Buenos días, queridos amigos. ¿O deberíamos decir: «buenos días queridos amigos»? Las portadas de este domingo pre Fiesta Nacional se presentan tan carentes de contenido de interés que quizás lo más relevante esté en que, una vez más, la prensa deportiva patria se come la coma del vocativo en los titulares.
Nos imaginamos ahora mismo al fundador de este medio, D. Jesús Bengoechea, desayunando plácidamente en su retiro galés y mojando unas magdalenas en el café, pero mucho nos tememos que las magdalenas se le habrán atragantado al leer ese «Bien chicos bien» del diario madrileño. Que Marca se coma una coma o se coma dos comas, no sé cómo cominos comérnoslo, mas como quiera que aquí defendemos la corrección del lenguaje empleado, nos ha parecido relevante la mención. Quizás el titular esté correctamente escrito y sea «Bien, chicos bien», haciendo mención a la bondad de los jóvenes de la selección española por un lado y, por otro, ocultando la coma bajo el puño izquierdo de Oyarzabal en onanista postura. Pero sabemos o creemos que la intención era felicitar a los nuestros por el triunfo: «Bien, chicos, bien». Desde este foro seguiremos defendiendo el uso correcto de la coma del vocativo con mayor fuerza si cabe que con la que apoyamos a la selección de Luis Enrique, Busquets, Kepa, De Gea y Sergi Roberto.
Como podrán comprobar los lectores, el parón de selecciones disminuye nuestras capacidades portanalistas y convierte este oficio en uno de los más complicados que existen junto al de sexador de pollos, el de oledor de axilas para perfumes o el de soldado de guardia en el palacio de Buckingham. Lo más destacable de la portada de Marca se encuentra en el faldón superior, en la mención acerca de la final entre nuestro Rafa Nadal y el serbio Novak Djokovic en busca del título 12+1 del manacorí sobre la arcilla parisina. Un número que le igualaría con Ángel Nieto en títulos mundiales y con el Real Madrid en trofeos de Champions. En caso de conseguirlo, lo de Rafa será una animalada más en su dilatada carrera de éxitos.
No es descabellado afirmar que la selección española atrae pocas pasiones. Anoche se impuso por un gol a cero a Suiza en un partido disputado en el Alfredo Di Stéfano con tanto público en las gradas como telespectadores en sus casas. En otros tiempos, habría sido impensable que un partido de la selección no ocupara la foto central y la noticia principal de la portada, pero ocurre en el diario As y en el fondo (y en la superficie) no nos extraña. «La Tierra tiembla» al paso firme de Nadal. Lo que está consiguiendo Rafa Nadal desde su debut en el mundo del tenis es salvaje, único, descomunal, acojonante… se nos acaban los adjetivos. Se nos acaba el propio vocabulario para definir lo que ha logrado ya en su carrera y lo que todavía puede mejorar.
Una victoria hoy en París supondría alcanzar a Roger Federer en número de Grand Slam con su vigésimo título. ¡Veinte, 20! ¿Recuerdan cuando la marca a batir eran los 12 de Rod Laver? Parecía improbable que alguien superara ese número, pero llegó Pete Sampras y lo elevó hasta 14. Ahora todos esos récords han quedado lejos, empequeñecidos por el empuje del propio Rafa, de Roger Federer y de Novak Djokovic. Enfrente tendrá a Nole, un hueso durísimo de roer. La rivalidad Nadal-Nole es la mayor de la historia del tenis y una de las más grandes de la historia del deporte, junto a los Madrid-Barça, los Lakers-Celtics, los Oviedo-Sporting o la A contra la C en cierto colegio madrileño que el portanalista de guardia recuerda con cariño.
El serbio Novak Djokovic es un competidor implacable, puro talento, rocoso, con cabeza, un tipo duro que no duda en recurrir a todo (atención médica incluida) para cortar el ritmo de su rival. Ha logrado que cada vez que el fisio salta al campo para atenderle dudemos como con las caídas de Luis Suárez o Neymar en el área contraria. Deseamos a Nadal toda la suerte del mundo en su enfrentamiento, aunque lo suyo no ha sido jamás una cuestión de suerte, sino de tesón, talento y coraje. Y si la cosa se tuerce, rezaremos para que Nole le suelte un pelotazo a algún juez de pista.
No entendemos bien el titular, pero es que en el fondo nos da un poco igual. «Saben sufrir», como quien sufre en silencio las hemorroides, o como quienes juegan en un estadio vacío sabiendo que ni sus familias les están siguiendo desde casa un sábado por la noche. Victoria por 1-0 gracias a un error del rival y… y nada más que contar.
Ansu Fati da «un paso más». Suponemos que se refieren al objetivo marcado por cierta prensa sensacionalista de superar 14 récords-chorras de precocidad de Cristiano Ronaldo, o algún invento por el estilo. Y si no se refieren a eso nos importa más bien poco. Reiteramos nuestro apoyo a Rafa Nadal y esperamos que obtenga La Decimotercera Copa de Mosqueteros, que aquí en La Galerna somos muy de mosqueteros. Y de la coma del vocativo.
Que pasen un buen día.
