Courtois, Carvajal, Lucas Vázquez, Alaba, Militao, Jacobo Ramón, Vallejo, Camavinga, Tchouaméni, Brahim, Rodrygo, Mbappé, Vinícius, Bellingham… La lista de lesionados es tan impresionante que seguro que se me olvida algún jugador más. No hay memoria capaz de retener la magnitud del camarote de las Hermanos Marx en el que se ha convertido la primera plantilla del Real Madrid, afectada por la plaga de roturas de ligamentos cruzados y una pandemia de lesiones musculares sin fin.
No me vale el argumento del calendario. Al menos no todavía. El amontonamiento de partidos se tendrá que empezar a notar allá por el mes de marzo o abril, cuando de verdad, los futbolistas acumulen más partidos que ninguna otra temporada. Hoy por hoy, esa circunstancia no es cierta. Como mucho, la plantilla del Real Madrid debe de llevar un partido o dos más que otros años. Nada que justifique una debacle física como la que está viviendo el equipo, que en este mes de noviembre está saliendo a uno o dos lesionados por partido.
Las causas hay que buscarlas en otro lado. Estoy muy de acuerdo con Ramón Álvarez de Mon, que esta misma semana en su canal de Youtube hablaba de culpas a repartir entre el preparador físico, Pintus, y Carlo Ancelotti.
Que algo pasa con la preparación física es clarísimo. No hay justificación alguna que aguante lo que está sucediendo en este primer tramo de la temporada. No es posible mantener el discurso de la mala suerte con las lesiones o lo cargado del calendario, porque, si fuera así, desde el departamento físico del Club se deberían haber encontrado soluciones para que esto no sucediera.
El otro foco apunta a Carlo Ancelotti, al que he defendido hasta la saciedad en estas mismas páginas de La Galerna, pero cuya actitud esta temporada empieza a ser indefendible. Según un tuit (X) de Alberto Ortega, el italiano solamente ha agotado los cambios en 4 de los 18 primeros partidos de la temporada. Habría que hacerse otra pregunta ¿y en cuantas ocasiones ha hecho esos cambios a partir del minuto 70? Seguramente la respuesta sea sencilla: en casi todos los casos.
Con tantas lesiones de media-larga duración es imposible competir por ningún objetivo este año. Alguien tendrá que dar una explicación de lo que está pasando
Militao, recién salido de una lesión de un año de duración, jugó todos los partidos y todos los minutos hasta que se rompió. No había alternativa hasta que se ha puesto a jugar a Asencio y resulta que hay alternativa. Vinícius venía de jugar con Brasil dos partidos al otro lado del mundo y Mbappé estaba en Madrid entrenando tranquilamente. El italiano cambió al galo y dejo al brasileño en el campo. Resultado: lesión muscular. En el banquillo también estaba Endrick, que no viajó con Brasil y el marcador era 0-2 ante el Leganés. Imprudencia temeraria. Son botones que valen de muestra de la gestión que se está haciendo este año del plantel.
En Liverpool, el primer cambio es Güler, que no llega a los 20 años, y se deja en el campo a Modric, con casi 40, y así vamos sumando una acumulación de minutos en unos futbolistas a los que no se da tregua cuando se les puede dar. Ancelotti ni rota ni cambia, por lo que algo de responsabilidad tiene en este desastre.
También podemos hablar de las giras de verano, de la ausencia de pretemporadas (aunque otros años se ha ganado todo con el mismo sistema), incluso de la hierba actual de los campos de fútbol de Primera División y de la pisada de los jugadores. Todo suma, pero lo que está claro es que con este nivel de lesiones continuas y de media-larga duración es imposible competir por ningún objetivo este año. La temporada está al borde del abismo y alguien tendrá que dar una explicación de lo que está pasando.
A los que no entendemos de fútbol y no hemos hecho 2.000 alineaciones a lo largo de nuestra carrera nos suena raro que tengas una plantilla top y siempre jueguen los mismos, y encima se lesionen una vez tras otra los que juegan y los que casi no juegan. El Madrid ha democratizado las lesiones. Cuando hay algo blanco en una botella, suele ser leche.
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Buenos dias: ayer ganamos a la farsa de básquet en la porquera.
Que se sepa, los medios calladitos.
Pues parece ser que el Pintus y el Ancelotti son el no va más y los que vemos y denunciamos la realidad , como el autor de este reportaje , somos UNOS VINAGRES
Mi decaído animo por el fútbol subió ayer como la espuma al cepillarnos en su cochambroso pabellón a los corruptos.
Y sobre todo una pronta recuperación a los lesionados
DEL REAL MADRID MIENTRAS VIVA