Me levanté ayer por la mañana con sensaciones extrañas. Ya venía tocado por los dos clásicos de la semana anterior. En el primero, el equipo lo dio todo y la pólvora mojada nos precipitó al abismo del 0-3. Y en el segundo, tras repetir equipo nuestro testarudo entrenador, al Barcelona le bastó tirar de oficio para ganarnos como un día más en la oficina. Ni siquiera jugando bien ni dando exhibiciones, lo que resulta más humillante.
Durante todo el día de ayer, no llegué a sentir ese típico hormigueo de día de Champions, ni siquiera pude concentrarme en el partido. En el paseo que hice desde la calle Guadalquivir, justo delante del colegio Maravillas, hasta el estadio, iba despistado escuchando noticias sobre política - no me gusta la política- hasta que recibí por WhatsApp la alineación ante el Ajax. Lo que me temía: en nueve días, Solari sacaba por cuarta vez seguida prácticamente el mismo equipo, en el que repetían jugadores que ya el pasado sábado habían dado preocupantes síntomas de agotamiento o de saturación, en definitiva, de falta total de frescura: Carvajal, Modric, Casemiro, Kroos o Benzema. Hasta el propio Vinicius Jr, pese a sus 18 años, había estado desaparecido la última media hora de partido, ante la total comodidad de la defensa blaugrana.
Solari quería por lo tanto “morir” con los suyos, los mismos que ya habían sufrido de lo lindo para derrotar al Levante en un pésimo y agotador partido. Sus descartes, Isco y Mariano, eran toda una declaración de intenciones. Si el partido se ponía feo, tiraría por arriba tan sólo de Bale y de Asensio. Odriozola directamente no había sido convocado la noche anterior, en una decisión cuanto menos discutible ya que Carvajal nunca ha tenido un físico para aguantar a pleno rendimiento tantas batallas, y tan duras, en tan corto lapso.
El caso es que en el minuto 18, el Ajax ya había remontado el 1-2 de la ida, y posteriormente entre los minutos 28 y 34 ya habíamos perdido a nuestros dos extremos por lesión. Dos cambios antes del descanso, teniendo que meter en el once a dos jugadores absolutamente fuera de forma y faltos de confianza. Claro que el resto del banquillo era eminentemente defensivo o al menos de contención, con Vallejo, Valverde y Marcelo, además de un Ceballos más apto para el control que para propiciar remontadas.
Esta vez el VAR, al contrario que en Ámsterdam, no se decantó por los nuestros. Y el mínimo atisbo de heroicidad, tras el 1-3 y con todavía 25 minutos por delante, apenas nos duró, con el golpe franco de Schöne, que ni el propio lanzador sabe cómo pudo entrar, sin barrera delante y superando los dos metros de altura de un Courtois absolutamente mal colocado bajo palos. El 1-4 en el minuto 72, con tres goles por meter, se antojaba más difícil que construir un iglú en el desierto de Kalahari en verano.
Todo el estadio contemplaba el hundimiento de un equipo que nos ha hecho inmensamente felices siendo más de 1.000 días seguidos Campeones de Europa (y casi los mismos días, llevamos más de 800 ya, como Campeones del Mundo), totalmente fundido, sin fuerzas y sin ideas, apenas sujetado por el amor propio del gran Luka Modric y por las energías derrochadas por Reguilón, los restos del naufragio de un equipo que ya es patrimonio de las bellas páginas escritas en el fútbol del viejo continente.
Todavía éramos muchos los que seguíamos animando a un héroe moribundo, con más fe que nuestro propio entrenador, que tenía calentando en la banda a Fede Valverde durante veinte minutos (disponiendo de un estilete ofensivo como Marcelo como último cartucho). El milagro no podía ser, pero aún quedábamos en Chamartín más de 70.000, y no entendíamos que hasta el minuto 87 no saliese un último refresco; que además fue por otro centrocampista que llevaba sin pilas desde el pasado sábado. Qué más daba un 1-4 que un 1-5 cuando desde el minuto 72 habíamos desperdiciado una última bala de casi 25 minutos de duración.
Era un final surrealista como colofón a un ciclo surrealista (bello como las obras de Dalí, de Magritte, de André Breton, bello y tantas veces incomprensible, sin estilo, sin esquema, sin criterio, pero inmensamente bello) que empezó en febrero de 2016 ante la Roma de Salah y que acabó – porque ahora ya sí que terminó - en una tarde noche ucraniana, de primavera, con una chilena imposible de Gareth Bale surcando los cielos de Kiev.
