Posiblemente Raphaël Varane sea el titular de este Real Madrid de ensueño 2016-2017 de quien menos líneas se ha escrito. Es el central silencioso, el defensa discreto, el “stopper” eficaz, para mí es nuestro Sean Thornton, el inolvidable “Hombre tranquilo” de la obra maestra de John Ford.
No se mete en discusiones, no hace faltas, no protesta, no le muestran casi nunca tarjetas amarillas. Haciendo un breve repaso en sus estadísticas, y por centrarnos en la UCL que acabamos de conquistar brillantemente en el Millennium de Cardiff, Varane este año ha jugado completos 10 partidos de Copa de Europa en los que le han señalado 3 faltas (las mismas que ha sufrido, 3) y no ha sido amonestado. Hace una falta cada 3 partidos en la competición de clubes más Top a nivel mundial. En la final de Cardiff, por ejemplo, recuperó 11 balones y tan solo cometió una infracción ante los Dybala, Higuaín o Mandzukic. También fue titular en la final de la Décima en Da Luz, y aquella noche recuperó 16 (!) balones y solo hizo 1 falta.
Nuestro Hombre Tranquilo. Siempre sonriendo. Siempre solidario y ofreciéndose a las ayudas a Ramos y a ambos laterales. Protegiendo a Casemiro. Un central que cuida el balón como Mr. Proper, con mimo y limpieza. Prácticamente infalible con sus pases, con un 93% de eficacia en toda esta UCL (Kroos es el líder de toda la clasificación con un 94%). Rápido como Lightning McQueen y elegante como un guepardo a la carrera.
Pero cuidado. Que incluso Sean Thornton al final de la película de Ford perdió la paciencia. No hay que abusar de la caballerosidad y de los buenos modales de Raphaël. En Lisboa aún recuerdo cómo aguantó los improperios y la histérica reacción del Cholo Simeone, totalmente desproporcionada, ante lo que el argentino interpretó como un balonazo de Varane tras el 4º gol del Madrid en la final. Varane fue de nuevo Sean Thornton ante la impresentabilidad de la reacción de Will Danaher/Simeone. Y eso, con 21 años que tenía en Lisboa. Cualquier otro en su situación habría tenido una reacción en caliente. Varane no. Esperemos que siga así, defendiendo el escudo y engordando su palmarés, contra viento y marea, contra reacciones desproporcionadas y neuróticas del de la liga “peligrosamente preparada”. Al final, Varane logró su premio de conquistar a su Mary Kate Danaher (la Orejona) mientras Will Danaher salía de la escena de forma ignominiosa.
En Cardiff fue grande una vez más. Aunque pocos lo han destacado. Acaba de conquistar (con 24 años y 1 mes de edad) su tercera Copa de Europa, lo que hace de Varane el jugador más joven de la historia en lograr tres Champions, superando por ejemplo (en pie, amigos galernautas) a todo un Paolo Maldini (levantó su tercera a los 26) y nada más y nada menos (seguid en pie y en posición de firmes) que a Don Paco Gento que con 24 años y 7 meses alcanzó su tercera (de sus 6) en Bruselas ante el AC Milan (y, por cierto, metiendo el gol de la victoria en la prórroga). Hago un paréntesis en el artículo y escribo: Viva la Galerna del Cantábrico, DON PACO GENTO.
Varane es el jugador más joven de la historia en lograr tres Champions
Tenemos central para rato. A su edad, ya ha jugado más de 200 partidos con el Real Madrid (213 por ahora) y, por si esto fuera poco, ya es el capitán de “les Bleus”, un líder respetado (y elogiado) por todos sus compañeros tanto de club como de selección. Por si fuera poco, presume cada día en las redes sociales de su madridismo y de la suerte que tuvo al recalar en el Bernabéu con solo 18 años. Véase el capítulo correspondiente del programa de RMTV “Campo de Estrellas”. Once títulos brillan ya en su palmarés, entre los cuales 2 Ligas, 1 Copa del Rey, Mundiales, Supercopas de Europa y de España, amén de sus 3 Copas de Europa.
Raphaël es un elegido del cielo. Quién si no, en el año de su debut en La Ligue 1 con el RC Lens, pudo ser seleccionado/recomendado nada menos que por Zinédine Zidane para que fuese nuestro defensa central para 15 años (¡toco madera!). Un ser predestinado. Ya está en nuestra historia. Y escribirá sin duda muchas páginas más. Nuestro Ángel de la Guarda. Nuestro Sean Thornton que llegó un buen día de otro mundo (su familia proviene de la Isla de Martinica) para acabar echando raíces en el paraíso terrenal: Innisfree/Bernabéu.
Muy recomendable el programa de RMTV dedicado a Varane. Y muy curiosa la anécdota de la llamada de Zidane y el chaval diciéndole que si podía llamarle en otro momento, que estaba muy ocupado...
Los centrales tienen que ser viejos y feos, reza por ahí un dicho futbolístico. Varane no es ni una cosa ni otra, pero es un gran central y si las lesiones lo dejan coger regularidad, tiene mucho aún que crecer. Un poco de mala milk o colmillo retorcido no le vendría mal para hacerse respetar, con el tiempo espero que adquiera esa habilidad.
Pues al que he visto menos valorado de los de la final de la Duodécima es a Keylor Navas. Con diferencia. Una pasada. Sobre todo recordando cuánta tabarra (y en muchos casos de madridistas) respecto a que "Keylor no es el mismo tras su lesión". Le dieron poca tregua puesto que tras fallar un par de veces lo ponían en duda: que si no sirve, que si le falta altura, que si no sabe jugar con los pies, que si la edad, blablablabla...
En el último par de meses de competición (Liga y Champions) Navas ha sido crucial. Ha parado balones que eran gol si no hubiese estado él en portería. Pero eso se da "por hecho". Ahora nadie habla de ese gol que paró que podía haber cambiado el sino del partido con la Juventus.
Keylor, ese gran portero infravalorado.
A Varane lo trajo un tal Zidane, ¿no? Fue un empeño y una apuesta personal del "alineador". Vaya, hombre. A veces te equivocas y aciertas. Eso debe ser lo que le pasó a Zizou con este chico. La flor. Eso, la flor, porque de fútbol Zidane no tiene ni repajolera idea. Eso lo sabe todo el mundo. O al menos lo deben saber todos los ciudadanos periodistas que pululan por las tertulias y las redacciones. En fin, una carambola más, como las dos champions, la liga, la supercopa de Europa, el mundialito, las rotaciones, los records de goles e imbatibilidad, o el espectacular final de temporada de Cristiano. Si es que los que no entendemos de fútbol somos los madridistas. Será por eso que nos gusta tanto Zidane.
Bravo! Me adhiero al 100% a sus comentarios.