Es por eso que hoy vengo a verte

Suele suceder que cuando la realidad no parece aportar una noticia que echarse a los ojos, crecen las portadas deportivas (?) hasta abrasar la vista y sobre todo el (buen) gusto. En el viaje opuesto del péndulo, también suele suceder que cuando la realidad se pone seria, decisiva o acuciante, las portadas se vuelven anodinas, prescindibles y redundantes. Mucho nos tememos, queridos galernautas, que hoy estamos en esta segunda circunstancia y que, por mucha pasión que haya en las redacciones, la cosa se les queda tibia, manida, poco vitaminada.

Sin duda es Marca quien más lo intenta, pero ya se sabe que el peligro de estar buscando audacias es el de precipitarse hacia no sabemos dónde, en este caso hacia el cine, si bien uno bastante peculiar con unas extrañas siluetas en negro de gente celebrando alguna cosa que a ellos les parecerá muy importante, pero que a nosotros nos da algo de miedo celebrar con ellos. Pero ojo, que atrás, a la izquierda, hay un tipo en sombras, delgado y en camiseta, que no parece celebrar, sino clamar por algo. ¿Será acaso un pipero, o tal vez un hincha atlético? ¿Estará remedando a Piqué este hombre, o tal vez echando en falta que algún medio deportivo aporte el dato de que el gol de Iborra que le da la victoria al Sevilla contra el Betis viene precedido de fuera de juego? Nos quedamos en ascuas.

Tampoco As nos da ese dato, no vaya a ser que alguien vaya a pensar que los beneficios arbitrales se valoran o se destacan de la misma manera para todos los equipos. Así que "remontada del Sevilla y colíder". Relaño ha hecho hoy su portada a vista de pájaro y no está para un fuera de juego que difícilmente se ve desde lo alto de la Torre del Oro, así que arriba Sampaoli, que viva Iborra y "es por eso que hoy vengo a verte...". Otra cosa sería que el Madrid ganara -pongamos hoy mismo- con un gol en situación irregular. En ese momento apocalíptico se nublaría el cielo completo, caería una lluvia inmisericorde y la flor de Zidane se anegaría en el barro del único fuera de juego que ha conocido la historia del mundo, del único error arbitral que importa hasta que venga otro que vuelva a beneficiar al Madrid, tralará.

Pero eso que decimos que podría pasar esta misma tarde, no ha pasado aún, ni tiene por qué pasar, razón por la cual el diario As se limita a dar cuenta fríamente de cómo viene de caliente una jornada "sin margen de error" para quienes quieran mantener su derecho a ganar la presente Liga (que nos disculpe el Atlético de Madrid).

Mientras tanto, ha dicho Luis Enrique -Lucho desde hace diez minutos- que el calendario les ha venido mal, que les ha pasado factura, que la abuela fuma y que si su suegra tuviera manillar y dos ruedas sería una bicicleta. Declaraciones sin duda legítimas y ponderadas, no como otras similares que pudo haber pronunciado algún entrenador portugués del Madrid. Nada que ver. En este segundo caso eran solo excusas, pretextos, miedos mal disimulados, quejas injustificadas y parches previos a la herida.

Si pueden ustedes -reto difícil- vencer el bostezo de ver un día más a Messi, Suárez y el hijo del padre de Neymar Jr. en las portadas catalanas, les invitamos a seguir corroborando que el Sevilla se ha puesto colíder sin asomo alguno de polémica (Sampaoli lo vale y punto), que el Madrid sigue siendo desde su fundación un barco a la deriva y que el Top Secret de Mundo Deportivo bien puede ser un homenaje a la loca parodia homónima que protagonizaba un joven y lozano Val Kilmer.

"Un Madrid tocado recurre a la BBC", dice en su parte alta Mundo Deportivo, y a nosotros nos parece una lástima no haber aprovechado tan buena ocasión para forzar un pelín el dramatismo y quitarse del todo la careta con algo así: "Un Madrid en putrefacto proceso de descomposición pone hoy a correr a tres tipos fichados a golpe de talonario más sobrevalorados que su entrenador". Es solo un ejemplo, pero nos parece que, ya puestos a que informar te importe un carajo, fuera complejos y que salga el sol por el Miniestadi.