Ahora entiendo lo de mis malas vibraciones ayer por la mañana. Me vino a la mente, no sé por qué motivo, una antigua eliminatoria también contra un equipo holandés, el PSV Eindhoven, allá por 1988, ante el mejor momento de la Quinta del Buitre. La noche más triste que recuerdo de todo mi pasado como aficionado madridista. Un 0-0 en Eindhoven que nos impidió llegar a la final de Copa de Europa. Los demonios holandeses de nuevo, aunque es justo reconocer que este Ajax, a diferencia de aquel rácano PSV, sí que mereció ganarnos la eliminatoria.
Mis lagrimas - reales - y mi respeto y agradecimiento eterno a este maravilloso ciclo de un equipo ya legendario, que fue sellado tras una muy discutible, a mi juicio, gestión de la plantilla por parte de nuestro primer entrenador, de quien no dudo que en todo momento quiso lo mejor para el equipo.
Muy de acuerdo.
Aquella nefasta tarde del Phillips Stadium de Eindhoven es sin duda mi peor momentu como madridista también.
Hay que tomar perspectiva y hay que enseñarle a los jóvenes madridistas la historia, porque muchos no conocen el Via Crucis que sufrimos.
Pues sí. Ha tenido Solari a diferencia de Lopetegui la valentía de tirar de hombres por encima de nombres (Vinicius, M. llorente, Reguilón, incluso Javi Sánchez). Pero es cierto que la gestión de estas dos semanas ha sido exhaustiva para los nuestros. Comenzando por el partido en la piscina de Valencia, más de 24 horas después del de nuestro rival en la Copa, no lo olvidemos. Tampoco entiendo el haber sacado exactamente (o casi) los mismos ante el Barsa en liga.
Pero me imagino (en realidad, me lo temo) que sus razones tendría.
Para mi aquella noche de Eindhoven fue mi momento más triste como madridista.
Pero con lo de ayer hay una diferencia. El Ajax ha sido mucho mejor que nosotros y ha merecido pasar la eliminatoria, y aquel PSV nunca fue mejor que el Madrid de la Quinta, y no mereció pasar a la final, que ganó en los penaltis.
Estoy de acuerdo en la mala gestión de la plantilla para los clásicos y la eliminatoria de ayer.
Todos vimos, que hay jugadores que no están para jugar varios partidos seguidos de tanta exigencia. Y Solari ha repetido alineaciones, con pocas variantes.
Es cierto también que la plantilla se ha debilitado en los últimos tres años.
Espero que la dirección del club haya tomado nota, y que no permanezca inoperante a la espera de que las jóvenes promesas que tenemos lleguen a ser jugadores consagrados.
Para el Madrid sería demasiado tiempo.
Saludos.
Ni Lopetegui ni Solari estaban a la altura. El segundo puede disculparse por tratarse de una solución de emergencia, pero el primero fue un patinazo total. A partir de ahí la temporada nace condenada. Habrá que mirar a Florentino y JAS, que para eso son los que eligen, y lo han hecho rematadamente mal. Este equipo, bien dirigido, podría haber llegado a buen puerto, ya que se ha visto que este año el Barcelona está lejos de ser un equipo inabordable.
La apuesta por los jóvenes de Solari es loable, pero una cosa es un lacayo del vestuario y otra un p*** incendiario que tenía cabreado y desmotivado a todo el equipo. Se ve que no sólo Isco y Marcelo eran el problema, y seré oportunista, pero yo los eché de menos ayer. Son tipos que con sus defectos han resuelto en el pasado muchas situaciones límite como la que se dio en este encuentro. Pero nuestro técnico ha demostrado poca mano izquierda y menos cintura.
Eso sí, tampoco disculpemos a los jugadores. Creo que se podría haber exigido "algo" más de ellos. Nadie dio un paso adelante. Sólo se han visto atisbos de eso de Ramos y Benzema, y ha sido para mal la mayoría de los casos. Por cierto, ¡atento CHENDO, que Ramos no puede jugar el primer partido de la próxima Champions!
Mi peor recuerdo como madridista, el humillante 5-0 del Milan de Sacchi en la 1988-89.
Coincido plenamente en la desastrosa gestión del grupo, por parte de Solari en estas semanas, en las que ha quemado y agotado al equipo titular y que no ha sabido refrescar.
Además del problema de la falta de gol, Solari no ha sabido revestir al equipo de un armazón táctico (problema que ya viene desde la época de Ancelotti y Zidane) y esto unido al agotamiento físico, ha acabado por destruirnos.
En su haber la incorporación de jóvenes, y sobre todo de Vinicius, que seguro nos dará tardes de gloria, según vaya haciéndose jugador y persona, y en su debe la nefasta gestión de no haber recuperado para nuestro ejército a gente como Bale, Isco y Mariano que tanta falta nos han hecho estas semanas.
