Memories light the corners of my mind, cantaba -sigue cantando- Barbra Streisand para encogernos el corazón y dejarnos en un suspiro en su antológica The way we were. Y pese a que, de forma bien distinta, hace ya tiempo que eso de los "corners" efectivamente nos encogen el corazón si anda Casillas de por medio, la portada de Marca se pone nostálgica y sale con un The way we were que nosotros -en el fondo, sensiblones como somos- hacemos el esfuerzo de considerar justo y merecido.
Viene la portada con algún tiempo de retraso, con demasiado tiempo de retraso, aunque por supuesto tal cosa no es achacable a la portada, sino en primer lugar al anterior seleccionador, un Vicente del Bosque que siguió convocando a Casillas cuando a todas luces y por decirlo suavemente ya había pasado su época de madurez. Era inevitable el final, y el final llegó -ya decimos que con retraso- en forma de decepción incluso personal si damos por buenas las palabras del citado seleccionador una vez que dejó de serlo. Es lo que tienen los finales que se resisten a serlo, que no quieren ver que lo son, que se convierten en continuaciones tragicómicas, en remedos, en vanos intentos, en ofensa y reproche. Saber acabar a tiempo, ser lo suficientemente lúcido como para ver el final cuando llega es una de las cosas más dicífiles, y ya no solo en el mundo del fútbol. Del Bosque no supo; Iker tampoco.
Claro que esta lucidez se complica cuando buena parte del entorno se empeña en que no, en que el final está aún lejano, en que sigues siendo el mismo que eras... y claro que este apoyo incondicional y desnortado hace más daño que beneficio, incluso al defendido. Sépanlo bien todos esos muchachos de la prensa que para defender a Casillas fueron capaces de poner en tela de juicio todo lo necesario y más. "O Casillas o barbarie" era su mantra, sin importarles ser ellos mismos unos bárbaros, ya sea por ceguera, ya sea por cariño, ya sea porque -remarcamos esta tercera opción- Iker suponía un estupendo pretexto para atizar al Madrid vía Mourinho, un entrenador que vio a tiempo, cuando había que ver, cuando más difícil era ver.
Ahora, años después, el final se impone. Lo hace a destiempo, pero se impone. Aprovechando que -válganos la extraña expresión- la visión del final ya gritaba exasperada, Lopetegui no ha convocado a Casillas para la selección y Marca entona el The way we were como homenaje a otro tiempo, "cuando fuimos los mejores", que canta Loquillo. Sea bienvenido el homenaje, pese a que para acogerlo haya que desbrozar el camino recorrido desde que el final debió tener lugar hasta hoy, pese a que sea necesario dejar a un lado defensas que en realidad eran ataques, evidentes decadencias no asumidas o mal asumidas, mucho ruido y no menos furia. Es difícil, tal vez imposible, hacer abstracción de tales cosas, algunas de ellas ridículas, otras sangrantes y hasta algunas con su punto de miseria, pero desde aquí hacemos el esfuerzo para intentar alcanzar a ver con inocencia casi infantil la portada de Marca y recordar aquella parada, aquellas paradas.
Misty water-colored memories of the way we were
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9 comentarios en: The way we were
Tío, voy a llorar!
Lo de Barbra, ha sido un golpe bajo.
Meeeeemory!!!
Buenos días, no voy a comentar nada del Porta Análisis de hoy porque por primera vez desde que
exista La Galerna, discrepo frontalmente de la opinión del editorialista, el pesetero de Móstoles
y la selección española son tal para cual y deben mantenerse unidos para tiempo, es lo mínimo
me parece a mí, con todo lo que ha dado, me parece injusto, vejatorio y desagradecido el trato a
Garganta Profunda.
No es hablar de esa leyenda imperecedera el afán de este comentario, sino hacer referencia a la
nefasta situación del equipo de baloncesto, en varios de sus aspectos, institucional, comercial,
comunicativo...... Como he encontrado un artículo por ahí en una revista de baloncesto que explica
con claridad, precisión, hondura, calidad y tranquilidad estos apartados de la sección claramente
deficitarios, prefiero explicarme a través de este artículo para no calentarme y ser demasiado duro
entre paréntesis-
(No por habituarnos, vamos a dejar de sorprendernos, el Real Madrid está siendo uno de los últimos equipos que menos información nos está dando sobre su ¿pretemporada? y nos resulta difícil saber cómo va a ser su periplo antes de empezar las competiciones, concretamente esa Supercopa a la que le queda menos de un mes.
No tenemos noticias de partidos amistosos previstos, no entra en ese circuito de pretemporada que hay 12 de los 17 equipos ACB y si hemos conocido algo de su participación en el VI Torneo Costa del Sol ha sido por referencias del otro club participante (Unicaja Málaga) y por la presentación que hizo en su día la organización del evento. Si tuviéramos que buscar en la web del club, mutis absoluto.
Con respecto a los fichajes, poco podemos ofrecerles que no sean esos vídeos de menos de un minuto donde vemos a Draper y Randolph teniendo su primer contacto con balón y haciendo un poco la sonrisa forzada en el reconocimiento médico dónde bien se vea el nombre del patrocinador. Evidentemente, pobres de nosotros, no vamos a pensar en que va a haber una presentación al uso en que haya convocatoria de medios para conocer al nuevo jugador, pero, en mi ignorancia supina, si uno tiene un canal de televisión, ¿no sería normal que ya tuviéramos una entrevista con ambos jugadores visto el tiempo que llevan fichados y que ya están entrenando?
