Buenos días, amigos. El hecho de que el Madrid sea el máximo candidato para ganar la presente liga no es incompatible con que puedan acontecer eventos que dificulten la obtención del campeonato. Por ejemplo, un suceso en el que se combine un partido contra un duro rival con futbolistas violentos que campen a sus anchas ante la tolerancia de un árbitro que amenace con expulsar a la víctima de sus patadas, con un encuentro del Barça en Cádiz en el que si la pelotita no quiere entrar —en la portería local— ya se encargarán los operarios del CTA de dar el habitual empujoncito necesario. Una concatenación de acontecimientos que podría tener como consecuencia la merma de la ventaja blanca sobre el cártel azulgrana a tan solo una semana del próximo enfrentamiento directo entre ambos.
Sí, amigos, hoy pita el Mallorca-Real Madrid Sánchez Martínez, el Adrien Brody del arbitraje español. El pudor es algo que el CTA perdió hace décadas y para dirigir el choque de esta tarde a las 18:30 en Son Moix designan al mismo trencilla que amonestó a Vinícius tras recibir una entrada criminal de sujeto agresivo-lacrimógeno conocido como Maffeo.
Seguramente también haya ayudado a la elección de Sánchez Martínez su última gran actuación contra el Real Madrid —siempre según los criterios del CTA— en la cual escamoteó tres penaltis catedralicios a los de Ancelotti en el derbi del pasado febrero que concluyó con empate a uno. No seguimos mostrando méritos porque este portanálisis es finito.
De primeras, ese «Prohibido despistarse» de Marca uno tiende a interpretarlo como un mensaje a quienes controlan el fútbol para que actúen como deben: que el suministrador de las imágenes del Mallorca-Real Madrid no vaya a distraerse y vaya a emitir en la retransmisión o a ofrecer imágenes nítidas al VAR de lo que suceda hoy, que las diferentes salas VOR cumplan con su cometido, que los comentaristas habituales hagan lo propio, etc.
Aunque después, comprobamos que Marca se refiere a que antes de Champions no se despisten los tres equipos que se juegan su pase la semana entrante. En fin, parece más acorde a la realidad corrupta que vivimos la primera impresión.
Una realidad corrupta que tiene su huequito —se ve que Gallardo tampoco quiere molestar mucho a según quiénes— en la azotea marquista, donde el diario recoge la imputación de Rocha en el Caso Brody, pero no Adrien, aka Sánchez Martínez, sino el sumario que investiga la presunta trama de corrupción en la RFEF también presuntamente encabezada por Luis Rubiales, bautizado así en honor de John Alexander Brodie —realmente el caso se llama Brodie, aunque aparezca escrito como Brody en ocasiones—, ingeniero civil responsable de la idea de instalar redes en las porterías para saber si un balón entra o no. De ahí que se llame así a la investigación de la presunta red de corrupción en la Federación.
As, en cambio, opta por dedicar más espacio a la noticia y muestra a Rocha junto a agentes del instituto armado y de la policía local de Majadahonda a las puertas de los juzgados de dicha localidad.
El titular es «Un caos interminable», pero realmente no hay ningún caos, lo que hay es corrupción pura y dura y sostenida durante décadas en el tiempo por todos. Rocha entró a declarar como testigo y salió como investigado.
Entró a los juzgados sonriente y sin abogado. Una vez en el interior, la actuación del presidente fue pésima. Tras contestar una serie de preguntas sencillas de la jueza, respondió al fiscal repetidamente con frases como «no sé» o «no estoy seguro» cuando este le enfrentaba a sus propias contradicciones ante hechos palmarios como que el contrato de la Supercopa con Arabia pasó por la Comisión Económica que él mismo presidía, pese a lo cual sigue afirmando que él no pintaba nada. Incluso está su firma en los documentos, pero ha declarado que no tiene recuerdos sobre ello. Llegó a responder «la vida» al ser preguntado por su titulación académica, hecho anecdótico pero clarificador de la personalidad torrentiana del sujeto.
Al igual que Negreira era un florero para todos los actores implicados en esta trama, Rocha, para esos mismos actores, también lo es y así lo están preconizando individuos como Tebas y Fouto. Recordemos que el sueldo del florero Rocha es 7,5 veces el del presidente del Gobierno. No son pocos los que preferirían lo contrario, que quien realmente no hiciese nada fuese el presidente del Gobierno, aunque cobrase 7,5 veces más.
La actuación cómica final de Rocha fue la guinda del esperpento. Mientras avanzaba hacia el coche rodeado por una bandada de periodistas, se llevó el móvil a la oreja y comenzó lo que parecía una conversación telefónica. En ese momento el artilugio comenzó a sonar al recibir una llamada real. Simulación grotesca metáfora de una realidad igual que intenta tapar con mentiras la putrefacción total del fútbol español.
Rocha es el único candidato que la confección del sistema permite que sea presidente de la RFEF, pero se haya investigado y es posible que acabe inhabilitado. La prensa ha callado durante décadas todas las tropelías cometidas en la Federación y el último que intentó desmontar el chiringuito de las territoriales desde el CSD tuvo que salir por patas del Gobierno ante el inmenso poder que tienen estos individuos.
Los diarios del club que ha comprado el arbitraje español durante décadas optan por pasar de puntillas por la corrupción. Obvio.
Mundo Deportivo afirma que Xavi hará rotaciones forzosas en Cádiz. Pero en Can Barça están tranquilos, porque el único que no rota nunca es el más importante para ellos, el CTA, a cuyo frente siguen los mismos —o sus herederos— de la época de Negreira y estos siguen designando a los colegiados convenientes a sus intereses.
Pasad un buen día.
La Galerna trabaja por la higiene del foro de comentarios, pero no se hace responsable de los mismos