemos confesar que sí nos ha llamado la atención ver a Dembélé troncharse de risa al leer un titular en el cual se le menciona: “Dembélé, máxima implicación”. Felicitamos a Sport por trolearse a sí mismos.
Hay un asunto que no viene en las portadas, pero ayer causó estupor en el madridismo. En el madridismo y en cualquier ser humano con un funcionamiento cerebral no aleatorio ni afectado por algún problema incapacitante.
Sí, amigos, para la UEFA y su ranking de 2022 el Real Madrid se encuentra en el 6º lugar.
¿El Madrid eliminó a Chelsea y PSG en la pasada edición de la Champions, a la sazón máxima competición de la UEFA? Sí. Pues los colocamos justo por encima del equipo blanco, debieron de pensar. ¿El Barça es un equipo que se caracteriza en los últimos años por caer eliminado en la Europa League? Sí. Pues lo ordenamos inmediatamente después del campeón de la Champions.
Realmente daría igual quiénes son los tres primeros clasificados, podrían ser el Carabanchel, el Atleti y el Venta de Baños y no cambiaría mucho las cosas, pero resulta que el tercer equipo es el Liverpool, quien entendemos que se encuentra en ese lugar porque durante la última final de la Copa de Europa que perdió con el Madrid creó muchas ocasiones de gol que en un hecho cruel y sin precedentes en el fútbol Courtois se dedicó a abortar sin tener en cuenta ni la posesión ni la decencia. En segunda posición se encuentra en Bayer. Merecido, aquel 2-8 debe tener recompensa. Y el primero está el City, lógicamente, porque nunca ha ganado una UEFA Champions League y esto es un ranking de la UEFA.
Habrá quien alegue que se trata de una clasificación sobre el desempeño de los equipos durante las competiciones europeas de los últimos cinco años que otorga una serie de puntos en función de sus victorias, logros, etc., y es por tanto un resultado matemático y no fruto de una decisión de los sabios que rigen el fútbol de nuestro continente.
Perfecto, pero un método para ordenar por méritos a los equipos participantes en una competición que da como resultado que el campeón de la misma en cinco de las últimas nueve ediciones acabe en sexto lugar no es un método adecuado y es necesario replanteárselo. Si se tiene un mínimo de decencia intelectual, claro. Y de la otra.
Se nos ocurre una manera mejor para dirimir quién es el mejor club de Europa: el que gane la Champions. Suena raro, tal vez revolucionario, habrá quien no lo entienda, pero creemos que podría funcionar.
Pasad un buen día.
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