La Galerna trabaja por la higiene del foro de comentarios, pero no se hace responsable de los mismos
15 comentarios en: «¡Vamos, Rafa!» y la coma del vocativo
Que vuelva el Madrid ya, por favor. Me interesa mas el curling que la floja
La verdad sea dicha, se han cargado a la "selección española". El "proceso", quizás sería mejor "procés", empezó hace bastantes años y ha sido paulatino. La selección , en realidad combinado, como concesión política a la periferia, mediante determinados jugadores y entrenadores. Todo muy medido y en detrimento de la meritocracia. Por supuesto, con el debido apoyo de la mejor "prensa deportiva del mundo". Y lo de "la roja"...¡ tela-telita !. Me vale "la coja" o "la floja".
Con esta politiquería, intentando agradar a los españoles antiespañoles, lo único que han conseguido es que no atraiga a nadie; ni a los españoles de toda la vida y/o de bien, ni a los simpatizantes de los quemafotos y tal. ¡ Qué pena !.
¡ Vamos, Rafa !
Desde luego, toda la razón.
La floja, la coja, la roja. Da igual como la llamen, mi pasión es el blanco inmaculado.
¡Allons Nadal!
Dice el Sport que Ansu Fati creo peligro con sus acciones, no se que partido vieron aunque lo más probable es que no vieran ninguno. Es que marcar y destacar, cuando los defensores tienen un nivel mínimo y además no se apartan, es algo más difícil.
Traore en dos minutos hizo más que Fati en toda la primera parte , a pesar de dar la impresión de que solo domina una jugada.
De verdad. Entre el gobierno "español" y esta selección de los sergirobertos, Busquetses, Fatis y Luisenriques, pues qué quieres que te diga. Si, encima ,tenemos los políticos qué tenemos , la segunda ola se hace muy cuesta arriba. Cuesta mucho, a nivel de colectivo social, encontrar motivos para mostrarse optimistas. Siento una honda preocupación por niños y abuelos. Especialmente, por los primeros. El legado que les estamos dejando es brutalmente patético.
La roja, se ha quedado coja y me la trae floja
Es curioso. Cuando España ganaba campeonatos se la nombraba como La Roja y a la sub 21 La Rojita.
Ahora que no tiene pinta de que vaya a ganar nada en décadas, vuelve a ser España. Casualidad? No lo creo.
Justo por eso yo soy del Madrid y como dice el himno : " Y nada más, y nada más..."
El Spork titula en su portada:
“Ansu Fati volvió a ser titular y, aunque no marcó, creó peligro con sus acciones.”
¡Anda! !Ahora resulta que si juegas bien, aunque no marques, puedes ser un buen juzgador! Yo creía, después de oír a todos estos despotricar contra Vinicius, que si no marcabas gol merecías la burla y el desprecio más absoluto.
¿Se imagina alguien un titular en portada (no ya de los periódicos de allá arriba sino, siquiera, de “la central lechera”) que dijera: “Vinicius volvió a ser titular y, aunque no marcó, creó peligro con sus acciones”?
La selección vuelve a dejar en evidencia el nauseabundo doble rasero que perpetra nuestra prensa deportiva en contra del Real Madrid. Un auténtico crimen contra la buena praxis periodística y el derecho a la información del ciudadano al que se dirigen. (Es que esto es más grave que fallar un penalty o que no fichen a ese jugador que ilusiona al aficionado).
Partido contra Suiza, la temible y poderosa selección candidata a todo ¿verdad? Y sin embargo, tan solo 1-0 y sufriendo, pero de repente algo tremebundo y dantesco si lo hace el Real Madrid se convierte en elogio con la selección y saben sufrir, trabajo sólido, partido complicado, se mantienen líderes (que es lo que importa) y lo han hecho muy bien. Tela. Si eso lo hace el Real Madrid está todo mal.
Recordad que todos estos medios y las radios y televisión perpetran el mismo doble rasero: en contra del REal Madrid. Son los que si Oblak o Ter Stegen hacen grandes paradas salvando puntos para sus equipos, propalan el mensaje de que para ganar campeonatos hay q tener porteros tan buenos como esos y qué magnífica y soleada es la vida pero si es Courtois el destacado es algo malo para el Real Madrid. Todos los medios coinciden en eso.
Recordad: mientras en el campo solo está el rival a batir, el enemigo, ése que te quiere mal, anida en los medios. Y aunque estos lleven perpetrando un fraude sistemático al ciudadano, usuario, aficionado con su doble vara, hurtando información veraz y dándonos sus sensaciones, nacidas de sus fobias e insidias, como si fueran realidad, está mal. Aunque nos hemos acostumbrado a su perverso proceder, es algo que está mal.
Bravo por las chicas. Un valioso punto en su visita al campo del Valencia. Segundo gol de nuestra futbolista Asllani. Este , el primero oficialmente.
Ese "bien,chicos, bien" de Marca tras un partido chusco de la selección (a decir de los diversos comentaristas, pues yo ni siquiera lo vi) contrasta con los titulares con que obsequian al Real Madrid tras cualquier encuentro.
La Floja está secuestrada desde hace mucho. Prueba de ello es que jugadores como Kepa, Sergi Roberto o Busquets, a quienes no quieren ni en su club, sigan apareciendo una convocatoria tras otra.
Rafael Nadal, el Real Madrid personificado.
¡¡Enhorabuena Rafa!!
Lo has vuelto a hacer, y van 13 ¡13! , en la arcilla Parisina. El mejor deportista Español de todos los tiempos. Gracias por tu ejemplo dentro y fuera de las pistas
Nadal llegó al selecto y exclusivo club de los que suman 13 😉
¡Enhorabuena, Rafa!