Uno se imagina a Zidane comenzando su primer entrenamiento en su segunda etapa como técnico del Real Madrid usando la mítica frase de Fray Luis de León -que también utilizó Miguel de Unamuno- cuando recuperó su cátedra en la Univesidad de Salamanca: “Como decíamos ayer...”
Hay algo de volver a empezar en esta nueva etapa del marsellés. Uno quisiera tener uno de esos cacharritos para borrar la memoria que utilizaban en Men In Black y retroceder al minuto después de que el árbitro pitara el final de la final de Champions en Kiev. Ni Cristiano ni Bale se descolgaron con aquellas declaraciones, ni Zinedine comunicó su marcha días después. En esa realidad paralela desgajada de la realidad, el 1-4 del Ajax nunca ocurrió, tampoco la retahíla de Clásicos en el Bernabéu en el que el Madrid fue incapaz de marcar un gol.
Pero no. Todo eso pasó y, quizá como recordatorio de que estamos en una nueva etapa, Zizou se presentó en sala de prensa con unos pantalones pitillo rotos y americana entalladísima que para cualquiera hubiera sido un outfit imposible, nivel acabar merecidamente en el pilón. Tras comprobar que el galo era capaz de llevar vaqueros apretados sin calcetín, más de uno se pasó la tarde trasteando en internet a ver si daba con un modelito igual. Es lo que tiene el carisma (y la planta).
“Cosas van a cambiar”, espetó con esa media sonrisa tan suya el francés. Uno nunca sabe exactamente qué pasa por la cabeza del entrenador de origen argelino, especialmente cuando habla en castellano, por lo que todo queda un tanto enigmático. Como un Yoda siempre al borde de la genialidad y la incomprensión del interlocutor. Una pista de lo que se barrunta: le dedicó mucho más tiempo a hablar de sus errores y de que la liga y la Copa de su tercera temporada no fueron buenas, que de las Champions ganadas. Para la historia quedará su frase: “Ganamos la Champions, vale”.
Viene a cuento todo esto porque ZZ se va a enfrentar a un desafío desconocido en esta segunda manga como director técnico del Real Madrid: la de construir algo nuevo. Cuando cogió el cargo por primera vez, también se encontró con una situación de crisis pero, visto en perspectiva, aquello pareció más un paréntesis entre el éxito que otra cosa. El galo recogió a un equipo que venía de ganar la Copa de Europa y que contenía una columna vertebral de Jerarcas que hicieron de la máxima competición europea el sitio de su recreo: Ramos-Marcelo-Modric-Cristiano. Cuatro nombres que son la constante en el archifamoso cuatro de cinco. Los secundarios de lujo: Carvajal, Varane, Isco, Benzema, Bale, Keylor... no se quedaban atrás. El (buen) trabajo previo de Mourinho y Ancelotti todavía flotaba en el ambiente.
Ahora eso ya no existe. Por diversas circunstancias (la edad, principalmente, pero también traspasos como el de Ronaldo), ese backbone está en entredicho y ya no va a valer con activar la jerarcaseñal para las grandes noches. Se trata de construir otra cosa, un edificio casi desde los cimientos en el que se podrán reciclar algunos pilares maestros, pero no todos. Zidane tendrá que examinar cuáles están comidos por la carcoma y cuáles no. Si las grietas de algunos jugadores son definitivas o no.
En esta novedosa faceta de arquitecto, Zidane tendrá que partir desde cero, insuflar una identidad al equipo y -me atrevo a decir- al club. El de Marsella se convierte así en el Real Madrid, en una identidad que no puede ser disociada. Si Di Stéfano fue el Madrid en el siglo XX, Zidane lo es en el Siglo XXI. Su influencia está en todas y cada una de las Copas de Europa ganadas en este siglo, ya sea como jugador, entrenador asistente y jefe del cuerpo técnico.
Su labor, por tanto, será doble: la puramente deportiva (táctica, gestión de vestuario, planteamiento de los partidos y análisis del rival) como la de gestionar altas y bajas e insuflar el hálito deportivo en un club al que siempre le ha venido bien que figuras futbolísticas hagan de balance natural ante la parte económica (que no sobra decir que en el Real Madrid es excelsa). Es imprescindible detectar el talento y conseguir apreciar el valor de un jugador. Pero queda convertir eso en puntos y victorias. Introducir la variable deportiva en la dirección del club será el gran legado de Zinedine Zidane. Nadie duda de que si alguien lo puede hacer, será él.
Gracias Emil por el artículo. Es brillante.
Efectivamente, esta etapa va a indicar si Zidane es un "del Bosque", un gestor de un gran grupo talentoso hasta que por la edad y el desgaste se marchita, o está un escalón por encima, y se trata de un arquitecto, de un constructor, de un "Pablo Laso" capaz de crear un grupo ganador que en las escasas derrotas nos haga despedirlos en pie y aplaudiendo.
