Te vas, Nacho. Llevabas aquí casi toda la vida. Entraste por la puerta de la casa blanca cuando empezó el siglo y te marchas con casi un cuarto consumido. En un rato, a las 13 horas, el presi, los compañeros, la familia y todo el madridismo te despediremos como mereces. Revisa bien antes de irte, no vayas a dejarte olvidadas en el vestuario aquellas primeras botas que calzabas en el alevín.
Te vas, Nacho, después de haber pasado por todos los equipos de La Fábrica. Subiste a la cima sin saltarte ningún escalón, como persona de orden que eres, y pudiste saborear la victoria en cada paso, incluido el penúltimo, cuando ganaste el campeonato de Segunda División con el Castilla junto a tu hermano Álex. Revisa bien antes de irte, no vayas a dejarte en Valdebebas esa bolsa de deporte que te gustaba tanto.
Te vas, Nacho. Eres el penúltimo integrante de aquel Madrid de Mourinho que quedaba en la plantilla, dejas a Lukita como único superviviente. El portugués te hizo debutar en Valencia una década después de que siendo un niño te incorporases a la cantera. Aquel día vencisteis 3-6 —ganar siempre fue lo tuyo—, y cuando el míster te preguntaba si podías seguir porque te veía acalambrado, tú, con la vergüenza torera que te ha caracterizado siempre, mirabas para otro lado porque no estabas dispuesto a desperdiciar la ocasión de jugar con el primer equipo Real Madrid Club de Fútbol. Revisa bien antes de irte, no vayas dejarte olvidada en la taquilla la camiseta del debut.
Te vas, Nacho. Debutaste en Champions con otro triunfo, como no podía ser de otra manera. 4-1 ante el Ajax en diciembre de 2012. Apenas año y medio después ganaste tu primera Copa de Europa, la Décima. Ahora nadie tiene más que tú, solo pueden igualarte. Lograste empatar con Gento, la mayor victoria posible. Revisa bien antes de irte, no vayas dejarte olvidada en la caseta alguna orejona.
Te vas, Nacho, con dos campeonatos de Europa en apenas unas semanas. Porque no solo has obtenidos cetros continentales con el Madrid, con España ganaste tres Eurocopas: una Sub-17, otra Sub-21 y la reciente en Alemania. Revisa bien antes de irte, y tira a la papelera las excusas que puedan quedar de los seleccionadores que te birlaron alguna merecida convocatoria para una gran cita.
Te vas, Nacho, después de haber evitado incontables goles porque, además de tus dotes futbolísticas, te ponías siempre en lo peor y estabas preparado para evitar el desastre. Por eso Ancelotti te definió como un defensa pesimista. Pero también marcaste un puñado de tantos, alguno de pillo, como el de falta directa contra el Sevilla de Sampaoli en mayo de 2017, y un doblete contra el Depor. Revisa bien antes de irte, no vayas a dejarte olvidada aquella volea en Copa contra la Cultural Leonesa, el gol del cual Zidane afirmó que era más bonito que su obra de arte en la Novena.
Te vas, Nacho, y dejas la estela de un profesional del fútbol. Y nada más. Y nada menos. Nunca caíste en el error de un comportamiento inadecuado, de una mala palabra. Además, te resististe (casi) siempre a modas estrafalarias estéticas tan comunes entre los jóvenes futbolistas. Revisa bien antes de irte, y si ves la tarjeta de aquella peluquería donde te diste mechas, tírala.
Te vas, Nacho. Llegaste con humildad, diste lo mejor, jugaste al más alto nivel, ganaste todo con el mejor club del mundo y te marchas como uno de los dos jugadores más laureados de la historia del Real Madrid. Palabras mayores. Revisa bien antes de irte, no vayas a llevarte por error la ejemplaridad que has legado al madridismo.
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Hasta siempre Nacho. Para ti mis mejores deseos en lo profesional y mejores deseos aún en lo personal para ti y para tu maravillosa familia.
A la espera de que el día menos pensado cuando tus obligaciones te lo permitan nos visites en la que ha sido tu casa para entregarte de nuevo nuestro corazón
GRACIAS POR TODO LO QUE NOS HAS DADO
Estes donde estés que siempre salga de tu alma este grito
HALA MADRID Y NADA MAS
Grande Nacho.
Nacho, podrías seguir un añito más, habla con los árabes que son gente comprensiva.
No se va.
Nacho no se puede ir del Madrid ni el Madrid de él.
Sólo sale un "rato".. a por tabaco...
Por Nacho lloro, por Yoro no.
Un madridista de los de toda la vida. De los continuadores de la saga de jugadores que realmente no te imaginas jugando jamás en otro equipo. Un Santamaría, un Gento, un Pirri, un Santillana, un Sanchís...
Que te vaya siempre bien en tu nueva aventura deportiva y, sobre todo, en tu vida.
Gracias por todo, Nacho.
Eres un ejemplo para todo el mundo del fútbol , mis padres me llevaron al Santiago Bernabéu hace más de 50 años , vi jugar a Santillana , Amancio etc. Mis padres han sido socios y abonados ( Ya han fallecido los 2 )Seguimos con los abonos , es un tesoro que no se puede perder Mucha suerte Hala Madrid y Nada Mas
Crack.
Sr. D. Nacho Fernández: los madridistas siempre le recordaremos como usted ha dicho que quiere que lo recordemos, como lo que usted ha sido y representa para el RM: un canterano que siempre lo dió todo y en toda circunstancia por su club. Gracias por todo eso y más y que Dios lo bendiga, a usted y a su familia.Siempre Nacho!!!
Grande, enorme, ejemplar, irrepetible, trascendental, trabajador, mucho más que cumplidor, referente, no se me pasa el enfado por marcharte, aunque entiendo las razones. Muchas suerte, NACHO.
Seguí al Castilla de Carvajal, Nacho, Morita, Josélu... ya se veía que a Morata no le daba y Joselu era más goleador. También se veía que Nacho era un defensa muy solvente. Recuerdo como si fuera ayer el partido del debut en Mestallla. Me sabe mal que se vaya, creo que debería de haber sido un "one club men" Estoy seguro que volverá...es uno de los nuestros!!!
Gracias por todo, Nacho. Un ejemplo como jugador y como persona. La verdad es que me da mucha pena su marcha. Es ese jugador al que llevas viendo desde el Castilla y que siempre ha estado ahí, dándolo todo y aportando muchísimo al equipo. Es sólo una opinión pero, creo que si se hubiera sabido antes que Yoro no iba a fichar, se habría quedado una temporada más. Aunque, es cierto, que el contrato que ha firmado es muy goloso. En fin...ya no hay vuelta atrás.
Te deseo lo mejor y espero que en el futuro vuelvas al Madrid a ocupar algún puesto. ¿Entrenador? Nunca se sabe
En nuestra Peña, en Vinaròs, siempre has sido una garantia.
Suerte.