Un jugador, una canción
Mariano Díaz- On the outside
Lamento comunicar que he vuelto a mis dieciocho o diecinueve años. En esa época de estupidez sin tasa, aprendí a apreciar bastante la obra y milagros de una banda de ese punk melódico acelerado californiano, del que encontramos sus manifestaciones más comerciales con veteranos como Bad Religion, los clásicos NOFX o The Offspring, que pusieron el género en el mapa de las radiofórmulas gracias a su colosal SMASH de 1994, y, más adelante, con una cara más amable, Blink 182. En mi podio de preferencias más melódicas estaban Lagwagon, Pennywise, los suecos de Millencolin y, mis favoritos, No Use For A Name. El rasgo común a todos ellos es una música en absoluto virtuosa, pero sí bastante rápida, que relacionamos con la escena del skateboard, cortesía en muchos casos del video juego al que dio nombre el campeón Tony Hawk. Aunque rápida, la obra de estas bandas era bastante melódica, sobre todo cuando se comparaba con la de contemporáneos más orientados al hardcore, de los que los primeros que se me vienen a la cabeza serían los tipos de Good Riddance. Ritmos rápidos, sencillez instrumental y melodías fáciles ideales para ser coreadas en pleno pogo (si es que corear y pegar botes son una combinación posible), todo esto mientras uno se garantiza salir exhausto y más sudado que el mango de un futbolín. Musicalmente no eran mucho más que efectivos, pero, culpemos a la edad y a la idealización de los recuerdos de entonces, era la banda sonora de la diversión. Además, siguiendo la tradición del punk, se trataba de canciones melódicas, intensas y breves, con lo que esos tres adjetivos solamente nos pueden dirigir la mirada a un jugador de la plantilla del Madrid.
Mariano no es ningún virtuoso del balón, pero sí un especialista. En el actual fútbol, en el que se denuesta la figura del delantero clásico rematador, a ser posible a un toque, hombres como el hispano dominicano son difíciles de encontrar. Apenas nos topamos ya con tipos que da igual lo que les lances, pues tratarán de rematarlo como sea y desde donde sea. Especialistas en goles, bonitos o feos, que son capaces de meter la parte más inverosímil del cuerpo para impulsar el balón a la portería. No es lo que los cursis llaman un delantero asociativo, que intente participar en jugadas con sus compañeros, no. Él es un ejecutor al que no le importa el cómo en tanto en cuanto la pelota esté dentro de la portería.
Evidentemente, hay cosas que pulir, y, si somos sinceros, la técnica de Mariano no es la más pulida de la plantilla. El hecho de jugar tan poco le hace salir pasado de revoluciones, y esa ansiedad no siempre es positiva. Eso sí, su entrada al campo es lo más parecido a un electroshock que puede encontrar ahora mismo el equipo. Una carrera a la presión, no de esas demagógicas tribuneras baulísticas, sino una de verdad, o un salto para intentar enganchar un remate casi imposible, sacuden al personal y lo sacan de un letargo, ¡ay!, demasiado común esta temporada. Sí, el juego de Mariano y su hambre son frenéticos. El referido frenesí puede llevar, como se ha indicado, a la ansiedad, que puede resultar positiva (que le pregunten al Barcelona) o negativa como aquella célebre patada al aire de la temporada pasada.
Intentemos pues sonorizarla con mi tema favorito del Making Friends de No Use For A Name, Outside. En caso de que alguien tenga un mínimo interés en la banda, le recomiendo el álbum More Betterness!, que se inicia con la locución de un narrador mexicano de un gol de Luis Hernández a pase de Cuauthémoc Blanco. Desgraciadamente, la banda ya no está en activo tras disolverse a raíz del fallecimiento en 2012 del cantante Tony Sly.
Ahora que lo menciono, mis recuerdos me llevan al Citröen AX (léase “Ax”, no “A Equis”) de un amigo al que llamaremos Q’lebra, verdadera eminencia en el género y que guiaba desde el púlpito de su sabiduría nuestra travesía por los mares del punk rock melódico a base de recomendaciones a cuál más atinada y a una infinita generosidad a la hora de prestar discos.
Melodía cantable, coros de ooooooh, aaaaaaaah aptos para no angloparlantes, guitarras distorsionadas y baterías a todo trapo. Madridismo, frenesí y hambre. No puede salir mal.
Un jugador, una canción
1-Sergio Ramos – Dazed and confused
2-Karim Benzema – Aint’t that a kick in the head?
3-Luka Modric – Dark Side of the Moon
4-Lucas Vázquez – Neon
5-Raphaël Varane -Suck my kiss
6-Rodrygo Goes – Shout it out loud
7-Toni Kroos – Sgt. Pepper's Lonely Hearts Club Band
8-Gareth Bale - Master Of Puppets
9-Nacho - Overkill
10-Isco - Dance of Eternity
11-Valverde -The Trooper
12-Thibaut Courtois - Layla
13- Ferland Mendy- Graceland
14- Carlos Casemiro - Regret
15- Marcelo Vieira - The Spirit Of Radio
16- James Rodríguez- Days
17- Eden Hazard- Life on Mars
Julio (el patr n), Isidoro (hijo de Julio) Alfredo (el juez) Sim n Gallego, que sobrevivi a dos naufragios y a una galerna en el Reina del Pac fico Isaac Tino (el de Cabanillas) Col s (el padre de Unda) Maxi (rapaz de lancha, con solo 14 a os, hijo de Col s) Jer nimo hijo Manolo Mu iz Ant n Ant n el del Cafet n (el hijo de Justa) Meris (marido de Purita) Jes s, el hijo de La Pl cida Mariano (marido de Adosinda) Roge el, hermano de Luchy Gelito, cu ado de Adolfa
Mariano es un killer genuino.
Esta es de las mejores comparaciones jugador-canción. Marcha, frenesí, intensidad, es lo que pone Mariano cuando sale al campo.