Regresar a Munich a finales de abril siempre es halagüeño en Europa. Que se lo digan a otros. Aquí estaba el Madrid, de nuevo fuera de casa, esperando no sufrir sofocos recientes.
Cómo son las cosas.
Cuarenta y cuatro segundos tardó el Bayern en dar el primer susto en la meta de Lunin, bien desbaratado por mi tocayo. Eran las primeras chispitas de los célebres árboles de Rummenigge, recordando aquellas botellas de vino que descorchaba junto a Pep en tantas bávaras noches. A su lado, siempre tan locuaz, se sentaba Uli Hoeness, clon de Steve Ballmer, aquel CEO sudoríparo de Microsoft, dicho sea de paso.
18 minutos duró la tortura. La lluvia que no cesa. Gotascaen, como se dice en alemán. Tchouaméni, empapado; el Madrid, acogotado, mientras Goretzka, con ese apellido de Gaintxurizketa y figura de forzudo de circo, repartía sus credenciales a cualquier merengue a tiro. El Bayern empujaba, el Fussball Arena rugía, el Madrid resistía como aquella vez en Manchester, ¿recuerdan? Ríase usted del Manual de Resistencia del que ustedes ya saben. El caso es que los de Carletto aguantaron el chaparrón. Pronto acabaría en sirimiri.
El tiempo que tardó Toni en tomar el control del partido. Cuando peor lo pasaba su equipo, aportó pausa, sosiego, socorro. Y algo más. Transcurrían 23 minutos cuando Herr Kroos divisó lo que sólo él divisa y dibujó desde la medular un pase que atravesó todo el centro del campo del Bayern, un pase que era una autopista hacia el cielo muniqués. Allí aparecería Vinícius, en solitario, para, a sólo un toque —no necesitó más, cortesía de Toni— ejecutar a Neuer y poner el 0-1 en las semifinales de la Champions.
Una ocasión, un gol, máxima eficacia, homenaje a nuestros germanos anfitriones.
El Bayern reaccionó con gallardía, pero sin el empuje de antaño. Y entre algún pequeño resoplido provocado por aturullada jugada alemana en el área llegamos al descanso. De los vestuarios no volvería Goretzka para alivio de toda espinilla merengue. Guerreiro, más profundo, primer cambio de Tuchel. Pretendía el Bayern nuevos bríos, pero Herr Kroos seguía al mando pudiendo incluso coronar su magisterio con un disparo enroscado que desbarató Neuer a mano cambiada. Sin embargo, para jolgorio de su parroquia y por soprensa, Sané empataba el partido a los 55 minutos tras un fulgurante caracoleo —donde dejó atrás a Mendy, por increíble que parezca— y un latigazo seco y duro al palo corto de Lunin.
No acabaron ahí las desgracias.
Vinícius asumió la responsabilidad para empatar el partido a falta de siete minutos y llevar la eliminatoria indemne al Santiago Bernabéu. Qué mejor lugar para celebrar que lucharemos por la decimoquinta Copa de Europa
Así es Munich y así de inhóspitas son las grandes cumbres europeas. Apenas un momento después, Lucas cometía un inocente penalti sobre Musiala que Harry Kane, especialista, ejecutó sin florituras ni milagros ucranios. 2-1 y media hora para el final. Camavinga, game changer, calentaba en la banda. Entraría por Nacho a los 64´ para desplazar a Tchouaméni al eje de la zaga. Embocado y sorprendido, el Madrid se mostraba perdido. Desde el banquillo, Carletto reclamaba una reacción mientras Lunin atrapaba con solidez y por dos veces un prominente testarazo desde las alturas de Dier a sendas salida de un córner.
Así las cosas, un revulsivo, Brahim, y un veterano curtido en mil batallas, Modric, se preparaban para alistarse a la batalla de München. Lo harían en lugar de un alicaído Bellingham e incomprensiblemente Toni Kroos a falta de poco más de un cuarto de hora para equilibrar las semifinales.
Ante la fervorosa actitud de ambos contendientes, el resultado momentáneo prometía quedarse corto. Tanto fue así que una delicatessen de Vinícius dentro del área muniquesa provocó un sonoro penalty sobre Rodrygo cometido por un chino glandullón que juega en el Bayern. Vinícius asumió la responsabilidad para empatar el partido a falta de siete minutos y llevar la eliminatoria indemne al Santiago Bernabéu.
