Vengar al soldado García

Buenos días. El próximo 26 de mayo tendrá el Real Madrid la oportunidad de ganar la XIII ante un rival de tronío y enorme enjundia europea: el Liverpool de Jurgen Klopp. Es el último rival (y uno de los pocos) que le ha ganado una Final de la máxima competición europea al Real Madrid. Fue en el Parque de los Príncipes de París en 1981, con el Madrid de los Garcías, aquellos héroes de entreguerras que reunían toneladas de entusiasmo y testosterona para suplir lo que, aun siendo un buen equipo, quizá les faltaba en términos de excelencia técnica. Ha llegado el momento, amigos, de vengar al soldado García.

Ayer el Liverpool, pese a contar con una renta abultada, las pasó canutas ante un dignísimo Roma, a quien el árbitro dejó de señalar dos penaltis a favor tan imponentes como el Coliseo. Nada de eso es relevante para la prensa en crudo, crudísimo contraste con la importancia que se le ha otorgado al penalti cometido por Marcelo, y que Çakir pasó por alto, en nuestro duelo frente al Bayern. Hoy, a diferencia de ayer, nadie duda de la legitimidad de este otro finalista para plantarse en Kiev, y todos son loas y alabanzas al equipo de la ciudad de los Beatles. Los recelos y los desmerecimientos son siempre para el mismo. Boy, you gonna carry that weight.

En el apartado de alabanzas a Klopp y los suyos hay un medio que se entrega de manera muy especial. A ver si adivináis cuál.

Sí, amigos. Aún faltan más de veinte días para la gran cita de Kiev y Mundo Deportivo ya toma posiciones. "Héroe Klopp". Titán Salah, añadiríamos nosotros. Adalid Firmino. Gigante Mané. Semidiós Wijnaldum. Hay que empezar a apoyar ya y con todo. También es verdad que, si dedicamos excesivos elogios al Liverpool y el Madrid después gana, estamos magnificando la victoria blanca, y nada más lejos de nuestra intención.

Corrijamos entonces (sólo damos ideas a nuestros amigos del Conde de Godó, grande de España).

Patán Klopp.

inútil Salah.

Paquete Firmino.

Troncazo Mané.

Es muy difícil ser prensa catalana y dilucidar por dónde tirar en fechas como estas, y es por ello que los contramigos de Sport deciden tirar por la de en medio. ¿Recuerdan Arthur, el soltero de oro, aquella flojita comedia protagonizada por Dudley Moore? Podrían haber acudido a ese Arthur como recurren a este otro, o al rey Arthur y sus caballeros de la mesa redonda, o al rey Lear, o a Leonardo Dantés. El hecho es hacer oídos sordos a lo que se puede venir el día 26 del presente, es la otra alternativa. Esconder la cabeza cual avestruz trémula y confusa, no querer saber, renunciar al mundo como monjes de clausura, bloqueo informativo. Arthur, Arthur, vayamos con Arthur, y por qué Arthur, yo qué sé, niño, se te ocurre algo mejor o qué.

"El Barça confía en mí", dice Arthur, seguramente porque es el mensaje que le han transmitido desde una institución a la que ya casi no le quedan presidentes que estén o hayan pasado por prisión, por lo que no hay nada que temer respecto a la palabra dada, Arthur, chaval, tú vas a jugar en el Barcelona que para eso eres santo y seña de nuestra cantera, el modelo, la Masía, los valors. Cualquier cosa vale para distraer la atención respecto a lo que va a suceder el día 26.

- ¿Y por qué no nos distraemos con más celebraciones del doblete?

- Pues mira, chico, porque esas celebraciones dan para lo que dan mientras no sepamos lo que pasa el día 26.

-Pero ¿no es precisamente del día 26 de lo que queremos distraernos?

Cómo salir de ese atolladero conceptual. "Demócrito dice que los de Abdera son mentirosos. Demócrito es de Abdera". No hay escapatoria. Lo que podría distraernos del día 26 sería celebrar todo aquello que no podemos celebrar a conciencia mientras no sepamos qué sucede el día 26.

-¿Y no podíamos haber pospuesto la rúa y el abrazo con el sevillano capillitas hasta después del día 26?

-Calla, calla. ¿Y si después del día 26 no podemos celebrar nada?

-Ya. Joder. Qué suerte tiene la prensa madrileña. La Caverna siempre puede recurrir al Atleti.

Siempre nos quedará el Atleti como al Atleti siempre le quedará la Europa League. La Europa League es para los del Cholo como París para Ingrid Bergman en Casablanca, pero con el Mono Burgos en lugar de Bogart. Bueno, son sucedáneos, de igual manera que la propia Europa League es un sucedáneo de la Champions. ¿Un sucedáneo bueno o malo? Es cuestión de opiniones. La de Gabi, por ejemplo, emitida hace no tanto tiempo, debería ser respetable y respetada por cuanto se trata nada menos que del capitán del Atleti. ¿Se ha pronunciado Gabi respecto a si se trata de un sucedáneo bueno o malo? No lo sabemos.

¿Lo sabéis vosotros?

Hala Madrid, amigos. Kiev nos espera.