Cada vez que la prensa argentina hace sonar el nombre de Marcelo Gallardo como candidato a convertirse en el próximo entrenador del Barça se me cae el alma al piso. Esto suele suceder tanto si el blaugrana ha sufrido algún traspié en alguno de los torneos en disputa, como las veces que el técnico argentino ha dejado entrever que su ciclo al frente del primer equipo de River Plate está llegando a su término. Naturalmente y con la misma carencia de fundamentos, el rumoreo recrudece durante las estaciones de receso deportivo, sean litúrgicas, políticas o sociales, locales o universales; a la par que se incrementan mis angustias que nuevamente han comenzado a agitarse al compás de los villancicos y descorches navideños.
Me dirán que aquí hablamos de ‘madridismo y sintaxis’, que lo que hagan los demás nos importa un bledo y que, como reza el proverbio oriental del Uruguay, ‘los de afuera son de palo’. Pero ocurre que Gallardo es de esos futbolistas que siempre he querido en mi cuadro ideal; sigo su carrera desde que formaba dupla con Hernán Crespo en la ofensiva de River de los 90, comencé a prestarle atención a la Liga de Francia sólo por su presencia en el Mónaco y otro tanto me ocurrió con la MLS que me había sido indiferente hasta que llegó al DC United en el penúltimo escalón hacia su retiro. Me resultaba un jugador finísimo, un muchacho estupendo y hoy, el mejor entre la nueva generación de entrenadores de fútbol de la región, sumando su etapa en el Nacional de Montevideo y la actual en el club que lo vio nacer. Si al ‘gallina’ auténtico le cuesta asumir que ‘el Muñeco’ pueda abandonar la institución de la que es emblema; a mí, que no cultivo otros hinchismos que el merengue, me duele pensar que pueda ir a otro cuadro que no sea el Real Madrid. Imaginen la agonía que me produce pensar que justamente su destino vaya a ser los cuarteles de nuestro archienemigo.
Así que, en aras evitar que, de que de tanto repetirse, los desvaríos del periodismo vernáculo se vuelvan realidad, y considerando cuán fértil ha sido siempre el suelo rioplatense en la generación de grandes conductores de hombres con pelotas a los pies, me he tomado la licencia de aplicar los conocimientos adquiridos en un curso de recursos humanos por correspondencia y confeccionar una lista con media docena potenciales sucesores de Valverde mucho más adecuados a la identidad y tradiciones culés, y ponerla a disposición de las dirigencias catalanas.
- Oscar Washington Tabares. El adusto DT del combinado celeste encarna a la perfección eso que llaman los ‘valors’. Acuñador, junto con su dilecto Luisito Suárez, del neo-palabro ‘orgumildad’, ha conseguido fraguar una combinación de altanería y victimismo que encima le gana adeptos. Capaz de justificar los exabruptos del ‘Pistolero’ así entrare al terreno armado de un AKA 47; con su sonrisa ladeada desde mucho antes que los quebrantos de salud le proporcionasen los atenuantes clínicos, hará el deleite de las ruedas de prensa, que no tardará en brindar exclusivamente en lengua regional; del mismo modo tendrá la delicadeza de incorporar de inmediato el listón amarillo a sus mustios atuendos.
- Jorge Sampaoli. Con una dilatada trayectoria en la dirección técnica respaldada por nulos antecedentes como jugador profesional, el malogrado conductor del Sevilla y de la última escuadra mundialista argentina, reúne sobradas condiciones para aterrizar cómodamente en los camarines barcelonistas. Propenso a prestar su adhesión a cuanta causa pomposa circule en el ambiente, no le hace asco a las declaraciones altisonantes y a las camisetas alusivas. A este perfil militante sabe combinar una tendencia a aprovisionarse de computadores, drones y corpiños electrónicos para monitorear hasta el mínimo movimiento de sus pupilos. Pero su mayor virtud reside en que nunca le ha temblado el pulso en resignar por completo su autoridad ante el menor gesto de disgusto que se insinúe en el rostro de Messi y no duda en replantear ningún esquema en consecuencia con tal de complacer las veleidades del séxtuple embalonado en oro.
