Valdano es nuestro Vázquez Montalbán

Ya barruntaba que el desafecto surgido por parte de un sector del Real Madrid con un mito como Jorge Valdano no era debido al sentimiento blanco. Eso es incuestionable por parte de ambos aunque algunos renieguen. Sospecho entonces que la brecha reside en el carácter. El del argentino, siempre calmado, razonable, sosegado y analítico; el del prototipo del seguidor merengue, irascible, visceral, entregado y protector. Lo apunta el propio Valdano en la entrevista, el aficionado medio blanco no admite que alguien que se dice madridista no barra para casa pero luego es el primero en criticar a los suyos. Algo así como “es un cabrón, sí, pero es mi cabrón y solo le insulto yo”. Y ese pensamiento no cuadra con el trabajo de un opinador en retransmisiones deportivas (ni políticas) que, para más inri, se posicionó contrario a Mourinho —cuando ambos trabajaban para el club— y buena parte de la afición abrazó el carácter rebelde del portugués tras sentirse atacado por las instituciones deportivas pertinentes. Por cierto, desde aquí reivindico que el propio Jorge se convierta en el Vázquez Montalbán del Real Madrid, que falta hace. Si han leído la entrevista, lo entenderán.

Desde aquí reivindico que el propio Jorge Valdano se convierta en el Vázquez Montalbán del Real Madrid, que falta hace

Entre los múltiples titulares que ha dejado el exjugador, exentrenador y exdirectivo blanco me quedo con lo mucho y bueno que dice de Raúl González Blanco. Lo que Valdano tuvo con el histórico ‘7’ blanco fue un flechazo a primera vista. De los clásicos. El argentino se enamoró del delantero tras observarle tan solo unos minutos en la segunda parte de un partido Sub19. Señala que no destacaba en nada: ni en velocidad, ni en regate, ni en visión de juego, ni en remate… pero le llamó la atención su movilidad, su forma de desquiciar a los defensas contrarios, de ‘manejar’ al árbitro y de desequilibrar partidos. Y su enorme personalidad.

Evitó la salida de Raúl al Atlético de Madrid cuando el padre del actual entrenador del Real Madrid Castilla achuchaba para que cruzara la orilla del Manzanares. Solo por eso la afición debería estarle eternamente agradecida al comentarista argentino. Raúl encarna como nadie los valores madridistas y, según apunta el flamante entrevistado, a pesar de no verbalizar sus conocimientos de manera extraordinaria sí que es capaz de transmitirlos dentro de un vestuario gracias a su exigencia y su pasión. Incluso llega a profetizar que le encuentra similitudes con otros grandes de los banquillos como Guardiola o Mourinho (sí, ha puesto al portugués como ejemplo a pesar de sus desencuentros profesionales y personales).

Valdano evitó la salida de Raúl al Atlético de Madrid cuando el padre del actual entrenador del Real Madrid Castilla achuchaba para que cruzara la orilla del Manzanares. Solo por eso la afición debería estarle eternamente agradecida al comentarista argentin

La personalidad de Raúl —sostiene Valdano— es lo que le avala para tener por delante una prometedora carrera como técnico. Incluso, afirma el campeón del mundo, que ya está preparado para coger las riendas del primer equipo si es que fuera necesario en algún momento de la temporada. No se le puede acusar de ser un veleta en cuanto a sus opiniones. Creyó en Raúl cuando solo era un pipiolo dentro del campo y sigue creyendo en él como futuro entrenador blanco. Innegable es que el español ha conseguido un hito en la cantera blanca. Llevó al juvenil a ganar su primera Youth League y, la temporada pasada, dejó a su jovencísima plantilla a tan solo un paso de la Liga Smartbank. Pero, lo más valorable, es que ha sido capaz de formar jugadores que no desentonan en el primer equipo a pesar de su bisoñez.

El caso es que la historia de amor entre Valdano y Raúl nació con uno en el banquillo y otro en el campo, prosiguió con uno en la directiva y otro en el verde, continuó con los dos como comentaristas en la televisión y el idilio amenaza con continuar aunque el protagonista galernauta de la entrevista vea más que complicada su vuelta al club blanco. No es descartable, en cualquier caso, que dentro de no mucho tiempo veamos al argentino comentando y criticando (sí, los opinadores deben criticar a su equipo y a sus amigos) las decisiones de Raúl en el banquillo del Bernabéu. Ocurrirá, más pronto que tarde, Carletto mediante.

Fotografías Imago.