El partido de Málaga es el partido de siempre. El mismo partido visto, aunque con diferentes matices, en los últimos años. Sobretodo, en competición liguera. El Real Madrid visita -e incluso alguna vez recibe- a un equipo que presiona la salida de balón, torpedea la transición entre el mediocentro y los delanteros, anula los espacios entre líneas y aprieta en el uno contra uno.
Las estadísticas y un análisis no demasiado profundo de la plantilla nos hacen llevar el debate al ya mencionado 'uno contra uno'. ¿Por qué? Porque, normalmente, el Real Madrid presenta suficientes mecanismos e individualidades que potencian al colectivo. El balón, días mejor y días peor, suele llegar a 3/4 en el 95% de partidos. A partir de aquí, con el equipo instalado, atacando en estático, y con el rival plantado con dos líneas en 20 metros, es donde llegan los problemas del Madrid. Ni se consigue conectar pases de manera dinámica, que desordenen, ni aparece una figura individual que revolucione la situación.
Ante el Málaga, por ejemplo, las estadísticas hablan por sí solas. Si nos fijamos en las ocasiones creadas, encontramos el siguiente orden: Marcelo (4), Carvajal (3), Toni Kroos (2) y Luka Modric (2). Señalando las posiciones, los dos laterales, el pivote y el interior, tácticamente, con menos vuelo del equipo.
Ver a Marcelo en primer lugar, además, no es casualidad. El brasileño es el jugador más potente en el uno contra uno del equipo. La sensación cuando el equipo se encuentra ante el contexto definido anteriormente es, generalmente, que lo arregla Marcelo o no lo arregla nadie. Que el lateral izquierdo sea el mayor arma para desordenar nunca puede ser una buena noticia. El recurso es tremendo y, mayoritariamente, lo disfrutamos. Pero, táctica e individualmente, habla mal del conjunto.
Gareth Bale estaba siendo el otro recurso autosuficiente del equipo. Su problema, las lesiones. La proporción de minutos jugados por el galés es una malísima noticia y el equipo lo nota. Ante Athletic y Roma apareció Cristiano. El portugués jugó más abierto que nunca y logró provocar el caos, tanto a De Marcos como a Florenzi. Su problema, que la tónica general de la temporada no ha sido esta y, en Málaga, volvió a verse a un Cristiano que acaba "refugiándose" entre los centrales del equipo rival. A James, que la pidió mucho por dentro, le está faltando movilidad con balón. A Isco le sobra movilidad, pero le está faltando resolución.
El próximo partido es ante el Atleti y, sobre todo, pensando en Champions League, donde todos los equipos van a llegar a los partidos con la teoría táctica más que aprendida, el Real Madrid necesita solucionar este problema para poder marcar diferencias. ¿Soluciones? Difíciles en febrero y con la sensación de lejanía en la reaparición del '11'. Lo que sí debería estar claro es que se trata de un recurso que se debe valorar en verano.
Para solucionar las cosas, primero hay que identificar las causas. Sí, al equipo de fútbol del RM le falta carácter competitivo. Sí, ese que permite que el Barça jugando igual de mal que el Madrid (Málaga, Levante, ATM, Las Palmas, Leverkusen), gane esos partidos. Pero los problemas del Madrid son, sobre todo, de fútbol y esos problemas futbolísticos generan desconfianza en el equipo lo que le resta competitividad y no al revés.
Creo que el modelo de fútbol de Carlo-ZZ es adecuado para un equipo campeón, al menos a mi me gusta, pero el actual RM tiene graves carencias para realizarlo. Ese sistema requiere de:
1.- Dos centrales del más alto nivel: rápidos, que anticipen, y sepan sacar el balón. Varane y Ramos lo son, pero, sobre todo el último, están en una baja forma alarmante. Nacho no puede jugar de central. Mourinho ya lo decía. No tiene envergadura y, sobre todo, nunca anticipa (ver gol del Málaga ayer, gol de Nolito en Vigo, partido del Calderón el año pasado...). Puede ser un suplente de "apaño" para los laterales, pero nunca central. Pepe ha sido un gran central, pero ha perdido vigor físico que era su principal virtud.