- Guillermo y Gustavo Barros Schelotto. Un 2x2 que no puede fallar. La dupla técnica conformada por los mellizos platenses representa una verdadera ganga que, en el lugar de Bartomeu, no dejaría pasar. Además de asegurar un presentimo (2x1) más que perfecto en prácticas, partidos y ruedas de prensa -son tan calcados que es virtualmente imposible distinguir a quién tienes delante y cuando están juntos producen un efecto casi holográfico-, en el tiempo que ejercen la profesión han dado muestras suficientes de una capacidad inusitada para llevar al fracaso a formaciones superestelares. Si bien registran desastres mayúsculos, ya han conseguido en reiteradas ocasiones dejar a Boca fuera de torneos internacionales pese a reunir bajo su mando a figuras de renombre y jerarquía mundial; y acaban de superarse a sí mismos con la eliminación de L.A. Galaxy de cualquier instancia decisiva en la MLS, a pesar de contar nada menos que de Zlatan Ibrahimovic en sus filas. Ante semejante palmarés, los resultados están asegurados.
- Marcelo Bielsa. Me apena en lo más profundo de mi ser incluirlo en este lote, pero considero que su aporte podría ser altamente beneficioso. Con atributos bien diversos a los expuestos por los candidatos enumerados, lo precede injustamente un infamante historial de excentricidades y exigencias que, bien mirado, no habría de resultar excesivo para las arcas y los índices de tolerancia que distinguen a la institución culé. ¿Qué mella infligiría a tan magnánimo presupuesto un puñado de teléfonos móviles de última generación, boletos de primera clase o la construcción de un túnel que conecte el campo de entrenamiento con la vivienda particular del coach? Un vil precio a cambio del privilegio de recibir las enseñanzas de un auténtico fuera de serie, un legado que perdurará por siempre en la memoria colectiva del club. Eso sí, atento a que las lenguas extranjeras le son esquivas, queda descartado que llegue a expresarse siquiera en el más rudimentario catalán; se le proveerá por tanto de un séquito de traductores que lo secunden a sol y a sombra pues conocida es su fama de agotar a los intérpretes que le asignan para asistirlo en las quilométricas ponencias que hacen las delicias de jugadores, periodistas y expertos de toda laya.Pues he aquí uno de sus mayores diferenciales, ‘el Loco’ es mucho más que un técnico de fútbol, es un verdadero filósofo. Sólo que hay que tenerle paciencia, mantenerse alerta y estar preparados para sus salidas intempestivas, su peculiar retórica y floridos consejos, sus sorpresivos raptos de humildad y el balde azul con el que ingresa a la cancha para emplear de asiento durante los partidos. Seguramente dure poco en el puesto, pero los va a dejar desconcertados por una buena temporada.
Para seguir en línea de personajes pintorescos surgidos de estas tierras, me hubiese gustado añadir el nombre de Carlos Salvador Bilardo como bonus track a este listado, pero mucho me temo la propuesta no sea viable ni honrada en atención a la delicada condición de salud en que se encuentra. De no mediar este triste factor, no dudo de que, con su abultado CV pletórico en conquistas a toda escala entre clubes y selecciones, tanto dentro de la cancha como desde la línea de cal, estaba más que a la altura de hacer frente al reto. No menos famoso por sus logros que por sus singulares maneras y manías, es una verdadera lástima asumir que nos privaremos de verlo revolucionar todo un plantel en cumplimento de una cábala o devoción, desde portar amuletos y objetos religiosos, hasta imponer a sus subordinados determinados colores de vestimenta o puestos fijos e inamovibles en buses, comedores y quién sabe si también no en los sanitarios. A todo lo cual, cabe adjuntar aún una comunión de principios y valores que establece una coincidencia ética y moral casi perfecta. Pues mal que nos pese, sin faltar a la verdad y la memoria, habremos de admitir que el doctor Bilardo es un chapado a la antigua, con usos y costumbres muy anteriores a esta pueril moda del fair play, y aunque haya empeñado media vida en refutarlos, intimidatorias alfileres discretamente camufladas en sortijas, codazos estratégicos asestados para hacer caer lentillas rivales o bidones de agua (¿pura?) generosamente puestos a mano para convidar al adversario sediento no han sido ajenos al repertorio recursivo característico de su particular estilo ultradefensivo que algunos desagradecidos han llegado a tildar como ‘antifútbol’.
