Si nos gusta el fútbol la sensación predominante tras el derbi será de complacencia, porque nos hemos hinchado a ver jugadas de todo tipo, no pocas reservadas al privilegiado por fuerza y pericia, donde además hubo mucho menos juego subterráneo y mala baba que en otros lances de la misma rivalidad regional. Menudo disparo a la cruceta lanzó Marcelo, por ejemplo, y qué excepcional asistencia dio Bale, por no mencionar tres o cuatro intervenciones salvadoras de Oblak, y otra de Navas. Cuánto se notó la entrada de Modric, que de repente convierte lo previsible en libertad, y encuentra maneras de atacar y defender tan desconcertantes como la chistera del brujo, donde el conejo se transmuta en paloma.
Quienes lamenten el resultado tienen razón en reclamar al menos un penalti y la ayuda reiterada del travesaño. Pero el Atlético supo jugar sus bazas, y dos veces -una en cada tiempo- fue capaz de frenar el aluvión aparentemente imparable de los blancos, que en casos análogos suelen extraer alguna renta abultada. Lejos de arrugarse, en ambos casos sacó fuerzas de flaqueza, exhibiendo el cuchillo afilado de Saúl, Griezmann y Costa, mientras su zaga supo convertir en granizo benigno la lluvia de ocasiones potenciales creada por córneres y centros. Mantiene su segundo puesto en la Liga por méritos como los recién exhibidos, sabiéndose fajar con centrales muy buenos por potencia de salto y colocación, realimentados una vez y otra por el portero más eficaz del mundo.
En cuanto al Real, sigue siendo por ráfagas el mejor o poco menos, y parece haber quedado atrás el empacho de éxito que gravitó como un nubarrón algo más de un trimestre. Su plantilla tiene algo de colosal, como confirma el impecable partido de Bale o la volea de Cristiano, y es de esperar que siga mejorando en los partidos que quedan -unos fascinantes y otros no tanto- antes de terminar la temporada, cuando el juego en el césped pase a ocurrir en los despachos.
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Evidentemente, el Atlético, tiene muy buenos centrales y muy numerosos 5,6 o 7, según venga al caso. Lo suyo es toda una propuesta de fútbol alegre, espectacular y muy poco especulativo, lo que está en su derecho de plantear; pero no entiendo por que lo que es malo y se critica a otros, es bueno y se alaba en estos.
Coincido contigo en todo. Especialmente en el tono.
Con su análisis más o menos estoy de acuerdo, pero no con su valoración arbitral porque ha olvidado varias cosas, pero sobre todo lo más importante, el gol del Atleti que fue en fuera de juego, por medio pie, sí, pero en fuera de juego.
Y lo que me cabrea de esto es que de que de haber sido al revés habrían abierto todos espacios deportivos señalando que el Madrid empata en fuera de juego. No tengo ninguna duda. Lo habrían repetido tantas veces y en todos los medios que por la noche ya toda España tendría claro que el Madrid una vez más fue beneficiado por el arbitraje......
Y no quiero seguir con este tema porque no tiene mucho más recorrido porque el propio club calla o incluso justifica a los árbitros, mientras los atléticos se quejaban de que en el Bernabéu siempre pasan cosas raras con los árbitros....es que me pincho y no sangro....el surrealismo sigue vivísimo..... y así es muy frustrante ahora mismo ver los partidos del Madrid en competiciones nacionales...prefiero no verlos y así no me caliento después...pero ayer no pude escaquearme como sí había hecho en los dos anteriores...
Si no existiera la champions yo habría cortado amarras con el fútbol hasta nueva temporada porque a mí no me compensa con los cabreos que me agarro si nos perjudican por una liga que se murió en diciembre....por el fraude de las competiciones nacionales y el maltrato mediático mientras nuestros dirigentes callan...
Saludos