Buenos días, amigos, aunque solo sea porque nos enseñaron a ser educados y a sobreponernos a lo que sea preciso para seguir adelante pese a Negreiras, empates en el derbi o las portadas de hoy.
Quedan ustedes advertidos de que parecen todas hechas en Barcelona, cosa no infrecuente, dicho sea de paso. Quedan ustedes advertidos de que solo Marca saca un poco la patita, así como con pudor, y mete en su portada -arriba, muy arriba, y estrecho, muy estrecho- algo relacionado con, al parecer, un casito de corrupcioncita que ha saltadito estas semanitas a la palestrita sin que nadita esté pasandito.
Jordi Mestre, vicepresidente del Barcelona con Bartomeu, ha declarado que pagar 500.000 euros por unos informes resulta desorbitado. Ajá. That's all, folks. Como si lo que aquí importara fuera un derroche puntual, un gasto excesivo o algo irresponsable por unos servicios contratados por el més que un club. Como si lo que está en juego fuera una factura que pudiera haber sido menos gravosa para las arcas del Barcelona caso de haberse contenido en el ahorro. Como si usted fuera ahora mismo al supermercado y se permitiera pagar algo más de la cuenta por aquellas cigalas o por ese chuletón de vaca madurada y entonces, al llegar a casa, le dijeran o pensara que quizás se haya excedido un poco en el gasto, tan contenido como suele ser usted en la mayoría de ocasiones para que la economía familiar sea ordenada y beneficiosa y pueda estar lista entonces para afrontar sin urgencias gastos más imprescindibles que las cigalas o el chuletón...
Como si la liga, digámoslo ya, pudiera seguirse jugando de la misma manera que se ha venido jugando hasta ahora sin que el mismo hecho de seguirse jugando huela mal, no solo por la forzada apariencia de normalidad que ello supone, sino porque la liga en sí misma no puede ser ya lo que era, porque los partidos no se pueden disputar bajo esta sombra de haber podido ser amañados por el Barcelona durante años por la vía de haber cebado de cigalas y chuletones al vicepresidente del Comité Técnico de Árbitros.
Y, sin embargo, se mueve. Sigue girando la rueda de hámster para que la sigan los hechizados por Hamelín, o por el diario As sin ir más lejos. Titula su portada "Esto no es la Champions" y tiene toda la razón. En la Champions alaban y aprecian el fútbol de Vinícius, que no se somete en cada partido a un acoso y derribo por parte de jugadores y aficiones rivales. En la Champions no suele haber más tarjetas que faltas, hito casi conseguido ayer por Gil Manzano, de cuya actuación nuestras portadas solo destacan la expulsión rigurosa de Correa y no, por ejemplo, la tarjeta amarilla a Militão nada más salir de la caseta y que, dada su posición sensible en el campo, pudo condicionar su actuación el resto del partido.
En efecto, esto es la liga, una ¿competición? de la que se sigue hablando como si se pudiera seguir hablando de ella. Una ¿competición? que ha podido estar viciada por un club que la ganó varias veces mientras pudo haberla estado viciando para ganarla de antemano. Una ¿competición? sobre la que sigue habiendo portadas que obvian dicho vicio. Una ¿competición? donde parece seguir importando tan solo un empate en un derbi, donde -sí, cierto- el Madrid no se desempeñó con el brío que era necesario. En suma, una ¿competición? donde los árboles tapan el bosque -oscuro, muy oscuro- y donde el dedo tapa la luna -negra, muy negra.
Si Freud nos asistiera, el negro de la luna sería el negro que ilustra el fondo de la portada de Sport, sobre el que se lee "¡Esta liga no se puede escapar!". Qué maneras más curiosas tiene el inconsciente de salir a la luz y ya ser consciente para un observador atento. Es de oro la portada de Mundo Deportivo, tal vez por sublimación del negro negrísimo, mientras que podría sonar a implícita confesión la de su hermano Sport, quien podría estar reproduciendo, con imperiosas exclamaciones incluidas, una frase dicha en su momento a Negreira por vaya usted a saber qué presidente del Barcelona en vaya usted a saber qué año de los últimos veinte.
Su fondo es negro: el de la portada de Sport, el de todas aquellas portadas que siguen tocando música de cámara (de los horrores), el de una liga que ya no se puede seguir jugando como si se hubiera jugado limpiamente durante años... Mientras, seguimos esperando que pase algo que limpie, que arroje luz y que depure responsabilidades. Otros -muchos- parecen estar esperando lo contrario.
¿Oyen esa flautita? No la sigan y pasen un buen día.
La Galerna trabaja por la higiene del foro de comentarios, pero no se hace responsable de los mismos
4 comentarios en: Su fondo es negro
Se preguntan los indios que tiene que pasar para acabar el partido con11 jugadores.
Pues muy fácil, con no agredir al contrario sin estar el balón por medio, solucionado el asunto.
La "polémica" de que un jugador sea expulsado por propinar un codazo (totalmente intencionado) a un rival sin disputa del balón por medio.
No es fútbol, es La Liga Negreira.
Esta liga y otras muchas están deslegitimadas por la corrupción . Y no por la sombra de la duda. No cabe la misma. Eso sí, el Madrid está siendo muy cauto, tímido o astuto al respecto del Barsagate. Es posible que sepa que contra según que instancias nada puede hacerse y se contente con que esta vergüenza del fútbol le sirva como escudo ante los madridistas . Desde esa perspectiva, nada podría reprocharsele pues.
Las portadas de los 4 medios "de referencia" en deportes ya indican que todo vuelve a la "normalidad". Otra polémica absurda por una expulsión de un jugador del Atleti. A ese equipo le puede la condición y Correa suelta el codo al estómago de Rudiger sin jugar el balón y quieren que no pase nada. En fin, esta competición no tiene remedio. Y quieren parecerse a la Premier. Paradojicamente, la única esperanza de que algo cambie es que Roures parece que quiere saltar del barco antes de que se hunda o por lo menos tirar al grumete Laporta por la borda. Veremos...