This is Bale (That is his hernia)

"Marchemos francamente, y yo el primero, por la senda constitucional". La célebre frase de Fernando VII al verse obligado a jurar la Constitución de Cádiz en 1820 viene hoy (como diría aquel colosal sacerdote interpretado por Cassen en la magistral "Amanece que no es poco") pintiparado para comentar la portada que nos regala The Hernia Chronicle, hoy intentando ser menos Hernia Chronicle que nunca pero resultando ser más quintaesencialmente Hernia Chronicle que en el propio día de autos de la hernia.

Se preguntarán quizá si no es algo improcedente por nuestra parte mentar la Constitución de Cádiz en un momento histórico en que la Constitución parece estar ahí para ser mancillada por algunos españoles mientras el recuerdo de Cádiz aún parece estar allí -ay, cuánto tarda el olvido cuando más se le necesita- para mancillarnos a algunos madridistas. Pero es que Marca se ha visto obligado -cada vez más, pero sobre todo a partir del inconmensurable partido que se marcó el galés el sábado- a ponderar a Gareth Bale como merece, haciendo de la necesidad virtud (?) y omitiendo cualquier referencia a su nefanda historia de acoso a Bale desde el día mismo de su fichaje, de igual manera que Fernando VII se acogió al mayor de los cinismos al ignorar sus pasados intentos de abortar cualquier proyecto constitucionalista en lo que pretendía ser un espontáneo (jejeje) abrazo a la Pepa.

-Marchemos francamente, y nosotros los primeros, por la senda de Gareth Bale- parece decirnos Marca. Sin el menor rubor, por cierto, y bien que hacen: pelillos a la mar y no vamos a enfadarnos por un quítame allá esas pajas, frase esta última que probablemente inventó también Fernando VII constituyéndose (ay) en claro precursor de Éver Banega.

Ahí lo tenéis. THIS IS BALE.

Si Sport regala toallas, bufandas y dildos del Barça, no vemos por qué Marca no va a regalar cursos de inglés gratis. La hernia del de Cardiff la anunciamos nosotros, sí, pero queda tan tan lejos en el tiempo, tan sumamente perdida en la memoria, que es como si hubiese prescrito. Pío, pío, que yo no he sido. Tweet, tweet, it wasn´t me.

Cursos de inglés con Marca, sí. La lejanía temporal del anuncio de la hernia de Bale nos sirve para explicar hoy, queridos alumnos, dear pupils, la diferencia entre THIS y THAT. Mientras THIS (que podríamos traducir como ESTE) nos sirve para señalar lo que tenemos al lado, THAT (que por contraste sería ESE o AQUEL) nos habilita para referirnos a lo que está lejos, fuera del alcance de la mano, remoto incluso.

El ejemplo es claro.

THIS is Bale.

THAT is his hernia.

No se nos ocurre mejor forma de explicároslo, queridos niños. Bale está aquí, soberbio y multigoleador, como nacido de nuevo. ESTE es Bale. En cambio, su hernia se pierde en la noche de los tiempos y es un poco como si nunca hubiese acontecido (de hecho, nunca aconteció: nos referimos más bien a nuestro fabuloso scoop al día siguiente de su presentación como nuevo jugador blanco, ESE scoop, AQUEL scoop nos agarra tan retrospectivo que es como si nunca hubiera tenido lugar, por eso es AQUEL scoop).

THIS is Bale.

THAT was our fucking scoop but who remembers it now. Let´s march all together along Garteh´s path and we´ll lead the way. 

Y lo más divertido de todo: "El galés recibe POR FIN el cariño de un Bernabéu entregado".

POR FIN.

Repetimos: POR FIN.

Se podrían escribir tomos y tomos de ensayos solo sobre ese POR FIN. Ese POR FIN, deslizado en medio de la frase como quien no quiere la cosa (as if you don´t want the thing) es en sí mismo un enciclopedia universal del cinismo. El Bernabéu no aplaudía a Gareth Bale, qué injusto era el Bernabéu.

A ello no contribuiría desde luego el hecho de que el periódico deportivo más leído de España -de hecho, el periódico más leído de España, full stop- lanzara el bombazo. al día siguiente (repetimos) de su presentación de que el Madrid había pagado el importe más elevado de la Historia de los Traspasos Futbolisticos por un jugador que era poco menos que un impedido. Qué tendría eso que ver. Tweet, tweet, it wasn´t me, y además (fuera verdad o mentira lo de la hernia, eso tampoco importa tanto) la gente atesora el suficiente espíritu crítico como para no dejarse influir por esas cosas.

The Ouija Daily, por su parte, se hace eco de la "euforia" que se ha desatado tras el fenomenal encuentro liguero ante el Dépor, trayendo una vez más a su primera plana el señorial porte de Zizou pero sin privarse de otorgar notable preponderancia en su portada a quien fuera el hombre a quien Zizou reportara. Carletto, sí, vuelve de las tinieblas, un poco como hacía otro histórico entrenador del club, Luis Molowny, pero al revés. MIentras el Mangas era rescatado para devolver brillo al equipo en épocas de crisis, parece que Ancelotti opta por rescatarse a sí mismo para meter palitos en las ruedas de la bici justo cuando parece que hemos vuelto a poner la cadena en su sitio. El titular que nos regala nuestro ex-técnico está tan cargado de razón, así en abstracto, que casi deja de apetecernos recordarle cuánto más cargados de razón estaban quienes le advertían por activa y por pasiva que manteniendo bajo los palos a quien él mantenía bajo los palos muy pronto asumiría el papel que hoy, a la espera de hacer efectiva su reserva en Rumbo para Múnich, parece decidido a cumplir sin tacha: el de pipero que ocupa su localidad domingo tras domingo para ver los toros desde la barrera sin privarse de hacer la vida complicada para los diestros. Nos permitimos sugerir al buen Carlo, a quien en La Galerna tenemos en alta estima, que cada vez que vaya a opinar sobre el Madrid cuente hasta diez mientras visiona la jugada pionera de Casillas inventando ante Luis Suárez la suerte de tirarse al otro lado sin que se trate de un penalti, en la jugada que decidió la Liga el año pasado.

En el "Planeta Messi", entretanto, el argentino se alza con su quinto Balón de Oro. Felicitamos, no sin alguna distancia, a Messi por este logro. El chico (sobre cuya reputación, eso sí, se ciernen algunas sombras de muy diversa índole) no juega mal al fútbol. Enhorabuena, Lionel, por este galardón individual tan profundísimamente desprestigiado, como diremos sin empacho cuando Cristiano vuelva a recortar distancias el año próximo o cuando algún otro jugador del Madrid se alce con él en el futuro próximo.

Gareth Bale, volviendo a la portada de Marca, lo dice muy claramente: "No creo en los premios individuales, solo quiero ganar títulos".

Por algo somos muy de Gareth.

Porque nosotros SIEMPRE hemos sido muy de Gareth.