En consonancia con el subidón que prevemos si como todo el mundo espera eliminamos a la Juve, las portadas de hoy contienen abundantes metáforas de gloria nocturna, pero también mañanera.
Dice As que Carletto ha declarado a Iker innegociable. "Mantendrá a Casillas frente a los críticos". No tendría mucho de preocupante si no fuese porque no solamente le mantendrá frente a los críticos sino también (y sobre todo) frente a la Juventus de Turín.
Por lo demás, hay en la portada noticias que son tranquilizantes y otras que se quedan en el intento de serlo. En el último apartado contabilizaremos las cuentas cosmético-proféticas de Alaba en la parte superior. En el de las noticias genuinamente tranquilizadoras, apuntamos la recuperación de Kroos. Lo de Chiellini constatando que el Madrid pudo meterle diez al Valencia es tranquilizador para Chiellini: sigue teniendo dos ojos en la cara.
La terapia de ondas para quien padezca (regístresenos, nunca mejor dicho) problemas de erección es también tranquilizador, esperemos que no en modo-Alaba.
Mundo Deportivo sale con las incipientes entradas de Messi a cinco columnas. También trae un bosquejo de la ruta Munich-Berlin completamente innecesaria, nos parece, en este mundo donde Google maps es una aplicación que está al alcance de cualquier iPhone.
En pequeñito, se escandaliza el diario catalán ante la ausencia de una defensa a Casillas por parte del club blanco. Nos preguntamos qué tipo de defensa quiere Mundo Deportivo que haga el Madrid con Iker Casillas. ¿"El Real Madrid desea manifestar que Iker fue concebido sin pecado original, y que será titular sin ninguna sombra de duda en una eventual final berlinesa, a fin de que en su portada del 7 de junio pueda Mundo Deportivo volver a proyectar al universo catalán las entradas de Messi" sería suficiente? En cualquier caso, y citando a nuestro querido Juanma Rodríguez, qué bonito es cuando los antimadridistas nos cuentan cómo tendría que gestionarse el Real Madrid.
La portada de Marca hoy nos parece estupenda. Las cosas como son. Bien hecho, chicos.
La presencia de Pogba, futurible galáctico, nos coloca ante un doble y aparentemente contradictorio objetivo: que eliminemos a la Juve, pero que Pogba nos guste. Claro está que el primero de los objetivos es más importante. Pogba, al fin y al cabo, será convenientemente ninguneado por la prensa deportiva (por el propio Marca quizá) cuando engrose las filas vikingas, con independencia de que nos guste o no. Algún tuitero sugería la posibilidad de un gol en propia meta en el minuto 89 con 0-0 en el marcador para empezar a gustarnos, pero tampoco hay que ponerse así.
Por lo demás, está visto que los problemas de erección afectan a la población masculina catalana pero también a la del resto de España, suponiendo que haya un ápice de corrección política en toda esta frase por la cual nos disculpamos antes incluso de cerrarla.
Sport nos ofrece un plano más largo de Messi para ocultar sus entradas. Lo que no nos oculta es la existencia de problemas de erección en Cataluña (nos ganan 2-1 hoy en ese campo exclusivo y en el terreno nunca representativo de las portadas de los medios deportivos). No nos hagan mucho caso, pero tengo para mí que la oreja que aparece en la foto es la de Carlo y que un susurrante "Pon a Keylor" acompañando el sensual mordisquito no puede fallar.
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