Sí, otra vez. Dos partidos seguidos viene siendo Vini el mejor jugador del Real Madrid, y eso no es poca cosa, sino al contrario, es mucha cosa, viniendo de un jugador sobre el que pesa (algunas veces con razón) cierta losa de incosistencia, de mucho ruido y pocas nueces, de fuego artificial y confeti, de bamboleo y son sin una ejecución provechosa, sin una influencia determinante en el resultado del equipo.
Pero le ha sentado estupendamente a Vini el verano, aunque solo sea porque es hijo del verano su juego. Salía el sol cada vez que la tocaba Vini anoche en el Benito Villamarín. Quería la pelota Vini, la buscaba y lo buscaban a él sus compañeros, porque no está el verano para ser rechazado, sino para llenarse por completo de él, little darling, y ver cómo retornan las sonrisas a las caras madridistas, contagiadas por la eterna sonrisa de Vini, que por fin parece jugar del todo feliz, dejando atrás la exigencia que parecía atenazarle en temporadas anteriores.
Así que salió Vinícius al campo del Betis con convicción, con ganas, con alegría contagiosa. Y era un puñal por su banda y se asociaba bien con Benzema y presionaba y hasta bajaba a defender por su lado. Balones a Vini, pedíamos en la segunda parte, sabedores de que era él la clave que podía desarbolar del todo a los de Pellegrini. Estaba en todas las acciones de ataque el brasileño, incluso en aquellas en las que no contaban con él para la finalización (especialmente un tiro de Asensio que salió fuera por poco) e incluso en aquellas que fallaba porque el remate digamos fácil aún necesita mayor trabajo de precisión por su parte.
Y estaba Vini, sobre todo, cuando tal vez otros dejan de estar, cuando el balón está a punto de irse fuera del campo y hay que hacer un sobreesfuerzo que no garantiza el éxito de que acabe por no salir. Pero no salió. Vini llegó a tiempo de tocarlo en la línea de fondo para Benzema, quien asistió para que Carvajal marcase el único gol del partido, el de los tres puntos, el que sin la fe de Vini no hubiera sido posible.
Es entonces cuando la sonrisa de Vini se encuentra con la expresión de su esfuerzo incansable y muestra su mejor cara, la de un jugador que merece el nombre del Real Madrid porque conoce que la felicidad de estar en este club se gana partido a partido en cada balón que solo parece estar a punto de salir y, si se persevera y cree, entonces no sale y abre los posibles del gol de la victoria.
Fue finalmente sustituido Vinícius por Hazard, en lo que parece un cambio de roles, un giro de los acontecimientos y hasta un acto de justicia dado el fulgurante comienzo de temporada del joven brasileño. Ya se sabe que el verano siempre se acaba imponiendo al invierno y el Real Madrid es puro verano.
Fotografías: Imago
Muy bueno Rafa
Vinicius lo tiene todo para triunfar, lo que le falta se aprende, si tienes un Maestro que te enseñe y confíe en ti....
!!! HALA MADRI. !!!
Creo que a Vini lo único que le ha faltado hasta ahora era la confianza en el momento final de las jugadas, el resto , es un jugador top mundial. Si mantiene esa confianza y claridad, nos va a dar muchas alegrías. Ojalá podamos ver a Mbappé, junto con Benzema y Vinicius, porque lamentablemente Hazard está difícil que recupere el nivel del Chelsea.
La mentalidad de Vini es todo lo contrario de la de Ødegaard. Vini es un tipo muy fuerte al que mordieron en la cabeza nada más debutar...¡ y en lugar de expulsar al agresor, le mostraron amarilla a él ! Eso le imprimió todavía más carácter. Este chico , si no se pierde por las faldas y otros vicios, va para crack.
El mordedor fue de emisora en emisora para que le rieran la gracia
Conmmovedor texto escrito con el corazón y a partir de la verdad . Me alegro mucho de cómo le van las cosas, de momento, al brasileño. Nunca he puesto en duda su calidad ni tampoco su fortaleza mental y compromiso. Uno no es adivino, así que no sé si en unas semanas , o en unos meses aterrizará el tortuga , feliz y sonriente, para incorporarse a la gran familia madridista. Incluso, hay que aceptar la posibilidad de que , por extraño y difícil que parezca, a veces el destino tiene sorpresas inesperadas. Sin embargo de lo que sí tengo el convencimiento es de que Vinícius es un futbolista muy querido por el madridismo y de que tiene mucho fútbol en sus botas. Ojalá no le confunda “Madrld la nuit” y pueda romper definitivamente.