¿Está el Real Madrid a las puertas de un nuevo ciclo hegemónico?
La Liga concluyó hace apenas una semana con el resultado final por todos conocido: El Real Madrid es campeón, con cinco puntos sobre el Barcelona (87-82), cuando al comienzo de la reanudación era el Barça el que nos aventajaba en dos puntos. Una victoria bien merecida por los blancos que en los diez primeros partidos hicieron pleno y en el último -ante el Leganés- cedieron un empate. Fueron 31 de los 33 puntos posibles y eso merece a todas luces el premio del campeonato.
Pero como pasa siempre, al final de las competiciones brotan los ‘dramas’ en aquellos lares donde no se ganó y abundan los golpes de pecho entre los derrotados y perdedores. He leído estos días numerosas referencias de seguidores culés en el sentido de que esta liga no la ha ganado el Real, sino que la ha perdido el Barça. En sentido estricto ha sido así, pues los blaugrana mandaban en la tabla antes de la reanudación y en sus 11 partidos ellos cedieron 9 puntos. Demasiados cuando se aspira legítimamente a ser campeón.
Me pregunto por semejante actitud de tan mal perder (por cierto, asumida universalmente por el antimadridismo, del color que sea) y recuerdo al respecto las reflexiones de Pedro Delgado, nuestro gran campeón ciclista, entresacadas de una entrevista al suplemento Papel de El Mundo. Denunciaba el bueno de Perico uno de los principales defectos de nuestro modelo educativo para la vida: “Estamos enseñando a ganar, cuando deberíamos enseñar a perder”.
Tan solo hace falta pararse un instante y observar que, en todos los deportes, solo gana uno de los participantes y, como mucho, se reconoce el esfuerzo de otros dos o tres más (plata y oro, finalistas y semifinalistas, etc.); sin embargo, es cierto que, después, únicamente vale haber ganado… porque solo se recuerda al campeón, el único que pone muescas en el palmarés...
Pedro Delgado armaba reflexión con argumentos sacados de su propia experiencia: “Estamos enseñando a ganar, cuando deberíamos enseñar a perder. Porque, sencillamente, ocurre más. Yo corrí 11 Tours y solo gané uno. El deportista a lo que está acostumbrado es a convivir con la derrota. Pero estamos creando una sociedad de iconos victoriosos y nos olvidamos de la cantidad de trabajo y de derrotas que son necesarias para lograr una sola victoria. La de veces que antes de ser primero has sido segundo, tercero, último o has abandonado… Ganar es el objetivo, pero no es lo que define al deportista. Lo que le define es todo el trabajo que hace para intentar ganar. Lo logre o no. Cuando yo era segundo o tercero en el Tour, se vivía como un auténtico éxito. Ahora eres segundo y te dicen que sí, que bien, pero que has perdido. Me da pena que estemos creando una sociedad donde sólo vale ser el número 1”.
El Barcelona y el barcelonismo en el camarote de los Hermanos Marx
Por lo que se refiere a los aficionados del Barça, me atrevo a aconsejarles que deberían meditar durante un ratito y preguntarse por qué su equipo ha perdido la liga este año, en vez de buscar -como suelen hacer- todo tipo de excusas peregrinas, como las ayudas de los árbitros… o la flor de Zidane. Podrían reflexionar sobre por qué sus jugadores no han dado la talla… la razón oculta de las declaraciones de Messi (en la antesala de su retirada), tras la derrota contra Osasuna, enseñando a su entrenador la puerta de salida… el porqué del quilombo que hay montado en su club y la penosa situación económica en la que se encuentra la entidad. Aderezado, todo ello, con la antesala de unas elecciones presidenciales previstas para 2021 en las que Bartomeu se siente acosado por todos los flancos. Vamos que el club y el barcelonismo están más estresados que ‘El camarote de los hermanos Marx’.
Por un lado, Joan Laporta ya ha anunciado que será uno de los candidatos y parece que su intención es aterrizar de la mano de algunos jugadores históricos, entre otros Xavi Hernández como entrenador. Y, por otro, Sandro Rosell que, por ahora lo niega (dice que se lo ha prometido a su madre), pero que se deja querer, no se abstiene de opinar… ni de meter ‘cizaña’ con el fin de influir, porque en ningún caso se plantea ser neutral. En una entrevista concedida a L’Esportiu, Rosell critica el funcionamiento institucional del Club, vaticina un proceso electoral “a degüello” (¿…?) y advierte que la plantilla manda demasiado en el Club y que, en su opinión, hay que meter tijera: “Sin hacer una revolución, porque no puede hacerse por cuestiones de mercado y económicas, debe de realizarse una profunda evolución. Se tiene que renovar la plantilla. No toda, pero sí una buena parte”.
Y me fijo sobre todo en que pone Rosell el dedo en la llaga de un tema crucial: en su opinión, el Club debería ‘segregar’ las diferentes secciones, de manera que cada una pudiera actuar independientemente: “No podemos continuar siendo víctimas del lema ‘Més que un club’ (…) Que cada socio decida de qué secciones quiere ser socio y que cada sección tenga sus ingresos”. La crisis y la mala gestión se van a llevar por delante el concepto de club deportivo ‘supremacista’ que siempre han defendido los culés y que nos han espetado a los madridistas… Sería el principio del fin de una idea, de un sueño de grandeza que ya no pueden mantener.