De todas formas, agradecimiento por los servicios prestados.
En realidad, el ciclo empieza en Ramos y termina en Ramos. Empieza en Ramos cabeceando en Lisboa. Ese testarazo magnífico que cambió la historia, que dibujó un ciclo magnífico aunque irregular e incompleto, ese cabezazo al límite, que representaba no solo el talento y la calidad sino la pasión, la lucha y la sangre de este club legendario.
Y termina en Ramos dando una patada en Amsterdam. Dando por ganada una eliminatoria tras ganar solamente el primer set, pensando en Amsterdam en cómo grabará su documental innecesario en Madrid y reconociéndolo implícitamente para más inri. En esa patada en Amsterdam se representa la soberbia, la arrogancia y la chulería que muchas veces nos ha sobrado en este club legendario.
Ramos vs Ramos, ahora toca saber qué línea seguiremos.
Discrepo en parte. El ciclo empezó con Ramos en Lisboa, pero tuvo un gran antecedente previo, y me refiero al segundo mejor partido que he visto al Real Madrid en mi vida, el del 0-4 a Guartrolas en semifinales (el mejor fue el segundo tiempo de la 12ª ante la Juve)
Hay quien sitúa el inicio del ciclo más atrás, con Mourinho sentando las bases, más que en términos de resultados, en términos de moral. Al poder mirar a los Guartrolas a la cara. Siguiendo el silogismo, el ciclo termina ya porque vimos la semana pasada que no podemos mirar a los Guartrolas a la cara, ya que nos la pintan. El ciclo termina porque hemos vuelto a caer en octavos (les suena a algo?)
El caso es que con ciclo o sin ciclo, hay que reaccionar. La cuestión es: ¿Por dónde empezar? Ni yo mismo lo sé.
S2
La falta de armazón táctico es una rémora difícil de rehacer en el corto plazo. Desde hace una década, el único armazón táctico lo proporcionaba un portugués. No va a ser fácil cambiar determinados automatismos.
Por lo demás, es de agradecer la serenidad (que no está reñida con un más que comprensible cabreo), con la que estamos reaccionando. Espero que sea serenidad, y no resignación.
Definiciones que no recoge el DRAE:
Solaris.- Terrenos sin edificar, en los que no hay nada que destaque.
Solaris.- Agua mineral sin gas, sin chispa, sin gracia.
Sistema solaris.- Conjunto de objetos que se mueven siguiendo siempre las mismas órbitas, haciendo eternamente lo mismo.
Solariego (de Solari+ego, ese pequeño argentino que todos llevamos dentro).- Empeño en intentar una y otra vez las mismas jugadas con los mismos protagonistas, esperando que alguna vez funcione. Eso sí, con verbo florido.
Solárido.- Sol abrasador, que seca las meninges y achicharra las ideas, que fustiga al Real Madrid, el sol de M. Machado (el bueno, según Borges): “el ciego sol, la sed y la fatiga, por la terrible estepa castellana, al destierro”.
Solarium.-Lugar donde uno se tumba a esperar acontecimientos.
Solari-hum.- Expresión de duda, sospecha o desconfianza.
Buenas tardes, no hace falta que recupere comentarios de días atrás, donde señalaba que Solari tendría los santos " bemoles", de volver a poner su rígido 4-3-3, que nos hace 1) tacticamente no controlar ningún partido, porque siempre estamos en inferioridad numérica en casi todos los partidos. 2) que el equipo se parta, con gran distancia entre lineas, lo que ¡ojo! nos obliga a un super esfuerzo a la hora de recuperar el balón, 3) sistema obsoleto porque lo juegas con dos extremos Vinicius y Lucas Vázquez, SIN TENER UN 9, DIGNO DE TAL NOMBRE, mientras por ejemplo el Varcelona el 4-3-3 lo juega con un 9 Suárez, un media punta, Messi, y un falso extremo Dembele, que no es más que un interior- carrilero. ¿Porqué ? No tengo ni idea, viniendo de Holanda con una buena ventaja que necesidad teníamos de ir a por el Ajax, arriesgandonos a dejar espacios detrás, cansarnos presionando por todo el campo, no habría sido mejor un 4-3-2-1. o un 4-4-2, ¿ Alguien se imagina al Atlético viniendo con ventaja en la ida que le metan 4 en casa?.