Mas bien dice el refrán que ‘a falta de pan, buenas son tortas’, y la guinda que anduvo circulando fugazmente por los encabezados de la pastelería deportiva local es una tentadora invitación a rematar este catálogo con las ilusiones sublimadas por los influjos navideños. Ya que el rumor al que aludo pregonaba que ni más ni menos que Diego Armando Maradona estaba siendo pretendido por un conjunto de España. Imposible sustraerse de sucumbir al éxtasis que esa noticia podía significar. Sin embargo, pronto se reveló como una falsísima alarma. El hipotético solicitante sería el Elche y el único fundamento de los ases de la prensa fue que un empresario argentino acababa de adquirir el maltrecho equipo valenciano.
Una pena. Imaginaos, si no, el Elche oficiando de pase-puente para que, una vez asentado en la península, ‘El 10’ diese el salto de su vida y asumiese por fin la dirección de un grande. Y puesto que soñar es gratis (todavía) imaginemos la fastuosa escena de ‘el Diego’ ingresando al Camp Nou rodeado por sus tantísimas esposas y consabidos párvulos, secundado por la espigada silueta de su mentor y artífice de la primera hora, el inefable César Luis Menotti, a modo de gurú o profeta personal.
Es verdad que no se guarda un buen recuerdo del remoto pasaje de la pareja en los tempranos ’80, pero eran otros tiempos, otro Barça, otro fútbol, y todos tan bisoños e inexpertos… Para un sujeto que ha hecho de ‘D10S’ su marca registrada, la resurrección es casi un deber ontológico. Y si de atribuciones divinas y segundas oportunidades se trata, todo conduce a pensar que la llegada se Maradona sea a su vez el signo para que se allanen los caminos propicios al regreso del hijo pródigo, de aquel que nunca debió haber partido, del que bien debiera ser nombrado míster con carácter vitalicio e indeclinable, pues por más que nos devanemos los sesos buscando el DT ideal para nuestro eterno rival, ya sabemos que existe un solo hombre a la medida del Barcelona F.C., y que no es otro que Pep Guardiola. Amén.
Comparto tu preocupación por si Gallardo acabara entrenando al "enemigo". Para mí es el Zidane de River. Propongo que te entretengas en buscarle algún hecho turbio de su pasado para que le retiren el pasaporte y quede confiando en Argentina hasta que venga a Chamartín.
En cuanto a tu lista me valen todos, pero lo de ver a Maradona y Menotti en el banquillo culé me "pone".
Un saludo y Feliz año.
Lástima que justamente una de las virtudes del Muñeco es su impecable conducta (o una discreción a prueba de balas). Ahora ha sonado también para el Aleti (aunque no advierto que el Cholito acusase intención alguna retiro). Incluso en el banquillo colchonero me dolería menos.
Pero verdad que sería la apoteosis verlos al Flaco y al Diego de regreso en el Camp Nou?
Los de afuera son de palo. Me ha encantado. Apliquémonoslo.
Dicen que la frase es de Obdulio Varela, en su arenga al seleccionado uruguayo antes de salir al Maracaná en final del 50.
En ese caso, ¡no les fue mal!
Gran artículo, Julia, y muy divertido. En mi ignorancia puedo decir que no sabía nada de Gallardo. Pero de los otros que mencionas (salvo los mellizos) si, y pensar en alguno de ellos en el banquillo culé me ha divertido mucho. A ver si cae alguno pronto...
Gracias! Me alegra que te haya hecho reír. Esa era la intención, además mi propia diversión je je.
Marcelo Gallardo merece al menos una consulta en Google. Además de deleitarte con buenas jugadas y grandes goles, verás que se trata de un joven técnico con valores, integridad e inteligencia como ya no se encuentran. Espero a que su debido tiempo, tenga su oportunidad en el Real.
Una delicia de artículo. ¿También , ESCRITORA Julia, coincidimos en el club de los millonarios como favorito y predilecto?. Al respecto, no hace más de 4 ó 5 meses le comentaba a un amigo madridista que el muñeco (en Argentina) - ¡ojo! que en España también tenemos uno (político)- podría recalar en el "més que un club". Fue mi vaticinio. Ojalá que no, me parece un gran técnico. Y, como madridista y simpatizante de River, no me gustaría verle en el banquillo azulgrana. Uno prefiere y aboga por la doble M, el regreso del tándem Menotti/Maradona. En su anterior periplo por la condal, ambos 2 o, en su defecto, uno de ellos solía cerrar la famosa y mítica discoteca UP & Down. Y ya si con ellos se incorporara, como DT, pepito feeling y sus lacitos amarillos, ya ni te cuento...
