Then we take Brasil

Hola a todos. La portada del día que más nos solaza -a una altura del verano donde un helado de espinacas con garbanzos va a resultar por fuerza más refrescante que cualquiera de las primeras planas de la jornada- es sin duda la de Mundo Deportivo. El diario de Godó, grande de España, nos trae como protagonista del día a uno de los personajes que ha dado pie a uno de nuestros acrónimos favoritos: EDDACCR. Sí, amigos, así lo bautizamos en su momento, en parte en homenaje a Prince y en parte como tributo a aquel jugador del Valencia, el Barça y la selección española que alcanzó justa fama como centrocampista llegador. Se llamaba Roberto, tal era su nombre real y futbolístico, tal era su "marca" en el mundo del fútbol, por lo que nos resulta difícil de creer que se trate de la misma persona que hoy desdeña el vocativo que le dio fama para pasar a llamarse Robert. De ahí el acrónimo, parafraseo o plagio de aquel bajo el cual en su momento se cobijó del fácil influjo comercial de la fama el geniecillo de Minneapolis. TAFKAP: The Artist Formerly Known As Prince. Descansen en paz tanto Prince como el artista previamente conocido como Prince, y que Dios guarde muchos años tanto a Roberto como a EDDACCR: El Director Deportivo Antes Conocido Como Roberto.

Lo de cambiarse uno el nombre era práctica común en los colegios religiosos de los 60 y 70, a la llegada del sacramento de la confirmación, que permitía esa licencia. Una niña muy amiga de nuestra hermana mayor, atormentada por su nombre de pila (a la sazón Nicolasa) optó por acogerse a la licencia permitida por la Santa Madre Iglesia. Tras su ceremonia de confirmación católica, a los catorce años, pasó a llamarse Eldiberta.

El cambio de nombre del hoy director deportivo del club blaugrana nos fascina aún más que este que comentamos como ejemplo, por cuanto uno debe atesorar muy poderosas razones para renunciar a un nombre que es además el "trademark" deportivo que señala tu porción de celebridad y reconocimiento en el mundo del balompié. Se nos antoja que debe haber imbatibles motivos para el trueque. Los motivos que barruntamos son los que son, carísimos galernautas, coinciden con los que sin duda barruntáis vosotros también y simbolizan muy bien las razones por las que nadie ajeno a las reivindicaciones políticas a las que está atado el Barça debería ser del Barça sin aceptar que a cambio se le atribuyan amables y respetuosas acusaciones de inconsistencia. Un señor de Motilla del Palancar, o de Santiago de Chile, o de Laos, que es de un equipo cuyo director deportivo ha tenido que enterrar el nombre que le dio fama mundial para abrazar otro por razones de bienquedismo político con una causa que nada tiene que ver con Motilla del Palancar, ni con Santiago de Chile, ni mucho menos con Laos tiene, a nuestro juicio, algunas razones para la reflexión. Claro que esas razones podrían ser casi el menor de sus problemas cuando además resulta que apoyan a un club imputado, con la práctica totalidad de sus presidentes y ex presidentes recientes imputados y con su máxima estrella no solo imputada, sino condenada a 21 meses de cárcel por evasión fiscal.

Dicho esto, si ridículo nos parece cambiar tu nombre futbolístico para seguir en el mundo del fútbol (si bien con otra actividad), la ridiculez queda en cosa medio digna si se compara con el titular de Mundo Deportivo de hoy, que nos suena a partida de Scatergories o Risk. Robert, queridos amigos, es decir, EDDACCR (El Director Deportivo Antes Conocido Como Roberto)  tiene nada más y nada menos que Brasil bajo control. Lo que Erdogan tiene serias dificultades para lograr con Turquía lo ha conseguido EDDACCR con el eterno gigante emergente de Mercosur. Ved a EDDACCR otear el horizonte como un mariscal de guerra que no alcanzara a otear los límites de su imperio. Ya se nos había dicho que el Barça era el ejército desarmado de Catalunya, pero no se nos había informado todavía de sus ansias expansionistas, como también se nos ocultaba la condición de EDDACCR como improvisado Felipe II en cuyo imperio no se pondría el sol. First we take el Masnou; then we take Brasil.

Que paséis el resto del día "de aquella manera", que es (Relaño dixit) el modo en que los madridistas conquistamos nuestros éxitos, cuando no nos da por hacerlo "de manera un poquito vergonzante". Los madridistas, ya sabéis, no tenemos Brasil bajo control, no tenemos de hecho bajo control ni siquiera las urbanizaciones más septentrionales de la Sierra de Guadarrama, pero con todo y con eso nos bastamos para ser campeones de Europa con alarmante frecuencia.

Nunca es tarde para seguir felicitándonos por ello. Abrazos, amigos.