Veinticuatro

El fichaje de Gerard Deulofeu por el Barcelona ha durado veinticuatro horas. Quizá alguna más, pero tampoco mucho más. Veinticuatro horas en las que ha pasado de ser el primer fichaje de la temporada 2017/2018 a estar casi descartado porque, según parece, no tiene nada claro que quiera aterrizar por enésima vez en el Camp Nou.

Ayer, tal y como vemos en la imagen, 'Sport' anunció su fichaje a bombo y platillo. Doce millones de euros y de vuelta a casa. El propio Deulofeu nunca ha dicho "esta boca es mía" y tampoco nadie del propio Barcelona se ha pronunciado al respecto. Pero este es el periodismo deportivo, capaz de sacarse de la manga una noticia de corto recorrido.

Y es que hoy, veinticuatro horas después, 'Mundo Deportivo' se desmarca completamente de esta información y apunta justo lo contrario. Parece una batalla de egos entre los dos medios más importantes de Barcelona. Al final, tal y como suele suceder en estos casos, acertarán los dos, porque la prensa es como la banca, siempre gana.

Lo curioso es que en Barcelona no se sabe quién es el verdadero protagonista del verano. Parecía que iba a serlo Bellerín, pero lo suyo se ha enfriado y ahora toca mirar hacia otro lado. El nombre propio durante días fue Paulinho, aquel brasileño que jugaba en China y podría regresar a Europa por cuarenta milloncejos de nada. Luego apareció Deulofeu y su culebrón de veinticuatro horas. Uno ya no sabe a lo que agarrarse ni a qué historia estar atento.

Menos mal que siempre nos quedará Verratti, que es el que se mantiene más o menos arriba como si estuviera en la lista de los cuarenta principales. Lo preocupante es que su fichaje se está demorando más de lo debido. Se pensaba el Barcelona que todo el monte es orégano y que si Neymar costó cuatro duros, Verratti costaría la mitad de dos. Y no. Al PSG le dio el ataque de risa correspondiente y luego dijo que de ochenta millones no bajaba la broma. Y en eso anda Bartomeu, contando billetes y ahorros porque lo primero es la octava renovación de Messi.

En Madrid, mientras tanto, y a falta de que el Real Madrid haga algún movimiento -el Atlético no puede porque le han enviado al rincón de pensar-, la prensa se consuela con el estupendo Europeo que está realizando la Sub-21. Anoche, Saúl trituró a Italia con ayuda de un extraordinario Ceballos, y el combinado de Celades disputará la final contra Alemania. Llorente y Asensio, madridistas, siguen firmando un torneo más que notable. Es la mejor noticia para un club sin proyecto que, pese a ello, cuenta con los jóvenes más prometedores y espectaculares del viejo continente.