No es la primera vez que le pasa con algún jugador. Por alguna extraña razón, a Ancelotti le cuesta muchísimo darle oportunidades a Brahim. Los minutos de la basura para un tipo que aspira a mucho más, lejos de ser concesiones, son condenas al estado de ánimo, que a medida que avanza la temporada se va achicando. Ayer el chaval metió dos goles, uno de ellos anulado, y estuvo muy cerca de meter otros dos. A nadie le habría sorprendido que hubiera culminado la noche con cuatro tantos. Si con esto no llama a la puerta del entrenador, estaremos ante otro caso de los que ya hemos vivido en estas temporadas atrás, y que prefiero ni traer a la memoria. Que al míster lo aplaudimos en lo bueno, pero también nos indignamos en lo otro, en estas pequeñas cosas.
De acuerdo. Un partido no es suficiente para delimitar las capacidades de un jugador. Pero sí para descubrir indudables brillos de talento. Algunas de las cosas que hizo ayer Brahim se ven en contadísimas ocasiones a lo largo de la temporada madridista. Encaró en casi todas las acciones, saliendo con éxito de muchos lances en regates imposibles a velocidades de vértigo. Rompió a la defensa, exudó rabia y coraje, buscó el gol, se apuntó dos o tres zancadas antológicas, y en el segundo tiempo incluso bajó a hacer coberturas en defensa, si bien es obvio que Dios no le ha llamado por el mismo camino que a Antonio Rüdiger.
Huelga decir que las características de ataque del chaval son el tipo de cosas que se echan en falta en el Real Madrid este año, si quieres, además de un delantero centro. Quizá por esa carencia de magia en campo rival, y en los últimos metros especialmente, aplaudimos las incorporaciones de Bellingham, rezamos para que Vini recupere el nivel de años anteriores, y esperamos con ansia la incorporación de jugadores como Arda Güller; que el hecho de que no hayamos podido verlo jugar aún deja al madridismo la sensación de cuando recibes un regalo de Reyes pero no lo puedes abrir hasta pasados unos días.
Tengo para mí -casi todo lo que tiene que ver con las pelotas es opinable- que la pseudo recuperación goleadora de Vini y Rodrygo estuvo propiciada también por la actuación de Brahim. Trataré de explicarlo. En la medida en que el chaval fue adquiriendo protagonismo, que ya todos habíamos comprobado que inventaría algo cada vez que le llegase un nuevo balón, los dos brasileños fueron despojados de su habitual presión. Siendo Brahim al final el más vertical, absorbió la ansiedad del instante –parezco Valdano-, dejando libres a los otros dos de sus conflictos emocionales particulares con su propio juego; que, para bien o para mal, tanto Vini como Rodrygo resultan muy vulnerables a las rachas de sequía goleadora o de jugadas que no salen. Retirarles la presión siempre es un acierto.
Habrá quien diga ahora que es imposible que Brahim tenga sitio destacado en este equipo, y ese es otro asunto, porque efectivamente este año es complicado cuadrar el puzzle de titulares, teniendo tan buenas piezas en determinados puestos, y tan pocas en otros. En todo caso, incluso sin ser un titular indiscutible, creo que su reivindicación de ayer debe ser tenida en cuenta, del mismo modo que mantengo mis dudas sobre la intocable titularidad de Rodrygo, al que en más de una ocasión en el pasado le ha venido de perlas convertirse a ratos en el recambio revulsivo de los partidos que se ponen cuesta arriba. En todo caso, aunque no quiera, es un juego en el que Ancelotti tendrá que entrar, una vez que Güller se incorpore definitivamente a la plantilla.
Por lo demás, la otra gran noticia de ayer es que hemos descubierto un nuevo rol de Camavinga, y van 18. Además de los cuatro jugadores en uno que ya representa en cada partido, también tiene huevos para tratar de ser al mismo tiempo Bellingham cuando nuestro ídolo no puede jugar. Deseo una de aquellas finales épicas de Champions en las que te expulsaban hasta el portero, solo para ver Eduardo también bajo los palos. Pararía el penalti clave.
Camavinga tiene el don de la ubicuidad, como Dios, y el don de ser un todo terreno de los de "tú ponme donde quieras, que yo ya juego". Vaya 4 centrocampistas tenemos para más de una década. The New Beatles.
Sobre Brahim, discrepo de todos los que preguntan ¿y en lugar de quién? Pues en lugar de todos. ¿Acaso se pueden ganar títulos importante con 11? ¿No recordamos - no hace tantos años- cuando se decía que el segundo mejor equipo del mundo eran... los suplentes del Madrid?
Puede jugar y dejar a Rodrygo de revulsivo, puede ocasionalmente ser titular por Bellingham y Vinicius, y puede sustituirles en la 2a parte si no sale de inicio. No es obligatorio que nadie lo juegue todo, y es positivo implicar a todos (Joselu incluido) y prevenir lesiones.
Que existan estos debates sobre quién debe jugar y quién no y, al mismo tiempo, los debates sobre la mala planificación de la plantilla son, creo yo, un poco contradictorios.
El gran debate sobre la carencia de un 9 puro después de la salida de Benzema (¿Benzema un 9 puro?) coexisten con la idea de que tenemos 4 delanteros titulares: Vini, Rodrigo, Brahin y Joselu.
En el centro del campo, sin lesiones, tendríamos titulares fijos a Camavinga, Valverde, Kroos, Tchoameni, Güler
(Sigo...) y Bellingham. Dejaremos a Modric y Ceballos de "suplentes".
La defensa tiene más problemas, sin lesiones tendríamos a Rudiger, Militao y Alaba como centrales titulares, Carbajal fijo por la derecha y por la izquierda dos titulares Mendi y Fran Garcia.
De porteros está claro 2 titulares Courtois y Kepa.
Total, creo que me salen 18 jugadores titulares. O dicho de otra forma, 7 jugadores titulares deben quedarse en el banquillo. Mala planificación (es ironía)
Lo tengo clarisimo, ahora mi once tipo, sin contar las bajas, sería Kepa, Carvajal, Rüdiger, al cual Nacho hace mejor, Nacho, Fran García, Camavinga, Kroos, Valverde, Bellingham, Vinicius, Brahim. Reservas Lunnin, Lucas, Mendy, Alaba, Modric, Rodrygo y Joselu y todavía faltan Militao, Courtois, Güler y Ceballos. EQUIPAZO
Quien dude que tenemos una de las mejores plantillas del mundo no se para a mirar los jugadores que tenemos.
Todo depende del color con el que se mire, Joselu vino como 9 suplente, para por lo menos tenerlo y no como éstos años con Mariano, Benzema se fué de forma sorpresiva y guste o no era el máximo goleador del Madrid los últimos años, Asensio aunque no fuese titular muchas veces era un jugador que saliendo desde el banquillo hacia muchos goles y tb se fué, lo cierto es que al Madrid le falta un delantero goleador de verdad para todo un grande de Europa (a no ser que éste inicio de Bellingham lo pueda continuar todo el año, yo ya dije que mis nueves para el Madrid éste año visto lo visto eran Bellingham y Joselu).
Del centro del campo poco que decir, impresionante camada de jugadores, y de la defensa para mí fué un error no buscar a alguien para suplir la lesión de larga duración de Militao, un cedido o jugador que estuviera libre en ese momento, solo para ésta temporada en un principio no hace falta traer a un central titularísimo porque además en esa época de la pretemporada se hacía ya casi imposible.