Suárez y Simeone, bocados de amor

Buenos días. Nos ponemos de pie y aplaudimos. Ni Netflix, ni HBO, ni Amazon Prime Video. Ni Warner Bros ni Disney ni Marvel. Ni Aaron Sorkin, ni Tarantino. Tampoco Francis Ford Coppola o Woody Allen. Ni siquiera nuestro querido Nacho Faerna.

Hay que reconocer, y así lo hacemos desde la humildad y los valors, que hoy en día no hay mejor guionista en el planeta que Josep María Bartomeu. Pocas veces hemos visto argumentos más delirantes o giros de guion más extravagantes como los del alma mater de Doraemon, un Nobita desatado con la pluma últimamente. La de escribir, claro.

Y desplumado el Barça, que después del enésimo sainete, se desprende de su tercer goleador histórico por cuatro perras y para reforzar a un presunto rival como el Atleti que le hace ojitos.

El caso es que Marca, que acumula ya dos portadas consecutivas sobre canibalismo, constata hoy definitivamente con un rotundo “hecho” – a nosotros el asadito nos gusta al punto- el fichaje de Luis Suárez por los hombres del Cholo, un matrimonio, una media naranja, un romance de leñeros que parecía escrito en el cielo por los Ángeles… de San Rafael. Luis Alberto y Diego Pablo, amor a mordiscos.

Un bocado más, otro, a la dignidad del culé, ante la cual hubo un momento en que el propio Nobita mostró cierta sensibilidad a lo largo de la tarde al intentar detener de alguna manera el fichaje gratis de Lucho Suárez por la banda del Wanda. Asegura Marca que Nobita intentó frenar la operación, pero acabó reculando tras reunirse con los abogados del uruguayo que no debían tener tiempo para atender a sus pamplinas. Más preocupados andarían los letrados de Suárez por el fraude, timo, estafa cometido, presuntamente, por su cliente en un examen de italiano.

Cuando arrivo a casa ti merecci un premio, Nescafé capuccino, cremosso, delicciosso

Con esa redacción le aprobaron el examen de italiano a Suárez.

Su fichaje por el Atleti, por cuatro duros pero con un sueldo digno del Rey Cholo, generó ayer una onda expansiva que se refleja también en el resto de las primeras planas de la prensa deportiva, con permiso de Sport que sigue a sus cosas. Aún no se han recuperado del susto.

Dice MD que un tal Dest está más cerca. Mientras tanto prosigue la Van Gaalización (o se intenta) del Barcelona de Tintín camino de la perdición, milanización, por no hablar de la glasgowrangerización. Y si Suárez pone pies en Polvorosa por 4 kilos que habría de pagar el equipo del pueblo en variables, a Vidal y su cresta lo han tenido que colocar en Milán gratis. O casi. Como Rakitic, vaya. Que viene Josep María con las rebajas, pero, oiga, que dicen los amics del Sport que el Barça es el club con más ingresos del mundo.

Ya se ve ya, el aplomo, la seguridad y solvencia financiera con la que este Barça de jeques acude al mercado, desde aquel día que fue a por Verratti y le soplaron a Neymar.

Sólo nos faltaba lo que cacarea hoy Sport cual gallo azulgrana por la mañana. Messi quiere más y por un momento casi nos caemos de la silla pensando en panoja y telas de araña. ¿Qué más quieres Leo? ¿Un burofax? ¿Otra renovación? ¿El regreso del Tata? ¿Otra rueda de prensa en chanclas? No. Quiere batir récords absurdos como el número de veces que se ha atado la bota durante un equinoccio de invierno. Del reto de volver a ser protagonista en Europa (y si nos apuran en la Liga española contra equipos de mayor enjundia que el Eibar) Sport no tiene mucho más que decir acerca de Cuccitini.

Pero volvamos a Suárez de la mano de la hoy saturadísima de colores primera plana de la Ouija, entusiasmada siempre por el nuevo pistolero de la banda de Wanda, y sus consecuencias. La primera es la despedida de un soñador, Morata, el gusiluz trotamundos.

Soñaba con triunfar en el Madrid, en la Juve, el Chelsea y el Atleti. Y de tanto soñar, lleva la mitad de su carrera dormido.

Por el contrario, el que siempre está despierto es Johnny Barnett, esa mezcla entre Jaume Roures y la Señorita Doubtfire, que defiende a Gareth Bale en una suerte de representación de uñas y dientes. Dice Johnny que el Real Madrid debería pisar el suelo por donde pasa el galés y tal que así demuestra que ni él ni su representado se han enterado de mucho.

El escudo siempre prevalece. Lo hizo con CR7, no lo va a hacer con GB11. Ni qué decir tiene con Johnny, próximo a ingresar en la lista negra de Mendes y Raiola.

Esto, en todo caso, no es sorprendente. Lo verdaderamente increíble es que AS se haya olvidado de la rajada de Johnny en portada. ¿Será porque Johnny carga con dureza contra todo pipero del Bernabéu? ¿Será que el piperismo es la religión del AS y Relaño?

Aquí nos cuesta quitar razones a Johnny.

Para hablar de Bale, volvamos al principio del portanálisis.

Y recuperemos a nuestro guionista favorito… y su guitarra.

¡Feliz día amigos galernautas!