Una jornada de reflexión acerca del muro

Buenos días, amigos, buenos y reflexivos días tengan ustedes.

El diario Marca aprovecha la conmemoración de los 30 años de la caída del Muro de Berlín y nos sorprende trayendo a la portada un hecho positivo acerca de nuestro equipo: una racha de cuatro partidos consecutivos sin encajar goles que le obliga a grafitear una loa indisimulada al guardameta que cubre la portería. El belga Courtois, tan vilipendiado en otras ocasiones, ahora acompañado por grandes letras:

Cierto es que la portada, siendo acertada, podía haber encontrado mejores fotos del cancerbero, que en todas las instantáneas esboza una mueca “stalloniana”, algo así como si mascullara: “no siento las piernas”. O algo peor, como si recordara esa otra gran cita clásica del héroe de acción de la boca torcida: “esto es un infierno”. A buen seguro el belga albergó en algún momento reciente dichos pensamientos, sobre todo al encontrar portadas en este mismo medio o en el resto de la canallesca clamando por Areola, inventando ataques de ansiedad, comentando su vida privada o publicando estadísticas malintencionadas para cuestionar su aptitud para la portería madridista.

Los muros se crearon por muchas razones: como defensa (China), como frontera (el muro de Trump), como separación (Berlín), para lamentaciones (Jerusalén) o como coladero (Walter Samuel). Another brick in the wall, poniendo otro ladrillo en el muro, como cantaba Pink Floyd, para aislar a su protagonista de una realidad que le asediaba. El muro que a su alrededor trata de construir el belga ladrillo a ladrillo, igual que Gareth Bale lo ha cimentado año tras año para ignorar a la prensa.

Un recuerdo para La vida de los otros, fantástica película de 2006 sobre el espionaje en el Berlín Este, sobre una sociedad tan podrida que de tanto espiar al vecino olvidaba su propia miseria moral e intelectual. Y con este recuerdo no tratamos de establecer una comparación con “el mejor periodismo deportivo del mundo”, no, qué va.

Por su parte el As entrega una portada que recuerda a desafortunadas portadas de épocas anteriores (Almendralejo en el recuerdo):

“Aquí se ganan las Ligas” frente a una instantánea que muestra el campo de Ipurúa. Pequeño, sí, humilde, también, pero orgulloso, como los vecinos de los pisos colindantes. Aquí palmó el año pasado todo un tricampeón consecutivo de Europa. Aquí se ganan las Ligas, desde luego, pero también en el Wanda, el Pizjuán, el Bernabéu o ese Camp Nou en el que nunca funciona el VAR. O donde funciona a gusto del que lo maneja, como en otra estupenda película sobre el muro de Berlín, Goodbye, Lenin. Las mismas imágenes, convenientemente manipuladas, sirven para lanzar un mensaje tanto como para el contrario, o para pervertir totalmente la realidad. Hemos buscado en los títulos de crédito y no aparecen Isaac Fouto ni Clos Gómez en los mismos.

La letra pequeña deja las habituales adversativas de este diario cuando habla del Madrid, sus aunques y sus peros. Zidane hace algo bien, “aunque deja fuera a Jovic”. Poco importarán las molestias musculares del serbio si pueden dejar su recado al francés.

La prensa cataculé se dedica a lo suyo: hablar de Messi en las victorias y poner a Valverde en los problemas.

“Ganar” sobre la silueta de un Messi concentrado en lo que ha hecho su equipo en los últimos partidos: perseguir la pelota. La frase superior ha despertado nuestra atención: “Me gustaría conocer a Griezmann”. Por error creímos que podría haber sido pronunciada por Leo Messi a los cuatro meses de iniciada la temporada, pero si lo pensamos bien no es así, no porque corresponda a un personaje de la serie La casa de papel, sino porque el jugador argentino no parece tener ningún interés en conocer al francés que le acompaña en la delantera con aire ausente.

Se cumple la máxima según la cual si hay problemas, si el equipo sufre una derrota o si está sometido a “Examen”, la foto de portada es para Ernesto Valverde o cualquier otro integrante de la plantilla.

Y puesto que el día va dedicado a Berlín y a la caída del muro, lean ustedes los siguientes párrafos con la misma celeridad con la que soltaba sus órdenes el ejecutivo de la Coca-Cola James Cagney en la obra maestra de Billy Wilder Uno, dos, tres:

Uno, traten de encontrar una sola referencia en las portadas a la resolución del TAD sobre la alineación indebida del F.C. Barcelona en la pasada Copa del Rey.

Dos, puesto que Zidane “amenaza” con cambios y “recupera” a Vinicius, búsquenme un nombre para lo de Ansu Fati, Rakitic o Dembelé.

Tres, averigüen la razón por la cual el Madrid es el único equipo Champions que descansa menos de tres días esta jornada, ¡vamos, vamos, vamos, uno, dos, tres!

Que pasen ustedes una agradable jornada de reflexión como la que sin duda realiza Zidane antes de cada rueda de prensa.