Estoy ansioso por verlo.
No veo influencia de ZZ en las copas de de 2000 y 2002.
En cualquier caso, creo que la solución es mucho más sencilla que todo lo que se está contando y la ventaja es que ZZ tiene la capacidad de poder aislarse de todo ese ruido sin apenas esfuerzo.
Donde la gente ve un melón él ve una asistencia de gol, ese es el resumen.
Donde no tuvo influencia Zizou fue en las copas de 1998 y 2000.. Para no haber tenido influencia alguna en la de 2002, menudo golazo de volea que marcó en la final. Lo del 2000 es una discusión que se tuvo mucho en su día: el último céntimo de una moneda de euro (100 cts.) corresponde a dicho euro, no al siguiente. En otras palabras, el año 2000 pertenece al siglo XX, no al XXI. Por eso la afirmación del artículo es correcta ("Su influencia está en todas y cada una de las Copas de Europa ganadas en este siglo")
Duda:
Según tengo entendido, el Siglo I comenzó en el año 1, hasta el 99... Ese siglo tuvo 99 años, porque el año Cero no existió.
Según tengo entendido, el año 1999, el 31 de Dic a las 23:59 (que lo viví) era pregonado como fin de año, fin de siglo, fin de Milenio; o sea, que el año 2000 sería considerado como del Siglo XXI, no del XX.
Es lo que tengo entendido yo. No es un detalle para tener en cuenta en el artículo ni mucho menos, pero ya que se da la oportunidad de aclarar la duda, pregunto...
Tú mismo te contestas: si no hay año cero la década va del año 1 al año 10. Eso son 10 años. Del 1 al 100 son cien años, un siglo, porque si le quitas el año 100 se quedan en 99 años. Si te das cuenta y te fijas, el último año del s. XX sería entonces el 2000. El primer año del s.XXI es el 2001. 😉
Otra cosa es que la gente se confundiera con el rollo del cambio del milenio. 😉
Menudo patinazo, no pensé del todo lo que escribí.....No será porque no he visto la volea de Zidane miles de veces.
Buenas tardes, D. Emil, no se complique usted la vida, ni se rompa la cabeza, para saber si Zidane va a hacer un buen trabajo, tenemos la prueba del algodón, empezamos la temporada jugando con 9, por mor de la titularidad de BENZEMA y Marcelo, gracias a Dios o al destino, SOLARI, nos quitó el marrón del brasileño, queda el galo, si el sábado a las 16: 15 contra el HUESCA, el francés no juega de titular, es que Zidane ha venido de verdad con la guadaña en la mano, sino es así y BENZEMA sigue de titular es que hay motivo para empezar a preocuparse y los dioses nos han olvidado
Saludos blancos, castellanos y comuneros
Señor comunero, mejor dicho señor cuñado comunero, con análisis tan sesudos y soluciones tan complejas, como los suyos, no se cómo no le han contratado ya como CEO del Madrid (bueno igual es usted José Ángel Sánchez y comunero es su pseudónimo) ...
En cualquier caso el artículo es excelente, gran aporte contar en la galerna con Emil Sorel
Buenas tardes, cuando me refiero a quitar a Benzema, lo hago en su función de 9, como 2º delantero en un 4-4-1-1, puede ser valido, también puede ayudar como media punta, en un 4-4-2
o en un 4-2-3-1, aunque en mi opinión en la plantilla hay al menos 3 jugadores que pueden hacer su labor de media punta mejor que el francés.
Saludos blancos, castellanos y comuneros
Kb es un gran jugador pero estoy muy de acuerdo en que está ultra súper valorado por el oficialismo, quiero decir básicamente que KB ha sido partícipe de los éxitos como podría haber sido cualquier otro delantero bueno en estos 9 años, en ningún caso ha sido diferencial salvo contadisimas ocasiones. Dentro de 20 años será recordado simplemente como uno más que no es poco.
El caso de Marcelo es distinto estamos ante un jerarca de la banda izquierda. Un top5 de la historia del fútbol, poner en duda su valor histórico es de estar muy loco, hasta me he planteado a veces si es mejor que Roberto Carlos con eso lo digo todo ... (ahora mismo está para el arrastre tb sea dicho)
El resumen de lo que va a hacer Zidane, al menos de aqui a final de temporada, se puede hacer ya: "si Zidane actua con la plantilla de acuerdo a mis propias fobias con jugadores entonces es buenísimo; si no, es un tronco"
Buenas a todos. Yo no haría una identidad entre lo que vaya a hacer Zidane en estos 11 partidos y lo que suceda el año que viene. En primer lugar, por una razón obvia: ahora mismo la plantilla es la que es. Aparte, hay que clasificarse para Champions, que parece hecho, pero hay que hacerlo. El francés tendrá sus ideas, pero lógicamente va a querer comprobar in situ cómo están los jugadores y eso ayudará a tomar decisiones en verano.