Otro tema las rotaciones, como puedes jugar con los mismos 11, de siempre 4 partidos en 11 días, es una locura, con la liga pérdida, da prioridad a la Copa del Rey, y la Liga de Campeones
pasa de la Liga, pero no, aquí en La Galerna el sector pipero y el sector lameculos del poder, metiéndose conmigo por pedir rotaciones, es que el Madrid, no tira competiciones, es que somos muy machos y vamos a por todos los títulos, el resultado a la media hora, los jugadores no podían con las botas.
Lo he dicho, desde que comento en La Galerna, va para 4 años, en todo deporte colectivo, lo que condiciona el resultado final es el esfuerzo defensivo, por eso el Atlético saca con peores equipos que nosotros, mejores resultados, ayer ante todo un gran Ajax habrían perdido 0-1, pero se habrían clasificado.
Saludos blancos, castellanos y comuneros
Totalmente de acuerdo. Solari, en esta semana trágica, no supo ver el " fin último" que era la clasificación para dos competiciones. No tuvo en cuenta los resultados de los partidos de ida.
Una pena. Era su salvación, y nuestra tranquilidad.
Ahora, sensatez y tranquilidad para el nuevo proyecto.
Mi peor recuerdo fue el 5-0 en Milán. Entonces vivía en Cataluña y al día siguiente no pude ni ir al cole.
Sigo sin entender el desplome tras el partido contra la Roma, después de ese partido, no se ha vuelto a jugar bien en ningún partido.
Me ilusioné con el arreón después de perder contra la Real, porque parecía que se había recuperado el tono físico. La clave, la eliminatoria con el VARsa, en la que merecimos pasar, incluso ganar los dos partidos, pero no fue así y ya lo siguiente ha sido una derrota psicológica, la cabeza no podía y las piernas tampoco.
Los 5 primeros minutos de ayer definen la temporada, remate al poste, y a la siguiente jugada, pifia y gol en contra.
Saludos y Hala Madrid lo
No entiendo la animadversión por Bale, tanto en la prensa como en buena parte de la afición. Pienso que Solari se la ha tenido jurada por algo, pero esa reacción vengativa de un soberbio e inseguro entrenador creo que la ha pagado el equipo. No tiene sentido que el galés ya recuperado estuviera en el banquillo (Gerona, Levante, Barsa copa y Ajax) a la espera de que el resultado fuera positivo y como no lo era sacarlo de "bombero". De 450 minutos calculo que habrá jugado 210. Por contra Benzema 450. Goles, los mismos, uno y de penal
Tengo tb la impresión de que sus compañeros le han hecho el "vacío". En estos partidos se desmarcaba, levantaba la mano, pedía el balón... pero apenas si se lo pasaban y cuando lo hacían eran, muchas veces, auténticas "mandarinas".
Bale está auto-borrado, no quitemos la parte de culpa al galés, por más que muchos le tengan ganas.
Perdón Benzema marcó dos en los últimos cinco, en Ámsterdam y contra el Levante.
Otra cosa. He comprobado gran satisfacción, no sé si odio, en los medios de comunicación por la derrota de ayer. Por ej., en el programa de Herrera entre 8.30 y 9, este presentador, hablando del "prussés" ha comentado: "Mal día para las defensas" , a lo que el tertuliano "pastelero" Fernando Jaúregui ha contestado "Sí la defensa del Madrid" o, no estoy seguro, " si la del partido de ayer...". Pero como la gracia le ha sabido a poco, ha insistido en una intervención posterior: "Nosotros no jugamos el partido de ayer, nos limitamos a comentarlo como en el juicio sobre el "prussés" en el que no participamos". (Hay que decir que este periodista si no es más tonto no nace, insistiendo en la culpa de Rajoy (?) y como seudoprogre nacionalista -pleonasmo- que es alababa la actitud de Urcullu en este asunto. Menos mal que los otros tertulianos y Herrera le han dado más "hostias" que a una estera).
A mi entender Solari se encontró un equipo desecho y desquiciado al que intentó, a veces con exito, dar orden empezando por la defensa. No era fácil y ha conseguido equilibrar el equipo. Pero no es suficiente.
Creo que ha confundido atacar con ganar. El Madrid siempre debe salir a ganar, pero esto a veces se consigue defendiendo, no atacando. Un ejemplo de un entrenador que confunde esto, para que se entienda, es Paco Gemez. Salir a atacar al Madrid o al que se ponga por delante le costó muchas goleadas.
Algo parecido le pasó a Solari saliendo a atacar con todo ante un Barsa cuando teníamos un empate en la ida, consecuencia 0-3. Otra vez le ha pasado contra el Ajax, 1-2 en la ida, aunque marquen pronto no es para ir con todo arriba. Consecuencia : 1-4.