Pero, permítame referirme a algunos candidatos que me encantaría ver llegar a la secta blaugrana. Si uno pudiera escribir el guión escogería a Gorosito y/o Paco Chaparro. Me excito sobremanera solo con imaginar sus entrevistas exclusivas , vía" tv res" (sic) , para "lo poble català". Ya , si eso (no puede ser), me conformo con las alternativas de Pepe Murcia , "el lipotimias de Tarrasa" (Xavi Hernández ) o Charly.
(*) Reconozco que también tendría mucha guasa saber que "San Panoli" y el loco Bielsa estaban en nómina del FCB.
(**) Ya ,a punto de dar por cerrado mi comentario, me ha asaltado la idea del "Mono" Burgos....Jajajajaja.
Efectivamente, mis simpatías van en Argentina para el millonario y en uruguay para Nacional (íntimamente soy de un cuadro pequeño en el que jugó mi abuelo, el Defensor Sporting, pero estoy ‘en huelga’ por tiempo indeterminado a causa de su repentina politización), los dos equipos que hasta la fecha dirigió Gallardo. Ojalá el tercero fuese el Real Madrid, a su debido tiempo.
En verdad que los nombretes que sumas a lista ( y un par que se cayeron en la edición de este artículo), dan para un festín de hipótesis. Pero aún deliro con la apoteosis que representarían, boina guevarista en ristre y listón amarillo en pecho, el Flaco y el Diego ingresando al Camp Nou al son de la marcha peronista en medio de un flamear de esteladas y banderas venezolanas. Un paisaje digno de que a Trump se le desviara un misil...
Marcelo Bielsa sería el ideal para el Barcelona ... Y para los madridistas, jajaja.
Sería de alquilar balcones, verdad? Pero me da un poco de pena por Bielsa. Es un buen tipo en el fondo.
Sí, Marcelo Bielsa es una buena persona. Un amigo que trató con él, en su época del Athletic, así me lo ha comentado en ocasiones. Se desvivía con los niños a la hora de hacerse las fotos y de recabar la participación de los futbolistas.
Yo voto por Marcelo Bielsa. A mi me resulta incomprensible su popularidad entre algunos gurús periodísticos locales, especialmente tras su periodo bilbaino. Quizá es que no se apreciar la verdadera excelencia futbolera.
Imaginarlo en las ruedas de prensa en Barcelona, respondiendo a las preguntas de los periodistas locales en catalán, sin traducirlas al castellano, me hace pensar en un impagable diálogo de besugos, digno de ser contemplado.
Saludos.
JAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJA. Me ha costado parar.
No imaginas lo que me alegra esa carcajada interminable. Nada más placentero que divertirse a coro a costillas de nuestros nunca bien ponderados culés. Salud!
Pago por verlo hecho realidad.
Pero déjame decirte que más allá de lo estrictamente técnico, con el tiempo he advertido unas dotes de conducción en el Loco nada despreciables. Tiene un sentido humano profundo y ahora que está más calmo, lo trasluce más claramente.
No obstante, si va al culé, seguro que le rebrotan sus folclóricos arrebatos. Y bien que así sea.
Menudo regalito de Reyes has preparado para nuestros eternos rivales.
Si bien la lista puede alargarse con algunos ya probados en nuestra propia casa, los postulados cumplen requisitos indispensables para tan importante cargo.
Muchas gracias por hacerme reír tanto!
El humor se te da de maravillas.
Me alegra que te haya divertido. En estos tiempos convulsionados, hacer reír siquiera un poco al que te concede el tiempo y la atención de la lectura es toda una hazaña y una satisfacción.
La lista de hecho contaba otros nombres que por causas de espacio quedaron omitidos en la edición final, pero si te adivino el pensamiento, el que insinúas estaba en la nómina y bastante alto, con vincha, pluma y taparrabos.
Bielsa me encantaría, qué ruedas de prensa! no me perdería ni una, aunque me cae bárbaro y me daría un poco de pena verle en ese papel. Caruso Lombardi también sería un buen candidato. Por favor!!! Comparte el retrato del de vincha, pluma y taparrabos que quedó fuera en la edición final, me da mucha curiosidad, por favor!!! Si nos vas a hacer un regalo de Reyes que sea completo.
"Un paisaje digno de que a Trump se le desviara un misil" dices en una de las contestaciones.
Un poquito de mala uva en el comentario, pero reconozco que me he reido un buen rato