2.- Un medio-centro capaz de sacar el balón con limpieza y, además, corregir defensivamente a dos laterales (sobre todo Marcelo) claves en el juego de ataque. Kross saca bien el balón, pero no sabe defender, ni siquiera en defensa posicional, mucho menos en transición donde nunca llega a tiempo. Casemiro es un buen medio centro defensivo, pero no saca el balón con calidad (Carlo, como en casi todo, tenía razón). La baja de Xabi Alonso ha sido muy importante y esta es una posición clave. Yo tengo debilidad por Marcos Llorente, al que veo todas las semanas en el Castilla y me parece ya (puedo estar exagerando) muy superior a Casemiro
3.- De medio campo hacia delante este equipo está falto de desborde. Si Bale no juega no hay desborde, y superar defensas formadas de primera división a base de combinaciones es muy difícil. Si Benzema no está para hacer de vértice en las combinaciones es literalmente imposible. Cristiano ya no desborda y a Di Maria, que desbordaba, se le ha sustituido por James que tiene otras características, Jesé se perdió, si es que alguna vez se encontró realmente, y Lucas es un actor de reparto al que un papel más protagonista haría vérsele las costuras.
Sin Bale, el Madrid es un equipo plano ante defensas formadas. En este momento el único que desborda es Marcelo, ¡que es el lateral izquierdo!, lo que provoca desajustes tácticos que no somos capaces de corregir. Si Marcelo se resfría se acaba más de la mitad del poder ofensivo del Madrid actual
4.- Asumiendo que el modelo de dominar el juego a través de tener el balón es adecuado, al Madrid le falta verticalidad. Si hay serios problemas de desborde y encima el equipo es poco vertical es muy fácil defender al RM. En esa falta de verticalidad, lo siento porque es un gran jugador, Isco es el principal responsable. En mi opinión, tras verle estos 3 años, no es un jugador adecuado para el RM, al menos con este estilo de juego. James si lo es. Es uno de los jugadores mas determinantes del fútbol mundial, todo lo que hace tienen una finalidad concreta y ejecuta lo que piensa con gran rapidez, pero....no puedo entender porque está en esta baja forma. Desde luego, su actitud mental de este año me hace dudar de él como un jugador sobre el que hacer girar el equipo los próximos años.
Esos problemas estructurales de nuestra plantilla hay que afrontarlos con determinación este verano. Hasta entonces hay que rezar porque no se nos lesionen más jugadores clave, para que otros recuperen la forma, otros más vayan al psicólogo y soñar con una Champions del tipo de la 8ª (la más increíble que yo he visto ganar al Madrid: Karanka, Iván Campo, Helguera, Anelka, Geremi, MacMannaman, Morientes....)
En resumen, más allá del carácter, los atributos masculinos, el amor al escudo y las salidas nocturnas, el RM es un equipo con carencias deportivas importantes para ser un equipo campeón. Vale, yo no hubiera cesado a Carlo y el fichaje de Benítez fue un error grave de Florentino. Pero el problema fundamental del Madrid no está en la presidencia, está en el campo. La gestión del RM; de esa parte Florentino también es responsable, nos permite afrontar el presente y el futuro desde una posición privilegiada, pero hay que concentrar nuestra atención en donde están los problemas: en el apartado estrictamente futbolístico. Lo demás es ruido, amplificado por todos aquellos que no quieren ver a un Real Madrid dominador. Los que como yo, sentimos desde pequeños que el Madrid es lo más importante de nuestras vidas, quitando lo realmente importante, no contribuyamos a ese ruido. Si lo hacemos no solucionaremos nuestro problema real.
Siento este comentario tan largo, pero necesitaba desahogarme después de estos últimos meses tan frustrantes. Gracias por La Galerna, un verdadero soplo de aire fresco
Enorme comentario, muchas gracias por hacerme disfrutar de su lectura. Por cierto, suscribo literalmente su frase: "... el Madrid es lo más importante de nuestras vidas, quitando lo realmente importante... "
Ese recurso ya se tenía y se llama Di María, que infravalorado esta el argentino en parte con por el grn hype de James Rodriguez un jugador de highlights pero que en el juego del equipo pesa muy poco.
En pie y aplaudiendo artículo y comentario. Muy grandes los dos.
