Recuerdo el verano de 2021, cuando parecía que Kylian Mbappe iba a ser jugador del Real Madrid. La mayoría de madridistas decían que, si era necesario, lo intercambiaban por Vinícius. Vini acababa de terminar su tercera temporada en el RealMadrid y, a pesar de mostrar desparpajo, regate e ímpetu, provocaba para algunos más dudas que certezas. Recuerdo sus fallos de cara al arco y sus constantes dudas en la toma de decisiones.
Quizá fue el fichaje frustrado de Mbappé ese verano, junto a la eterna confianza de Florentino Pérez en él, lo que impulsó a Vinícius a ser quién es hoy. Pero también lo fue la llegada de Carlo Ancelotti, que fue el que supo sacar el máximo rendimiento de Vinícius Jr. El astro brasileño terminó la temporada 20/21 con 6 goles y 3 asistencias. En la 21/22, Vinícius cerró la temporada con 21 goles y 20 asistencias, incluyendo un gol en la final de la Champions, y octavo en el ranking del Balón de Oro.
Durante las siguientes dos temporadas, Vinícius mantuvo el nivel con registros similares pero apareciendo aún más en las grandes citas. Fue clave en la consecución de la trigésimo sexta liga y la décimo quinta copa de Europa. Estos títulos, junto a sus 24 goles, lo mantienen como el máximo favorito a llevarse el Balón de Oro.
Pero ahora llega Mbappé, probablemente el mejor futbolista de los últimos años, ansioso por ganar títulos. Kylian ha brillado en la banda izquierda, pero ha demostrado también que es capaz de marcar goles de muchas maneras, incluyendo por derecha y como delantero centro. Para algunos existe el debate de quién debería de ser el dueño de la banda izquierda pero, viendo la evolución de ambos futbolistas, para mí no hay debate.
Con los dos ya consagrados en la élite, Vinícius ha demostrado ser un extremo más puro, capaz de regatear en carreras largas y en carreras cortas, y capaz de terminar cualquier jugada llegando a línea de fondo. Mbappé es más letal en carreras cortas y tiene más recursos en espacios reducidos. Además es mejor de cara al arco y mete más goles. Ha marcado más de 30 goles en cada una de las últimas 4 temporadas en Liga y Champions. Dicho esto, si Ancelotti mantiene el esquema de la temporada pasada, el 442 en rombo, Vinícius por la izquierda y Mbappé por dentro se van a complementar a la perfección.
Bendito problema tiene Ancelotti, y maldito problema tienen los rivales del Real Madrid.
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De acuerdo con el artículo y comentarios. Veo normal que sigamos con el 442, con Bellingham en punta. Lo que ha ido bien no se toca, y creo que Rodrygo tiene que ir al banquillo en el 11 tipo. Para la marcha de Kroos, creo que no debería bajar a Bellingham, a que se adapte al puesto. Le toca a Camavinga, con la insuperable ayuda y recambio de Modric. Fede y Valverde están claros en los otros dos puestos. Como recambio a Bellingham, Guler.
El 433 con Rodrygo o Brahim en el otro costado, para partidos más abiertos donde cedamos más la posición. Pero a priori, sigo viendo el 442.
Lo que está claro es que va a ser una delicia ver jugar a Vini y Mbappé juntos.
Efectivamente, lo que me preocupa es quien sacará el balón con criterio desde atrás, quién hará de Kroos/xabi Alonso, si la idea es no retrasar a Jude. En tu comentario por error has puesto Fede y Valverde¿ Que querías decir?
Perdona, sí, me refería a Valverde y Tchouameni. Y por Kroos, digo que le toca a Camavinga. Y Bellingham en la punta superior del rombo (antes puse en "punta", sin más...).
Me da que es poco para generar juego y tener criterio. Son demasiado físicos los 4. Y poco "peloteros". Pena que no sabemos nada de Ceballos.
Espero que la pegada que vamos a tener con Donatelo con su compañero Vino compense esa carencia para tener la pelota.
Por cierto, se echa en falta un comentario galernistico, pero también técnico pipero, acerca de la estrategia posicional del año que viene, sin Kroos, con Mbappé, Endrik, Guler...
Seguid así, cracks.