El mutismo respecto a los entrenos ya deja el terreno abonado a la especulación, porque podemos asegurar, sin miedo a equivocarnos, que Hunter va a formar parte del Real Madrid, sí o sí, ya que, de no ser así, una pieza de ese nivel ya habría sido anunciada por otro club a bombo y platillo, que Álex Suárez va a formar parte de la plantilla es uno de los secretos más a voces que existe (y eso que seguimos sin notificación oficial de su fichaje y nos tenemos que remitir a la nota que emitió el Joventut el año pasado), mientras que, por ejemplo, tampoco tenemos comunicación alguna sobre cuando se incorporarán los que han jugado Juegos Olímpicos.
No sabemos si ese mutismo del que hace gala el Real Madrid temporada tras temporada, es algo que le pueda gustar a sus aficionados, sin conocer siquiera cuál va a ser la equipación que van a llevar esta temporada y teniendo que verla a través de los tuits de jugadores de cantera para que nos dé una pista sobre cómo será la nueva camiseta (por lo menos la de entreno).
No queremos ahondar más en su herida, que sabemos que ustedes también están mosqueados con el tema, solo terminaré diciendo que, por mucho que esto sea un club en que prevalece el fútbol, estamos más que seguros que una entidad que tiene tantas formas de informar a sus aficionados, bien a través de sus redes sociales, o inclusive con un canal de televisión propio que emite en TDT, creemos que deberían pensar un poco más en esos locos de la canasta que, cada vez que les preguntan de qué equipo son, están obligados a añadir una coletilla: “Soy del Madrid... de baloncesto")
Saludos blancos, castellanos y comuneros
Del editorial de Relaño:
"Casillas no fue buen suplente [en la Selección], supimos tardíamente".
Cinismo, tienes nombre de director del As.
Para mí se trata de un señor que renunció a competir en buena lid por el puesto de titular de su equipo mediante un mayor entrenamiento y la mejora constante y aprovechó la oportunidad que le ofreció la prensa de competir con medios extradeportivos. Vamos, un mal deportista. No ha pasado tiempo suficiente como para que este comentarista se olvide y, sinceramente, no lo quiero ver ni en pintura. Si comprase el Marca, hoy no retiraría mi ejemplar del kiosco porque es superior a mis fuerzas ver a ese tipo en portada y a los periodistas en plan melancólico. Me acuerdo demasiado de Adán, de Keylor y, sobre todo, de Diego López.
Vaya en su defensa que nunca, nunca el Madrid debió de firmar ese contrato vitalicio con el portero. Al final, tenía demasiado que perder si le sentaban en el banquillo. Por otro lado, me alegro de que el intento desesperado de reconciliación con Del Bosque, con foto y tweet incluidos para lavar su imagen, no haya engañado a nadie. A ver si por fin podemos dejar de hablar de Casillas unos cuantos años.
Por último, habrá que agradecer algún día a Lopetegui que nos quitara de encima a Topor del club y, como añadido, de la selección. Gracias, Lope.
Un homenaje muy sentido, sí señor. Iker no va a poder reprimir la emoción.
¿Que su final deportivo en la Selección y en el Madrid tendría que haber llegado antes? Sin duda, pero tampoco hagamos un drama deportivo con Iker.
Una pequeña reflexión: supongo que todos ustedes convendrán conmigo en esto: los porteros se van haciendo mejores con la edad, con la experiencia. Todos van corrigiendo errores, mejorando sus prestaciones... razón por la cual los porteros duran más tiempo que los jugadores de campo.
Sin embargo, Iker Casillas ha hecho todo lo contrario: con los años ha sido cada vez peor portero, hasta acabar siendo, en sus tres últimos años en el Madrid, una mala copia de sí mismo, un bulto, un fardo.
¿Por qué? Todos le hemos visto "entrenarse" con Keylor y Diego López. ¿Hace falta decir algo más?
UNO de los Problems de Casillas ha sido que no pensaba realmente que fuese como los demás; vamos, que se consideraba un caso especial al que no aplican las reglas del resto de los jugadores. Como el hombre tampoco tiene muchas luces, así se lo reconoció a Gabilondo en una entrevista cuando afirmó que poseía una genética que hacía innecesario el entrenar como los demás. El resultado es que el fútbol ha evolucionado (por ejemplo, no hay más que ver cómo está trabajado hoy en día el tren superior de los jugadores y en particular de los porteros) pero Casillas ha seguido siendo un portero del siglo XX, porque no considera que tenga que ir con frecuencia al gimnasio. Mientras, estaba convencido de que su carrera duraría hasta los 40 años, según sus declaraciones, con lo que eso supone de previsión de ingresos. Seguro que no ha sido el primero ni será el último jugador que piensa que su carrera acaba cuando él quiere. Pero se ha comportado tan mezquinamente que espero que no se repita un caso así en mucho tiempo.
Aunque ya cansa el tema ,para mi,el asunto Casillas me revuelve el estomago y me recuerda los títulos que nos ha costado alinear al,en su día, mejor portero de la historia del club pero,también, peor capitán. No olvido la repugnante utilización de sus amigachos en los medios para cargarse a compañeros,entrenadores y lo que hiciera falta.Todo esto desestabilizo al equipo y al club .Se tuvo que ir ,de manera vergonzosa Diego López, Keylor estuvo sin jugar un año,provocó la salida de Xabi Alonso etc...Sumen,sumen y verán. ..