Ya en Twitter te di la bienvenida, Álvaro, pero no me resisto a la tentación de hacerlo aquí también. He de confesar que nunca fui muy del Fideo: básicamente porque me ponía muy nerviosa su hiperkinesia, y que me provocaba bajar al campo e inyectarle valium (diazepam) y que se calmara un poco, jejeje. Pero he de reconocer -y lo hacía en su momento- que para algunos partidos y frente a ciertos rivales su loco desenfreno podía venir muy bien, para desequilibrar, atraer hacia sí defensas y abrir espacios. Coincido en que se necesita a alguien que 'desordene', pero a uno que lo haga con cabeza.
Aprovecho el espacio para aplaudir (y mucho) el comentario de Carlos Lumbreras. Ojalá podamos leerle más a menudo por estos lares.
La principal carencia que veo en el RM es compromiso a la hora de sudar y recuperar balones y esto esta directamente relacionado con la apatía de los jugadores en tareas defensivas, máximos responsables de este cristo. Todo lo demás son zarandajas.
Y tanto que ese es el problema, pero ni hablar de poner cemento en el campo que eso incomoda a la prensa, a las vacas sagradas y a gran parte de nuestra afición. A nosotros lo que nos gusta es jugar con los jugones y tener la pelota, ahora solo falta que el rival graciosamente nos la ceda y así todos felices.
No niego que en algún caso pueda haber cierto pasotismo, pero sigo pensando que no es el principal problema. En dinámicas perdedoras (y estamos en una) todos parecen peores, salen más por la noche y no sienten la camiseta. El problema del Madrid actual EMHO es: un rival en un nivel extraordinario, mala suerte/mala gestión en forma de lesiones de jugadores clave, y una plantilla con carencias que llevamos un par de años sin resolver. La inestabilidad en el banquillo y el ruido (más bien estruendo) de los medios en campaña constante de desestabilización no ayuda nada para tomar las decisiones adecuadas.
Espero que, por mal que nos vaya, no se le ocurra a alguien prescindir de ZZ en Junio. Tengamos continuidad, algo de paciencia, cambiemos lo que haya que cambiar en la plantilla y el cuerpo médico, y tengamos claro que somos del Madrid, no de este o aquel jugador. A mi me gustan mucho James y Bale, pero si ZZ considera que en la estructura de equipo del año que viene se tienen que ir, pues adiós y gracias. Yo seguiré gozando/sufriendo con mi equipo y me importará poco lo que les ocurra.
Se olvida usted de un factor determinante que es el equilibrio a la hora de aplicar el reglamento, tanto dentro como fuera del campo.
¿Dinámica perdedora del RM y ganadora de los imputados? Así se las ponían a Fernando VII.
Si cada vez que lo tienes crudo viene el referee en tu auxilio y te hace ganar partidos jornada tras jornada es muy sencillo entrar y permanecer en una dinámica ganadora, no te jode. Si a esto unimos que a tu principal enemigo lo están jodiendo los árbitros un día sí y otro también se comprende la dinámica ganadora de esos miserables.
Pensando en nuestro equipo, ¿se imagina lo que tiene que ser ir todos los días a trabajar sabiendo que empiezas con un gol en contra y pensando por dónde te va a salir el árbitro ese día y que tienes que hacer un 100% más que tus enemigos?
Esto desgasta a cualquiera y te hace entrar en dinámicas perdedoras, aunque la competitividad y el compromiso de esta plantilla son un mierda pinchada en un palo.
El Madrid de Málaga se resintió mucho de pólvora arriba (le faltaban Bale y Benzema). Ante esto, Zizou puso a Kovaçic, un acierto para mí, pero la filosofía del juego no fue la más adecuada. El Madrid tenía que haber jugado más por alto. Keylor no mejora en sus saques o salidas de balón. Un Madrid metido atrás, y abusando del pase atrás a Keylor corre el riesgo que corrió en Málaga. Si llega a hacer ese partido frente al barça u otro más grande, lo fulminan a goles. Siempre que se le juega cerrado y presionando la salida del balón, a este Madrid se le ven las costuras. Demasiados centrocampistas, mucho abuso del pase por bajo, y poca efectividad. Así no se puede.