Sleuth

Buenas tardes. Hoy nos hemos retrasado un poco tratando de delimitar cuál era el tema del que debíamos hablar. Somos así de concienzudos, aunque admitimos que hoy nos hemos aproximado un poco a la famosa parálisis por análisis. La inefable prensa deportiva nuestra de cada día, no obstante, no nos lo pone nada fácil, porque claro: ¿en qué quedamos? ¿Semana clave para el tema Sergio Ramos, o semana clave para el tema De Gea? Lo único que tienen en común ambos enunciados es que asumen -sin que se trate en puridad de un fabuloso hallazgo- el inicio para todos nosotros de una nueva semana. Decimos que no se trata de un fabuloso hallazgo aunque todo es discutible en verano, donde preguntarse uno en qué día vive no es cosa que suceda de manera desacostumbrada.

El que caso es que la Central Lechera asigna diferentes protagonistas a estos siete días que principian hoy (todavía podemos decir "hoy" a pesar del carácter vespertino de este Portanálisis que se ha visto arrastrado por la propia indefinición o falta de consenso por parte de la prensa). ¿Semana clave para qué, o para quién? ¿No será que lo único que tienen claro As y Marca es que hoy se da inicio a una nueva semana, y a partir de ahí eligen y meten con calzador al principal actor de la misma? Pero qué recontramal pensados somos.

Como si de Laurence Olivier y Michael Caine en Sleuth se tratara, es difícil decidir quién de los dos, Ramos o De Gea, es el verdadero protagonista. Esta bonita comparación cinematográfica estaría mejor traída si hubiera alguna necesidad de elegir porque verdaderamente se supiera a ciencia cierta que uno de los dos (el menos) va a suponer una noticia real en el transcurso de la semana, lo que es mucho suponer.

As apuesta por el camero (con qué frecuencia se lee ahora, por razones obvias, tan curioso gentilicio, que parece significar también alguna profesión antigua y de rijoso desempeño) y afirma que el jugador no quiere firmar a la baja. Gran novedad en el caso esta última. También afirma, en contraposición a dicha novedad, que el club es optimista, aseveración que a su vez es contrapesada por la última "El United no lo ha descartado". Auténtica montaña rusa emocional trufada de bullet points la que As nos depara.

La Galerna querría que Ramos siguiera en el Real Madrid, siempre y cuando sea en términos positivos para el Real Madrid (algo que parece ser descartado en la selva indómita de Twitter, donde la hipótesis de cualquier renovación medianamente al alza del camero (je) es anatemizada con la humillante perífrasis "bajada de pantalones"). Si además  la renovación es positiva para el propio Ramos, mejor que mejor, en el entendido de que ello le hará dar lo mejor de sí mismo, circunstancia que no siempre se ha dado. ¿De qué cantidades hablamos? ¿De qué duración del nuevo contrato hablamos? No somos quién para decirlo, pero nos aventuramos a señalar que cualquier renovación que no tenga en cuenta la edad y la irregularidad del jugador sería tan arriesgada como injusta sería que la que no tuviese en cuenta el gran contrato alternativo que Sergio podría firmar con cualquier otro club.

Si no es posible llegar a un acuerdo, deseamos que el Madrid firme pronto una muy suculenta desinversión que le permita acudir al mercado para hacer una apuesta fuerte e inmediata en el sustituto de Sergio.

Por lo demás, As cierra su portada con una de esas encuestas donde llama "la afición" a lo que es la afición, sí, pero la afición del Barça, del Atleti y de otros fieros representantes del Antimadrid FC, votando sobre asuntos relativos al Madrid. "A la afición no le gusta Bale de mediapunta". En el fondo es justo, suponemos: a nosotros tampoco nos gusta Relaño de director y no somos ni aficionados ni accionistas de Prisa.

Marca dice en cambio que el protagonista de Sleuth es Laurence Olivier. Nada que oponer. Nada que oponer a que lo sea, queremos decir. Sí tendríamos más reparos a la hora de aceptar de buen grado que el Madrid lleve a cabo un desembolso importante para reforzar una posición que es, tal vez solo por detrás de la mediapunta, la mejor cubierta en la plantilla. El Madrid tiene dos excelentes guardametas, y se haría complicado encajar que optara por pagar un dineral por un jugador con el que puede contar gratis el año próximo. No es nuestra intención pontificar acerca de esto (acerca de nada, de hecho). Nosotros, por vaga que sea, preciamos la especulación por encima del aserto ex cathedra. No estamos muy seguros de casi nada, y ahora que lo pensamos quizá sea esto lo único que de verdad nos distingue de otros. Modestísimo mérito, en el supuesto de que lo sea.

Ahora bien. Si nos preguntan, diremos que ahora mismo somos de Keylor y Kiko, y que no nos hace gracia el juego de las sillas (dos para tres contendientes) en que amenaza con convertirse la portería del Madrid cada verano, más que nada porque no nos gusta pensar ni quién saldría ni el conjunto de razones (algunas de oscuro trasfondo socio-periodístico) por las que saldría.

La asignación de protagonistas de la semana es juego al que implícitamente juegan también Sport y Mundo Deportivo. Uno de ellos apuesta por el uruguayo Luis Suárez y otro por el argentino Leo Messi. Messi es Caine para Mundo Deportivo y Suárez es Olivier para Sport, o al revés, quiénes somos nosotros para saber.

Bien es cierto que el protagonista en la sombra de Sleuth era Jack el Marinero Jovial, aquel maniquí grotesco y siniestro que reía, manoteando pavorosamente, cuando Olivier accionaba aquel dispositivo. El Barça perdió ayer ante la todopoderosa Fiorentina, pero ninguno de los dos medios catalanes parecen dar ninguna importancia al inquietante Jack.