Vinícius es una bomba

El análisis de las portadas de los periódicos deportivos de hoy

Buenos días, galernautas. El diccionario de la lengua española de la RAE define bomba en su primera acepción como «artefacto explosivo provisto de un dispositivo para que estalle en el momento conveniente», y la bomba que es Vinícius ha explotado definitivamente en el instante adecuado. La cuenta atrás hasta la detonación ha durado tres años, pero el estruendo ha ensordecido la actualidad y su estado de forma inunda los debates futbolísticos.

Decimos que Vinícius ha estallado en el momento preciso porque tras el no fichaje de Mbappé, tras la no salida de futbolistas que indigestan a la afición blanca y tras el reciclaje de jugadores cuyo mejor momento se dio la década pasada, el madridismo se hallaba huérfano de ilusión. Y Vinícius es, principalmente, ilusión.

Vinícius es un jugador diferente que tiene ese elemento intangible que atrae la atención pública y genera reacciones polarizadas respecto a su figura. Cuando un futbolista así además juega bien, marca goles y decide partidos, es una bendición para el club que lo posee en sus filas, porque se convierte en un generador futbolístico, económico y social.

Ahora mismo, Vinícius es una sonrisa con goles imparable. Una bendición para el Real Madrid.

¿Por qué ha estallado Vinícius ahora y no antes o después? El diario Marca no deja lugar a dudas: Ancelotti.

«La clave es que Ancelotti cree en mí». El titular es claro, pero también parece evidente que aloja en su interior un dardo a Zidane, no hace falta ser muy avispado para deducir que si la clave de su mejoría es la confianza que tiene el nuevo entrenador en él, significa que el anterior no tenía la misma depositada en Vinícius. Hecho este difícilmente comprobable porque la confianza no se puede pesar en una báscula y Zidane (y Solari) sí contaron con él. Aunque es indudable que la eclosión Vinícius ha llegado con Ancelotti.

Seguramente, como todo en la vida, la causa no sea única, sino un conjunto de ellas: Vinícius llegó muy joven; Vinícius ha tenido que formarse y aprender a la vez que estaba obligado a rendir como una estrella aunque aún no lo fuera; Vinícius puede que esté en el debe de Zidane y en el haber de Ancelotti; Vinícius puede haber explotado ahora porque su evolución le ha conducido a ello. Puede que tal vez no lleguemos a saber nunca completamente el por qué.

Pero si leemos el artículo de Marca nos damos cuenta de que el entrecomillado «La clave es que Ancelotti cree en mí» no se corresponde con una declaración de Vinícius a los medios de comunicación, sino que es algo que Marca asegura que comenta Vinícius a sus compañeros en el vestuario. De modo que el titular es una treta para atraer la atención del lector y de paso meter un poco de cizaña, como si reflejar el buen momento del futbolista no fuera suficiente y hubiera que enturbiar el ambiente para benefició ¿de quién?

Si Marca titula para hacer creer al lector que había entrevistado a Vinícius, pero realmente se trata de un artículo que elucubraba sobre los motivos de su mejora, As sí publica una entrevista de verdad con Vinícius.

Y el titular no es tan llamativo como el de Marca, Vinícius no hace referencia a la diferencia entre la confianza recibida por Ancelotti y Zidane.

Nos vamos a ojear la prensa catalana con ilusión porque hoy es un día especial, esta noche El Barça vuelve a recibir al Bayern con el grato recuerdo del último 2-8 recibido en el Camp Nou en Liga de Campeones. Esperábamos con ilusión alguna referencia a tan glorioso día, pero en las portadas culés no hay mención alguna a tan señalada fecha. Qué lástima.

Mundo Deportivo elige una fotografía para ilustrar su portada que viene a decir: no me toques las palmas que me conozco. Aparece Koeman aplaudiendo a un lado y Nagelsmann haciendo un gesto makeleliano.

Os dejamos con la portada de Sport, solo apta para forofos culés.

Pasad buen día.