Qué mejor lugar para celebrar que lucharemos por la decimoquinta Copa de Europa.
Hala Madrid.
Getty Images.
Asistencia y gol. Qué fácil es el fútbol cuando se tienen grandes jugadores como el Madrid. Gran partido y buen resultado pero la última palabra no está dada.Tocará sufrir a la vuelta pero como dice el titular del artículo " Vinícius enfoca a Wembley". Muy buena crónica.
Un partido muy complicado. El Madrid intentó presionar arriba desde el principio pero el Bayern fue un ciclón durante los primeros 15 minutos y nos metió atrás. No consigue el equipo mandar desde la presión hace ya algunos meses, algo que sí ocurrió en otros momentos de la temporada. De esa forma, termina en bloque medio o bajo y no le queda más remedio que jugar más lento y arropado. Hay jugadores que están reventados: Bellingham es el mejor ejemplo, pero también a Fede le noto bajo, a Rodrygo, Camavinga e incluso a VIni aunque su partido ayer fue sensacional. Todo lo que hizo tuvo criterio. Cada balón, no tocó demasiados, lo mejoró. Con él y con la maestría de Kroos fue suficiente para ordenarse en los peores momentos. Cuando la gente habla del Bayern se le olvida que ha tenido lesionados casi toda la temporada a Davids, Gnabry, Sane y Colman. Casi nada. Eso machaca a cualquiera. Es un equipazo que tiene de todo y por todos lados. Ayer juega con una defensa de circunstancias y aguantó en pie. En Madrid volverán a luchar y a complicarnos la vida. No lo dudéis. Quiero volver a señalar, una vez más, la temporada del Madrid, solo dos derrotas… es un equipo fiable y complicadísimo de derrotar. Ayer con Lucas, con Nacho, sin Courtois, sin 9… tiene mucho mérito. Repito que no le pido jugar bien porque estructuralmente no puede, (necesitaríamos un delantero centro, físico para presionar arriba y que Bellingham estuviera a su nivel) pero aún así es un equipo sensacional. Solidario. Concentrado. Con un centro del campo de primer nivel mundial y dos delanteros muy peligrosos como son Vini y Rodrygo. Un 10 para su temporada. Estamos a un paso.
Coincido en la opinión sobre el cansancio de algunos jugadores; al que más se le nota es a
Bellingham. Debería jugar más en el centro del campo y no tan adelantado, pues muchas veces salta a la presión al portero y a defensas en un desgaste de poco provecho. De todas formas es un jugador impresionante, por su calidad y por su integración en el espíritu del Real Madrid.
También veo un poco afectado a Camavinga, aunque creo que es algo de desconexión, no algo de forma física.
Por lo visto Jude no estaba recuperado del todo de su proceso gastrointestinal, no es normal que esté tan apagado y fundido, aunque no esté como a principio de temporada.
Según los especialistas alemanes el Bayern hizo el mejor partido de la temporada, y estaremos de acuerdo en que el Madrid no hizo el mejor partido.
El jugador del Bayern saltará con dudas al Bernabéu, porque después de hacer su mejor partido no han sido capaces de batir al Madrid.
Espero un Jude mucho mejor aquí, que salga a vaciarse, y jugaremos con Carvajal. Por otro lado ayer decía Carlo enfadado: "nos pusimos en bloque bajo pero defendimos sin intensidad."
No hubo ayudas, no hubo el compromiso de Manchester.
Espero, y confío al 100%, que en el Bernabéu mejoraremos notablemente. Ellos solo saben jugar a ganar, a tumba abierta, y no tienen el compromiso defensivo nuestro.
Espero un planteamiento del Madrid a muerte y un público entregado. Tenemos que crear una olla a presión, estamos a un peldaño de otra final, de volver a intentar escribir otra página de oro.
Hay motivos para confiar, creo que el equipo sabrá mentalizarse y responderá.
Hala Madrid y nada más!!
Floro, Floro lo sabía...
¡Cómo mola el tío que sale en la foto del primer gol de Vinicius !...en la grada , brazos en alto en señal de algarabía, y celebrando el gol antes de tiempo. Fe y confianza.