En la sempiterna lucha por la hegemonía futbolística intuyo que se avecina una intensificación de la guerra ideológica y propagandística para los próximos cursos. Porque ese Barça ‘Més que un club’ parece dispuesto a dinamitar su modelo (o quizá no tendrá más remedio que hacerlo), con las consecuencias políticas y sociales -sobre todo las vinculadas al independentismo catalán- que dicha decisión pudiera conllevar.
El Real Madrid mira el futuro con optimismo
Frente a ello, el Real contempla el futuro inmediato con el optimismo de quien viene preparando ese porvenir desde hace años. Dispone hoy de una plantilla equilibrada con jóvenes y prometedores talentos, que contempla consolidarse en los dos próximos años con algunos fichajes estratégicos; goza de la estabilidad que emana de su entrenador, Zinedine Zidane, cuya auctoritas nadie discute y con un protagonismo cada día más reforzado; que ve aceleradas las obras del nuevo estadio, prometedor de crecientes ingresos y contribuyente de un mayor saneamiento económico del Club. Pero, ante todo y sobre todo, con un portentoso ‘motor’ emocional e ideológico que se resume así: “¡Hala Madrid! Y nada más”. Bien simple.
Todo ello me lleva a pensar que estamos a las puertas de un nuevo ciclo hegemónico. Más allá de las cuatro Champions, esta liga 34ª -la de la pandemia- me parece un claro síntoma. Y por lo que me llega, en Cataluña -y fuera de Cataluña- muchos culés se temen que pueda ser sí (y lo sienten como una mirada al abismo). Por eso están tan estresados y se tratan “a degüello”, como preconiza el bueno de Sandro).
Fotografías Getty Images.
También lo percibo así. El imperio culé está en descomposición, deportiva, económica e institucional. La tormenta perfecta, aunque siempre pueden ganar alguna batalla importante, como puede ser esta Champions por su particularidad, pero el proceso de decadencia, creo que es imparable. Y el Madrid, en ascendente y perspectivas de futuro fantásticas.
Pero esto es fútbol, el poder de la bolita muchas veces es inexplicable. Y te salva o te condena, a una gestión impecable o a una gestión muy deficiente.
Perdon, dejen de comprar mercancía averiada: ¨la liga no la ha ganado el Madrid, la ha perdido el Varsa¨.Nuestro equipo ha ganado más partidos que nadie, en los enfrentamientos con el propio Varsa, Atlético, Sevilla, Real, Villarreal, Athletic,Valencia...los ha ganado todos y si no hubiera sido por los errores clamorosos de los árbitros y la inacción del Var, la diferencia de puntos con el segundo clasificado habría sido de practicamente dieciséis puntos.¡Hala Madrid¡ y nada ni nadie más.
Me ha gustado el artículo. Algo de eso hay... pero, el “més que un club” seguirá siendo el abanderado del catalanismo; lo cual equivale , históricamente es así, a prebendas y apoyos extradeportivos. Los que Mas se opondrán a esa presunta hegemonía blanca serán, precisamente, políticos españoles no catalanes. Para acabar con The Tinglao es necesaria una ardua y constante labor de limpieza y regeneración. Eso sí, hay que continuar el trabajo . Día a día y partido a partido.
buen articulo.
con respecto al Barcelona, mientras siga siendo un arma mediatica de los politicos catalanistas seguirá recibiendo pasta y por tanto seguirá siendo el principal deportivo.
por otro lado, para que el Real llegue a consumar un ciclo hegemonico lo que necesita es regularidad en sus victorias, y para eso hay que confiar en un proyecto y darle tiempo. El proyecto es Zidane, el Ferguson que necesitaba el club, capaz de ser respetado por cualquier jugador o de ganar cualquier guerra interna.
De acuerdo en que se vislumbra un cambio de ciclo, el Barça es una bomba a punto de explotar, a nivel económico está sin tesorería (con la pandemia peor), a nivel deportivo tienen que aprender a ganar sin Mesi (que no es fácil, en poco tiempo no estará) y sin recursos para ir al mercado, a nivel institucional tiene unas elecciones a la vista, con el desgaste que conlleva... Malos tiempos para la Lírica
Uhmmmmm!! Como disfruto...
Yo creo que el Madrid no esta al comienzo de ningún ciclo. La media de edad del equipo titular ya indica que más bien es al contrario, estamos ante el que posiblemente sea el último servicio de la vieja guardia. El Madrid no ha jugado bien esta temporada. No ha jugado tan mal como la anterior pero muy parecido. Para marcar un ciclo o eres superior por futbol o lo eres porque tienes jugadores diferenciales a nivel mundial. El Madrid no tiene ninguna de las dos cosas. Creo que hemos ganado una liga de transición, como la segunda de Capello o las de Van Gaal en el FCB. Habrá que esperar a ver como rompen jugadores como Odegaard o Vinicius. Ahora mismo sin Mbappe, Neymar o similares no se puede decir que vayamos a tener un salto de calidad que nos diferencie de los demás. En realidad un ciclo ganador en España no tenemos desde la quinta del buitre. En Europa lo tuvimos hace nada pero estuvo marcado por la figura de Cristiano Ronaldo. Para marcar un ciclo por fútbol necesitas un estilo propio ganador como el FCB de Guardiola, el Ajax de Van Gaal, el Milan de Sacchi el Sao Paulo de Tele Santana o la repetida quinta de Butragueño y compañía. Comparto que el FCB esta en fase de descomposición pero eso no quiere decir que nosotros vayamos a marcar el paso a partir de ahora.