—Lou, pero ¿qué haces?
—Pues impedirte pasar al bar, ¿no lo ves?
—¿Por qué? ¿Estás tonto?
—Porque serás capaz de venir y decirme que lo de ayer no fue una debacle ni el fin del mundo y tonterías por el estilo, Trevor.
—Porque no lo fue.
—¿Lo ves? Pues ni Copa para el Madrid ni Copa para el Barcelona ni copa para ti.
—Lou, el Madrid está en buen momento, ayer jugó mejor la Real Sociedad, ganó y ya.
—¿Cómo qué y ya? ¿Y la alineación de Zidane? Si juega Marcelo, para cubrirle las espaldas, ha de alinear a en el centro del campo a Rambo y Terminator con carteles de Securitas Direct colgados del pescuezo, no a James y a Brahim recogiendo fresas mientras se remangan las enaguas.
—La alineación de Zidane es como la fórmula de la Coca Cola; nadie la acierta, pero funciona casi siempre. Y hay mucho acomplejado que está deseando que no funcione para reprochárselo.
—Bien, la alineación te parece normal, Trevor. ¿Y el mediocre partido de muchos jugadores y la actitud durante tres cuartas partes del partido, también es aceptable?
—Da igual que se acepte que no, Lou, es lo que ha ocurrido y no, no me gusta, por supuesto, pero habrá que corregir lo que se hizo mal y trabajar más. ¿O qué propones, subimos al Castilla, recuperamos a Munitis y fichamos a Dostoievski? ¿O tal vez echamos a todo el que tenga una racha mala hasta que nos quedemos sin jugadores? ¿Qué crees, que los jugadores brotan en los bancales? Lo que no puede ser es que la expiación de bastantes aficionados pase por descargar su ira sobre los propios jugadores que, aunque jueguen mal, no son responsables de los problemas de quienes les insultan a través de la tele.
—Ya empiezas a irte por la tangente, Trevor.
—No, pero en cuanto te pido que me expliques opciones viables te amilanas. O te brotas como un gorila o te desinflas.
—¿Y el árbitro y el VAR, también correctos? ¿Ves normal que no se repita el gol anulado a Vinicius o que muestren una imagen en modo Tetris? ¿Y el gol de la Real que estaba en fuera de juego? Es indignante que el Real Madrid no dé un puñetazo en la mesa y denuncie este robo.
—Mira, Lou, no veo correcta la actuación del VAR ni la realización, pero lo que sí apoyo es que el Madrid no se comporte como un Jesús Gil empapado en café ni sea una plañidera como lo ha sido el Barcelona siempre. Estoy orgulloso de que no plagiemos a Faulkner.
—Pero quien no llora no mama, Trevor.
—Pues prefiero no mamar, que una cosa es presumir de posesión, que es lo mismo que jactarse de respirar sin hacer el esfuerzo de pensarlo, y otra es demostrar dignidad y coherencia. Veo dañino para la propia institución poner excusas cuando te meten cuatro goles en tu propia casa, aunque las excusas sean ciertas. ¡Que somos el Madrid, Lou!
—¡Pues por eso!
—Pues por eso hay que creer, porque hay motivos objetivos. El juego es sólido, estamos bien en Liga y Champions, Vinicius hizo un partidazo, Ødegaard volverá en pocos meses y, pese al partido horroroso, al final apareció esa esencia madridista y casi empatamos. Parece que Zidane le diese glamour hasta a las desgracias.
—Sí, sí, Trevor, si sigues así, acabarás justificando incluso el fichaje de Dembélé si Florentino y Zidane lo bendijeran.
—Lou, a Dembélé le pasa como al gotelé, que no le gusta ni a quien lo ha puesto en casa.
—¡Hombre, algo coherente, Trevor!
—En el Madrid, todos son contingentes, nadie es necesario.
—Venga, pasa al bar, te dejo.
—Vete a la mierda, Lou.
1- Resurrección.
2- La esperanza de un madridista perdedor.
3- El diámetro noruego.
4- Bendito aplazamiento
5- Dignidad
6- El Camp Nou y otros callejones oscuros
7- Liturgia madridista
8- Por la borda
9- La multiplicación de los centrocampistas
10- Días de vino y ostras
11- Honestidad artificial
12- El color del dinero
Palomares, me encantan tus historias.
Ya sé que lo he dicho más veces, pero es que me pasa como a Trevor con las copas, que siempre me apetece otra.
Partidos como el de ayer no, de esos no me apetecen más, la verdad.
Gracias por tu amable comentario. Me alegro de que te gusten las historias. Brindo por ello y, sobre todo, porque no se repitan partidos como el de ayer.
A mi también me gusta leer estas historias. Del partido lo mejor es olvidar y pensar en el siguiente. Saludos
Trevor es mi puto ídolo!!!