Tchouameninga. Glorioso. Carletto es el mejor. Ancelotti lo ha vuelto a hacer. No le ha bastado con haber sido el entrenador de la Décima y el de la Catorce, quizá las dos ediciones más emocionantes para el madridismo de las ganadas este siglo. Tampoco se ha conformado con ser el artífice de la explosión de Vinícius o quien ubicó a Bellingham en el puesto que lo ha encumbrado a lo más alto. Ni siquiera con haberse convertido recientemente en el técnico con más victorias en Champions. No, todo ello no ha sido suficiente para Ancelotti, también ha creado un semidiós: Tchouameninga.
Tchouaméni + Camavinga = Tchouameninga 🤣 pic.twitter.com/S5GzeqGxpc
— B24 (@B24PT) December 20, 2023
Thouameninga es como si fusionas a Scarlett Johansson con Monica Bellucci, a Paul Newman con Robert Redford, a Billy Wilder con John Ford, a Beethoven con Mozart, a Fender con Les Paul, a Mercedes con BMW, a Zidane con Ronaldo, a Guti con la constancia, al género humano con la coma del vocativo, las transferencias recibidas con las vacaciones perpetuas, el matrimonio con hijos con la libertad y la felicidad.
Thouameninga es como si fusionas a Scarlett Johansson con Monica Bellucci, a Paul Newman con Robert Redford, Las transferencias recibidas con las vacaciones perpetuas, el matrimonio con hijos con la libertad y la felicidad
Contar con Tchouameninga en la plantilla del Real Madrid supondría resolver de un plumazo todos los problemas existentes, los no existentes y los que se puedan o no presentar en el futuro o incluso en el pasado.
Tchouameninga podría jugar de lateral izquierdo gracias a la carga genética recibida de uno de sus padres, Camavinga. Gracias a su otro progenitor, Tchouaméni, sería capaz de ocupar el lateral derecho, sumando lo diestro del 18 blanco con la habilidad para el puesto de lateral de Eduardo.
Tchouameninga podría ser central ya que Aurélien puede jugar en esa posición.
Tchouameninga ocuparía el puesto de pivote sin problema, es más, sería un doble pivote en un mismo jugador, ya que tanto Camavinga como Tchouaméni se desempeñan con solvencia en ese puesto. Por lo que el Madrid, de facto, jugaría con doce, como el Barça.
Tchouameninga es como poder comprarse una casa con el sueldo medio en España, como viajar rápido en tren a Extremadura, como beber vino a discrección sin resaca, es la victoria por encima de todas las cosas
Tchouameninga se desenvolvería por cualquiera de los dos carriles interiores como Pedro por su casa, para justificar esta afirmación, ruego que apliquen la misma argumentación utilizada en el puesto de lateral.
Tchouameninga sería un delantero nada desdeñable si tenemos en cuenta que aunaría la habilidad y velocidad innata de Camavinga con el disparo y el remate de cabeza demoledor de Tchouaméni. Mbappé y Haaland tendrían que jubilarse.
La portería tampoco sería un secreto para el semidiós creado por Carletto, hay imágenes de Camavinga luciéndose bajo palos en el jardín de su casa. Si a estas cualidades felinas sumamos la sobriedad de Tchou, obtendríamos un guardameta mezcla de Ed Warner con Yashin, no sería capaz de marcarle ni Jude Bellingham.
Solo queda un puesto, el de suplente, tampoco desconocido para ninguno de los dos.
Tchouameninga es la purga de Benito, o de Fernando, que desde la botica estaba obrando. Tchouameninga es como poder comprarse una casa con el sueldo medio en España, como viajar rápido en tren a Extremadura, como adquirir títulos de transporte de manera rápida y sencilla en la web de RENFE, como beber vino a discreción sin resaca, es la victoria por encima de todas las cosas. Tchouameninga es el Real Madrid.
Getty Images.
Otro gran "lapsus" de carleto fue llamar "javi" a jardinero.
Si si, pero que fichen ahora a un central o que venga cedido hasta final de temporada.
Yo me traería a Rafa Marín, aunque eso supongo enemistarnos con el Alavés pero a estas alturas, por un equipo más con el que estemos a la greña tampoco pasa nada.
Gracias por tu buen artículo Francisco J.
Feliz Navidad y Próspero Año Nuevo a todos.
Simpático Carletto y el artículo. No hay nada más humano que la equivocación.
Discrepo,
Mónica Bellucci no es mejorable.