La gala FIFA The Best volvió a celebrarse ayer para premiar a los mejores jugadores del fútbol europeo. El ciclo victorioso del Real Madrid le ha permitido acumular los galardones los últimos años, pero la última temporada ha dejado la secuela inevitable de un pódium sin ningún jugador madridista. Tras la salida de Cristiano, era una cuestión de tiempo que la foto de los finalistas no mostrase a ningún merengue, pero lo cierto es que sólo Benzema y Hazard podrían haber aspirado de forma muy remota a semejante honor.
Paradójicamente, en el once ideal sí aparecen cuatro jugadores del Real Madrid: Hazard, por su temporada en el Chelsea, Ramos, Modric y Marcelo. Atendiendo a los méritos contraídos en la última temporada parece difícil justificar la inclusión de los tres últimos, pero en este caso no parece haber razones marketinianas que justifiquen el trato de favor, puesto que el censo de votantes lo constituyen únicamente el gremio de futbolistas. Es de suponer que los votantes no han atendido únicamente a la última temporada, puesto que el rendimiento de Ramos y Modric fue mediocre y el de Marcelo todavía peor, superado a lo largo de la temporada por el canterano Reguilón. Tampoco la cosecha de títulos justifica la inclusión de los blancos, ya que el Mundial de clubes no parece poder competir con las ligas nacionales o la Champions. Por tanto, la única posibilidad es que haya confluido una valoración por la trayectoria de los tres cracks, con el pensamiento de que todavía pueden ser los mejores. Ocurría algo similar en los últimos años de Iniesta. El manchego aparecía año tras año en estos equipos ideales a pesar de que su rendimiento ya había empezado a declinar.
Uno puede comprender la difícil papeleta para el Club. Cuenta con una plantilla que todavía puede incluir a cuatro jugadores en el once ideal de la FIFA, muchos de estos futbolistas no han tenido este verano ofertas suculentas para el Club, sin embargo la edad y tendencia de algunos de ellos invita a pensar que lo mejor puede haber pasado ya. Sin una salida clara y beneficiosa, con unos hipotéticos sustitutos que serían peores que la mejor versión de los que han protagonizado un ciclo histórico y con la esperanza, sustentada también por el gremio de futbolistas, de que aún puedan ser los mejores, las decisiones eran muy complicadas. Más si tenemos en cuenta que el Madrid ha volcado su política de fichajes en atraer el talento joven y éste sólo puede florecer si sucede a los jerarcas que dan sus últimos coletazos. Fichar mandos intermedios podría resultar un mensaje contradictorio, aunque el Madrid es el único equipo al que no se le toleran temporadas de transición y el riesgo de encadenar dos temporadas así es evidente.
Para que todo tenga sentido, la dirección deportiva debería armonizar muy bien la transición. Parece claro que Odegaard volverá al Real Madrid siendo un enorme centrocampista que podrá suceder a Modric. Todo hace indicar que Kubo acabará imponiendo su talento en Mallorca, donde poco a poco va encontrado su sitio, convirtiéndose en indiscutible. Ceballos también debería regresar después de disputar muchos partidos en un grande de la Premier y Reguilón también se capitalizará en el Sevilla. Más dudas suscitan los papeles de Rodrygo y Brahim. Quizá una salida bien escogida de ambos les habría permitido tener más garantía de éxito, pero tampoco conviene extraer conclusiones demasiado precipitadas estando todavía en septiembre. Esperemos que un último canto del cisne haga la transición dulce.
Los premios the best son una broma, ni debía haber ningún jugador del Madrid en el once ideal (excepto Hazard por su temporada en el Chelsea), ni Messi debería haber estado en el podio por ganar la liga española y hacer el mayor ridículo en la historia de su club.
Se le da demasiada importancia a estos premios. Como madridista, me importa mucho más la trayectoria del Club que estos premios individuales. Reconociendo la gran importancia de Cristiano Ronaldo en sus años en el Real Madrid, preferiría tener 3 ó 4 Ligas más y que el portugués tuviese 2 ó 3 balones de Oro menos. Y aseguraría que él no firmaría ese intercambio.
Quizá sea ese el gran problema del fútbol actual; que los jugadores miran más sus intereses que los del Club que les paga...
Coincido plenamente. Prefiero que mi equipo gane todo, aunque sus jugadores aparezcan en los puestos del 12 en adelante y ninguno entre en el once "ideal".
Los premios me parece completamente lógicos si lo vemos desde el punto de vista de compañeros de profesión. No se valora solo el rendimiento y cualquier equipo del mundo estaría encantado de tener alguno de los tres premiados madridistas en sus filas... el Real Madrid los tiene a los tres y además ha fichado a uno que si no este año, está llamado a suceder a Messi y Cristiano en los próximos.
Pues yo creo que Brahim va a ser importante esta temporada.
Mientras Lucas Vazquez este bien (me refiero físicamente, técnicamente es imposible) Brahim no va a ser importante. Zidane para eso es muy estricto. Los veteranos van siempre antes salvo que estén lesionados. Brahim solo jugará si fallan Bale y Lucas. Vinicius solo si falla Hazard o Bale. Jovic solo si falla Benzema... así siempre. De hecho creo que cuando Modric vuelva, James va fuera.