The New Yorker

Buenos días. Estamos en periodo de entre guerras. Interbellum que dirían los romanos. Una etapa en la que artríticas democracias se oxidan, ascienden nuevos fascismos, las revoluciones son rusas y las guerras, mundiales cuando estallan. Sin embargo, por el momento, las unidades de infantería mantienen su posición en la trinchera a la espera de un Defcon1.

Ataque inminente.

Ahora estamos en otra cosa. El concepto bélico del verano es la guerra preventiva, término militari apadrinado por George W. Bush y Colin Powell cuando andaban rebuscando entre el Tigris y el  Eúfrates un arsenal de armas de destrucción masiva de Sadam. Se resume en "dispara primero y pregunta después".   De un tiempo a esta parte así camina Ouija Today por los kioscos, cual forastero recién llegado a un saloon de Texas dispuesto a batirse en duelo mientras masca tabaco y sorbe un bourbon calentorro. Y aunque Freddy Relaño no es Lee Van Cleef, parece que no existe ninguna duda acerca de que quiere ser el malo. No tienen más que apreciar entre líneas la magnitud de la maledicencia de su primera plana cuando calienta el sol aquí en la playa, es decir en el momento más inapetente y más inoportuno.

Mientras la competencia anda poniéndose el bañador y los manguitos para zambullirse con alegría en la rumorología estival deportiva, Ouija Today apuesta por una estrategia mucho más sibilina cuyo objetivo no es otro que acosar a FloPer y alrededores. Lo que nos disgusta en La Galerna es que se utilice a un tótem del Real Madrid como ariete de sus obsesiones y paranoias. Probablemente, las palabras de Raúl hayan sido torticeramente extraídas de contexto, pero ahí quedan: como prueba irrefutable de la calamitosa, ruinosa y desastrosa gestión del club liderada desde la zona noble del Bernabéu.

En mi modelo de club hay director deportivo, dice Raúl en portada. Ahora no hay ninguno, parece decir As en elipsis. O podría haberlo. Y no ser otro que el propio Florentino. Incluso podríamos plantearnos qué cojones es esto del modelo, porque para no tener ninguno desde tiempos inmemoriales,  el Real Madrid Club de Fútbol ha seguido cosechando títulos en todas las épocas; en las de bonanza, en las desgraciadas etapas catastróficas, incluso, y, cómo no, en periodos de entreguerras.  Esto del modelo nos lo vendieron en el rinconcito, donde tan pronto te dan un garbeo por La Masía como te explican lo positifo de disponer de la mitad de los Países Bajos en tu plantilla.  Lo peor es que algunos compraron esto del modelo, al tiempo que  otros lo utilizan para sermonearnos. Floren no tiene director deportivo. Sacrilegium.

Con lo bien que le quedaba el puesto a Valdano.

La entrevista neoyorquina de Raúl no se limita, no obstante, al reproche por la ausencia de un Pardeza en un despacho. Los muchachos de Freddy han sabido sacar punta a los comentarios del siete. Saben dar donde duele. O donde creen que duele.

Así, un galernauta despistado puede releer aquello de que Del Bosque –otrora Vicentón en las páginas de este mismo diario- hubiera podido ser el Alex Ferguson del Real Madrid. Eso dice Raúl y no sabemos con qué intenciones lo hace. Las intenciones de la Ouija, por el contrario, las tenemos meridianamente clarinetes. Lo cierto es que no imaginamos al Marqués arrojando botas de fútbol a la cara de rutilantes estrellas del fútbol mundial para demostrar quién manda en un vestuario, donde los muchachos juguetones con criterio propio como Gerard o los dueños de mostachos de protoadolescente mexicano como Pedrito son los jefes del cotarro.

Ya saben ustedes que el malo, malísimo es Arbeloa con permiso de Xabi Alonso.

Poco margen nos deja hoy la Ouija para comentar el resto de las portadas del día. No teman. Tampoco requieren un análisis sosegado. Lo más interesante es la entrevista de Marca a Kiko Casilla. Por el rinconcito siguen fichando medianías que juegan en equipos casposos de los que eliminó el Real Madrid camino de la Undécima, mientras profundizan en sus labores solidarias y humanitarias con el defraudador fiscal Leo Messi.

#Todos SomosLeoMessi

Lo verán sufriendo en la primera plana de Sport.

Deprimido, cariacontecido, hundido… en la cubierta de un lujoso yate en Ibiza.

Cualquier diría que ha esquilmado 41 kilos a Hacienda.

Pobre Leo.

Lo importante, en cualquier caso, no lo olviden, tomen nota, apúntenlo, es lo siguiente.

No tenemos modelo. Lo dice la Ouija, lo dice Relaño, lo dice Raúl.

Y usted tan tranquilo.